El campo de los órganos cultivados en laboratorio ha avanzado mucho en los últimos años, con ejemplos que van desde minicerebros para examinar el avance de la ELA a estructuras oculares o embriones humanos de 14 días sin necesidad de útero, esperma u óvulos. Las finalidades son diversas, desde probar tratamientos experimentales a investigar patologías.

Según adelantaba Science Alert, el último avance en este ámbito proviene de China, donde un grupo de científicos del Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou ha conseguido cultivar riñones con células humanas en embriones de cerdo, un avance que podría ayudar a aliviar la escasez de órganos para trasplante en el futuro, pero que plantea diversos problemas éticos.

Los investigadores eligieron los riñones porque son uno de los órganos que más rápido se desarrolla y el más trasplantado del mundo. Los anteriores intentos de cultivar órganos humanos en cerdos habían fracasado, tal y como explica Liangxue Lai, autor principal del estudio, publicado en la revista Cell Stem Cell.

Estos científicos han abogado por un enfoque diferente a los de otros proyectos en los que se modificaban genéticamente corazones o riñones de cerdo para adaptarlos a seres humanos. En este caso, el método mejora la integración de células humanas en tejidos receptores, en este caso porcinos, permitiendo usar los embriones de cerdo para cultivar órganos humanos.

Una de las principales dificultades para crear este tipo de híbridos ha sido que las células porcinas superan a las humanas: para solventar el escollo, se utilizó la tijera genética CRISPR: con esta se eliminan dos genes para crear un "nicho" donde puedan formarse los riñones. Después, este se rellena con células madre humanas que tienen el potencial de convertirse en cualquier tipo de célula.

Cinco embriones tenían riñones funcionales que contenían entre un 50% y un 60% de células humanas

En total, transfirieron 1.820 embriones a 13 madres, interrumpiendo los embarazos los 25 y 28 días para evaluar cómo había funcionado el experimento. Cinco de los embriones seleccionados para el análisis tenían riñones considerados funcionales para esa etapa de desarrollo. De hecho, ya se estaba comenzando a desarrollar uréter, la parte del cuerpo que se conecta a la vejiga.

Los riñones contenían entre un 50 y un 60% de células humanas. "Descubrimos que si se crea un nicho en el embrión porcino, las células humanas se dirigen de forma natural a estos espacios", explica Zhen Dai, coautor del estudio.

"Vimos muy pocas células neuronales humanas en el cerebro y la médula espinal y ninguna célula humana en el reborde genital". Es fundamental evitar que las células humanas invadan el tejido reproductivo, o se produciría el peligro de crear híbridos humano-cerdo.

Una de las principales controversias éticas del método es que también se encontraron células humanas en el cerebro de los cerdos. Y aunque se trata de todo un hito para la ciencia, "la proporción de células humanas en los riñones generados aún no es lo suficientemente alta", explica a la Agencia France-Press Darius Widera, catedrático de biología de células madre de la Universidad de Reading.

Una de las limitaciones es que los riñones tenían células vasculares derivadas de cerdos, que podrían provocar rechazo si se trasplantaran a un humano. Los investigadores quieren dejar que los riñones se desarrollen durante más tiempo y optimizar su tecnología para aplicarla a trasplantes humanos cuando esté lista.

También se encuentran cultivando otros órganos humanos en cerdos, como páncreas y corazón.