Las claves para decidir si te vale la pena contratar un seguro médico privado

Pareja revisando la clausulas de un seguro de salud

Getty

  • España tiene una de las mejores coberturas sanitarias públicas del mundo, pero cada vez más españoles optan por un seguro privado, sobre todo para evitar listas de espera y servicios como el dentista.
  • Tienes que sopesar si compensa contratarlo o no, y de qué tipo, si con copago, sin copago, de reembolso o familiar. 
  • Contratar tu seguro privado tiene sus ventajas y desventajas, y es más adecuado para ciertos colectivos sobre otros. 

¿Sanidad pública o privada? En muchos países, por necesidad al no tener un buen sistema sanitario, como en España, o bien por tener una cultura de tener un seguro privado, no hay debate. Nuestro país, sin embargo, está poco a poco aumentando ese mixto, sobre todo debido a la competencia y la consecuente guerra de precios, y las crecientes listas de espera. 

El español medio sigue confiando casi ciegamente en la sanidad pública para las enfermedades graves y operaciones delicadas, pero cada vez opta más por la privada para poder acceder más rápido y fácil a un especialista, y no esperar colas ni listas, aunque no siempre es así tampoco a través de lo privado. ¿Compensa entonces contratar un seguro privado o no?

Qué es un seguro privado y qué te ofrece

Como cualquier seguro, es una póliza que firmas con unas determinadas condiciones, y que te brinda en este caso un servicio sanitario, que dependerá del tipo de contrato y coberturas que elijas dentro de un pack y/o individualmente, según tus necesidades. Por tanto, puedes contratar desde una simple atención primaria hasta un pack completo con todo tipo de consultas e intervenciones. 

De todas formas, si te lo puedes permitir o quieres estar totalmente cubierto, puedes contratar varios seguros, con copago o sin copago como los más comunes, aunque hay también de reembolso. 

Qué son los seguros de reembolso

Es como un seguro sobre seguro, es decir, podrás acudir a la consulta o profesional que elijas fuera del cuadro médico que ya les ofrece tu aseguradora, pagando el servicio que te preste. Después, solo tendrás que solicitar la devolución a su aseguradora para que te devuelva el importe correspondiente, que quedará fijado en las condiciones generales y particulares de la póliza.

El reembolso normalmente tiene lugar entre los 5 y 15 días laborables siguientes. La compañía se puede hacer cargo hasta el 80-90% máximo, dependiendo de las condiciones acordadas. Además, tienes un límite estipulado, con lo que si pasas ese presupuesto, tendrás que hacerte cargo del 100% de tus gastos médicos. 

Servicios a incluir en el seguro

Obviamente, el seguro sin copago es más caro, pero no tienes que preocuparte por costes adicionales. Lo que sí debes de tener en cuenta es incluir unos mínimos de servicios, ya que no todo lo cubre la sanidad pública, como por ejemplo la salud dental, por lo que, hagas el seguro que hagas, que incluya un seguro dental. Teniendo en cuenta el coste a lo largo de la vida, sale a cuenta. 

También debería incluir tu seguro privado, una buena prestación en obstetricia y parto, hospitalización y realización de intervenciones quirúrgicas. Lo que no debes olvidar es que siempre hay un periodo de carencias, es decir, el tiempo desde que suscribes la póliza hasta que puedes comenzar a usar un servicio. Especial cuidado obviamente con el embarazo. 

El dilema del copago

Si quieres gastar lo mínimo o gozas de buena salud, te conviene un seguro con copago, ya que la cantidad extra a pagar no suele ser excesiva. Por ejemplo, de media, una consulta de medicina general o pediátrica cuesta unos 7 euros; una urgencia, unos 14 euros; una prueba diagnóstica, entre 11 y 45 euros, dependiendo de su complejidad; o una rehabilitación y fisio, unos 5 euros. 

Como ves, puede valer la pena, como el caso de un fisioterapeuta, que en cualquier consulta privada sin seguro te cuesta entre 30 y 100 euros, dependiendo del servicio. 

Ventajas de un seguro privado frente a la Seguridad Social

Sobre todo, y es el principal objetivo o pensamiento de un español medio cuando lo contrata, es ahorrarte esperas, sobre todo con los especialistas, aunque también las hay. También se valora el  poder elegir centro y médico. Podrás así acudir a un facultativo en otra comunidad autónoma, aunque no estés registrado en su sistema de salud. Si estás de viaje, es perfecto también. 

Y por supuesto, el seguro privado te cubre todo lo que no hace la sanidad pública: dentista, fisioterapeuta o psicólogos, a coste cero en sin copago o muy barato en el copago. Ten en cuenta que puede ser lo que más uses y necesitas en gran parte de tu vida, sobre todo los dos primeros, aunque la tercera opción cada vez es más demandada. 

Quién debería contratar o no un seguro privado

Primero el factor profesión. Si eres autónomo, sí puede convenir un seguro privado, sobre todo si sufres alguna lesión o accidente en tu jornada laboral. También para personas de avanzada edad,  para patologías y enfermedades donde el tiempo es más crucial que nunca, y para mujeres que quieran tener hijos, si esperas para las consultas ginecológicas. 

Si eres joven y nunca vas al médico porque apenas sufres de algún resfriado todo el año o ni eso, el seguro de salud privado no tiene sentido aún, salvo que consideres que ante cualquier sorpresa no tengas que sufrir listas de espera que puede ser clave para atajar una dolencia o evitar que vaya a peor por no haber podido ir antes al especialista. 

¿Conviene un seguro familiar, ya puestos?

No hay mayor tranquilidad que tu familia esté cubierta en todos los sentidos y con todo tipo de seguros, y el médico no es una excepción. Con seguro familiar te puede salir a cuenta el gasto, que puede rondar el doble o algo más de un seguro individual, pero cubre a todo el núcleo familiar, con coberturas útiles para los más mayores y los más pequeños.

La mayoría de las compañías ofrecen paquetes promocionales en su seguro médico familiar, con descuentos que pueden ser de hasta el 30% por cada asegurado, aunque es más complejo acertar, para cuadrar todos los servicios, qué interesa a cada uno, etc. Tanto para copago, no copago o familiares, tienes comparadores para hilar fino y decidir la mejor opción al mejor precio. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.