"Que fuesen de centro es discutible, pero ya no hay un partido que represente ese espacio": así afectará la retirada de Ciudadanos a los resultados del 23J

Inés Arrimadas con Albert Rivera en 2016.
Inés Arrimadas con Albert Rivera en 2016.

Cuidadanos

  • Ciudadanos quiso estar en el centro entre PSOE y PP, lo que le permitió alcanzar un acuerdo de Gobierno con el PSOE en 2016 aunque posteriormente virase a la derecha.
  • Ahora, su desaparición de las Cortes no solo es una ventaja para el PP, que absorberá sus votos: reduce la pluralidad y complica volver a ver pactos entre bloques. 

Se habla de la izquierda o de la derecha como entes que compiten de cara a las elecciones del 23J, pero a fin de cuentas esta es la realidad de la política de bloques en la que está sumida España desde hace un tiempo.

Sin embargo, hubo una época en la que se pudieron intentar pactos entre las grandes posturas antagónicas. Había entonces un partido que jugaba el papel de bisagra: Ciudadanos. De izquierda a derecha, los principales partidos hasta ahora han sido Unidas Podemos, PSOE, Ciudadanos, Partido Popular y Vox. Los naranjas trataron de quedarse con el centro de todo ese espectro.

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"Desde 2019 hasta ahora los bloques se perciben como algo absolutamente definido. Pero en 2015 y 2016 aun no estaba claro a qué lado pertenecía Ciudadanos, aunque luego sí se supo", concede Kiko Llaneras, analista de datos, en una reciente entrevista con Business Insider España

Aunque el partido que lideraba Albert Rivera nació como defensa del constitucionalismo en Cataluña, llegó a la política nacional como un partido liberal, renovador de la vieja política y pretendiendo hacerse con el espacio de centro, moderado y pactista a izquierda y derecha. Y de hecho, consiguieron ambas cosas, primero en 2016 y después en 2019. 

En esa época fue posible que el partido naranja y el PSOE llegasen a un acuerdo de Gobierno. "No solo fue posible el acuerdo, sino que fue fácil", aseguraba Juan Carlos Girauta en el programa de Salvados. 

Ciudadanos consiguió convertirse en tercera fuerza política, pero perdió su oportunidad de ser relevante

En 2016, el famoso pacto del abrazo, aquél intento de alejar a Podemos de las instituciones y dar una alternativa al PP, fue un símbolo de la política de pactos entre las diferentes posiciones ideológicas. Sin embargo, los 130 diputados que sumaban ambos partidos no eran suficientes para la mayoría absoluta y esa investidura de Sánchez no salió adelante.

Pero el tiempo –con el referéndum de independencia de Cataluña en 2017 y la aparición de Vox en el Congreso en 2019– y las decisiones de sus dirigentes acabaron que Ciudadanos tomara un rumbo alejado de su objetivo principal: servir como bisagra de centro para formar gobiernos.

En abril 2019, Pedro Sánchez y Albert Rivera tuvieron otra oportunidad de crear, esta vez, un Gobierno estable, pues la suma de sus diputados eran suficientes. Ciudadanos había conseguido convertirse en la tercera fuerza política y absorber todo el electorado que se autoreivindicaba como "de centro". Entonces, la polarización comenzó a crecer y los egos a hincharse todavía más. 

"Con Rivera no", le gritaron simpatizantes socialistas a Sánchez en la primera noche electoral de 2019. El PSOE cerró la puerta al partido naranja y "ante la pérdida de oportunidad, se vio la falta de utilidad de ese partido", apunta la politóloga Ana Salazar a Business Insider España

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Qué esperar con Ciudadanos fuera del mapa político y electoral

Aunque Ciudadanos intentase volver a posiciones más moderadas con la campaña de Refundación, el partido naranja ha ido perdiendo toda relevancia política y las elecciones autonómicas y municipales 28M fueron la evidencia. 

Su desaparición implica una menor pluralidad democrática, pero no la desaparición del centro. "El centro siempre ha sido el gran caballo de batalla con el que los partidos podían crecer", continúa Salazar. 

"El centro político no desaparece, siempre va a existir, pero no hay un partido que represente ese espacio político u opciones centradas, porque eso de que Ciudadanos era el centro es discutible", indica la politóloga.  

En las próximas elecciones, el voto será en clave de bloques. Aunque los grandes partidos estén apelando al voto útil para atraer precisamente ese espacio de centro indeciso que una vez Ciudadanos quiso representar, los españoles emitirán su voto sabiendo que habrá un nuevo Gobierno de coalición, aunque sus signos son una incógnita que se resolverá después del 23J.

"Por ejemplo, si quiero que gobierne la derecha y voto a Vox, estoy mandando mensajes de que quiero que se hagan políticas a la derecha de ese conjunto", explica Llaneras. Tendrían la misma intención aquellos que voten a Sumar, pues saben que no son partidos que tengan opciones de gobernar en solitario. 

"Que Ciudadanos no esté en la ecuación facilita las cosas a la derecha", asegura también el politólogo Daniel V. Guisado, "porque un 1,5% —lo que tenía hasta ahora Cs— podía restar eficiencia a PP y Vox a la hora de traducir votos en escaños en varias provincias". Un análisis que comparte también Llaneras: "La sensación es que el grueso de Ciudadanos va hacia el PP. En las encuestas encuentras alguna gente yendo también a Vox o algunos al PSOE". 

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La retirada de Ciudadanos para no perder votos en el bloque de la derecha

Ciudadanos hizo su último cálculo electoral también en términos de bloque. La retirada de su candidatura a las generales tuvo la intención explícita de que los votos que aún tenían –un 2% que le daban las encuestas, recuerda Llaneras–, fuesen al PP. 

"Es relevante la no presentación", sentencia el analista. "Los votos a Ciudadanos hubiesen sido votos perdidos, porque con ese 2% no iban a sacar ningún escaño y en la medida que ese 2% de todo el centro van a ir al Partido Popular, al PP le da un empujoncito que no es irrelevante". 

"La decisión de no presentarse a las elecciones quita el hándicap del cálculo de conversión de votos a escaños y permite principalmente al PP absorber los casi 200.000 votos que podría obtener Ciudadanos si se presentara", comenta Guisado.

Así, "los ciudadanos que votaron a Cs acaban volviendo a casa", zanja Salazar.

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