Una botella de vino es uno de esos pequeños placeres — o no tan pequeño en función de lo que contenga— que alegran la vida. Vuelve más especial una comida, es el invitado perfecto a una reunión social y tu copa del final del día el momento de tranquilidad que necesitas para olvidarte por un instante del estrés.

Pero, entonces en la comida bebisteis menos de lo esperado o solo querías una copa por la noche para relajarte. Quizá necesitabas un chorrito para añadir a tu receta. Sea como sea a veces sucede que descorchas el vino y no lo acabas. Al día siguiente o dos semanas después miras la botella a la mitad y te preguntas ¿cuánto dura el vino una vez abierto?

El vino es una bebida compleja de cuerpo y matices muy diversos. Lo que hace que no haya una respuesta única. Abrir la botella es de por sí un acto que deteriorará el contenido pues hará que el oxígeno entre en contacto con el vino y se empiecen a esfumar los componentes volátiles.

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Por ello la mejor manera de conservar el vino una vez abierto es volver a taparlo y meterlo en la nevera. Con ello limitas la exposición al oxígeno, el calor y la luz. "Estas son las cosas que hacen que una botella de vino pase de ser decente al día siguiente a ser francamente repugnante", apuntan los expertos de bon apétit.

Si te has acordado de hacer esto, entonces tu vino abierto puede durar desde 24 horas a una semana según el tipo. Desde La Rioja Capital indican:

• Vino blanco y vino rosado durarán unos 3 días.
• Vino tinto joven puede durar hasta una semana porque se oxida con mayor lentitud que el vino blanco.
• Vino tinto envejecido o ligero durará unos 3 días
• Vino espumoso, entre 24 y 36 horas si cuenta con un buen tapón para espumosos.

En general cuantos más taninos contenga tu botella más tiempo en buen estado durará