Predicciones sobre el precio de dogecoin para 2022: todo depende de Elon Musk

Dogecoin es una criptomoneda meme. Con todo lo que ello implica. Es decir, una divisa digital que nació como una broma, de la que los expertos (por regla general) aconsejan huir y cuyo precio sube o baja de manera exagerada sólo con que Elon Musk ponga un tuit. 

Dejando esto claro, la historia de dogecoin comienza en 2003, cuando 2 ingenieros de software, Billy Markus y Jackson Palmer, crearon una criptomoneda como un chiste –inspirada en un perro de la raza Shiba Inu– con la que pretendían denunciar la especulación.

En su página oficial, la definen como “una moneda digital peer-to-peer y de código abierto, favorita de Shiba Inus en todo el mundo”.

Aseguran que se diferencia de otras criptomonedas “por una increíble y activa comunidad, constituida por gente simpática como tú”. 

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La criptomoneda nativa es DOGE: “Nuestra mascota amistosa y divertida. Shiba Inu es una raza de perros japonesa que se hizo popular gracias a un meme de Internet, y representa a dogecoin”, explican.

Es una criptomoneda, informan, que no está dirigida por ninguna empresa o persona. Técnicamente hablando, “opera de acuerdo con reglas acordadas por consenso, en lugar de ser decididas por alguna entidad fundadora o propietaria”.

Esto implica, subrayan, “que no tienes que confiar en ninguna organización central o persona como lo harías con un banco, sino que también tienes que ser tu propio banco. Los desarrolladores no pueden confiscar tus fondos, pero tampoco tienen capacidad para devolverlos si los envías a la dirección incorrecta”.

En dogecoin, los desarrolladores pueden "lanzar" nuevo software, pero la comunidad tiene que "elegir" usar ese software. 

Esa comunidad incluye no solo a los usuarios finales, sino también a mineros, intercambios, procesadores de pago, etc. Por lo general, la comunidad adopta el nuevo software que lanzamos porque tenemos un historial establecido, pero no tenemos acceso especial”, anotan.

Dogecoin creció un 450,9% en 2021

Actualmente, el DOGE es la decimoprimera criptomoneda más grande, con una capitalización de mercado de 17.270 millones de euros, según CoinMarketCap. En el momento de escribir estas líneas, su precio es de 0,1317 euros. 

En 2021, el token de dogecoin creció un 450,9%, ya que partió (el 1 de enero de 2021) en 0,004677 euros y finalizó el año en 0,1499 euros. 

El punto más alto en el precio del DOGE durante el pasado año (que coincide con su máximo histórico) se dio el 8 de mayo de 2021, cuando llegó a los 0,5232 euros. Desde entonces no ha cesado en su caída. 

Dogecoin, shiba inu y viceversa

Pocas cosas hay claras en el ecosistema criptográfico, pero una de ellas es que en 2022 Elon Musk seguirá teniendo un enorme poder para hacer bailar el precio del DOGE. 

La última muestra es muy reciente: el pasado 14 de enero de 2022, el milmillonario anunció a través de Twitter que ya se podía comprar merchandising de Tesla con la criptomoneda de dogecoin. 

Esto hizo que el valor de la divisa basada en un meme pasara de los 0,1412 euros con los que abrió el 13 de enero, a los 0,1622 euros que fueron su cantidad de cierre el 15 de enero. Es decir, un crecimiento del 14,9% en 2 días, gracias a Musk.

Además del CEO de Tesla, otro aspecto que afecta notablemente al rendimiento de dogecoin es el comportamiento de Shiba Inu. 

Por ejemplo, tal y como apuntaron los analistas de FXStreet, el pasado 14 de febrero de 2022 (con datos de Whale Stats), los 1.000 principales inversores de grandes billeteras en Binance Smart Chain acumularon 140.000 millones de tokens Shiba Inu. 

Con este movimiento, señalaron, las ballenas han agregado 4,23 millones de dólares en esta criptomeme en sus wallets.

Los éxitos de Shiba Inu, en ocasiones, son fracasos para dogecoin. En este caso su valor no se vio afectado, probablemente, porque coincidió con el tuit de Musk. 

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En el mismo medio predictivo, 3 días después (el 17 de enero de 2022), Akash Girimath indicó que, si DOGE consigue romper la barrera de 0,14 euros (0,163 dólares al cambio actual), podría lanzarse hasta los 0,17 euros (0,194 dólares). 

Sin embargo, en caso de que la criptomoneda de dogecoin no fuera capaz de superar ese límite (algo que aún no ha logrado), podría caer hasta los 0,11 euros (0,129 dólares).

El analista y fundador de Cryptoacademy, Justin Bennett, recordó, el pasado 8 de octubre de 2021 a través de Twitter, que las 2 últimas grandes rupturas de DOGE desencadenaron ganancias de un 1.000% o más. Aunque no dejó claro si la próxima llegará pronto y si será del mismo calibre. 

¿Qué pasará con el precio de dogecoin en 2022?

Como en anteriores artículos dedicados a analizar cuáles serán los precios de las principales criptomonedas en 2022, Business Insider España ha consultado algunas de las páginas predictivas más fiables. 

Sus vaticinios demuestran que el futuro de dogecoin no está nada claro. Los más pesimistas son los de Longforecast, que barruntan que DOGE cerrará 2022 en 0,062 euros. 

También por debajo de su precio actual lo sitúan en Cardeniers, puesto que calculan que el último precio de dogecoin en 2022 será de 0,098 euros.

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En CryptoPredictions sostienen que el precio medio durante el mes de diciembre de 2022 estará en los 0,15 euros. 

El mismo cálculo (la media en el último mes del año actual) hacen en Trading Beasts, pero llevan el precio de DOGE a los 0,16 euros. 

Y quienes son más optimistas son los expertos de Price Predictions, que dan una media completa de 2022 y la sitúan en 0,19 euros.