He dormido sola en airbnbs de todo el mundo: mi principal consejo para quienes viajan solos es que reserven para dos personas, aunque sea más caro

Cabañas acogedoras, casas diminutas únicas, apartamentos de lujo: los he reservado todos a través de Airbnb. 

Como periodista de viajes, me quedo en alojamientos de todo el mundo, desde Estados Unidos y Canadá hasta Europa Occidental. Prefiero alojarme en airbnbs antes que en hoteles porque a menudo me aportan experiencias más peculiares, como dormir en una casa en un árbol en Canadá y en un barril en Suiza.

Normalmente, viajo sola.  He cogido trenes nocturnos en Estados Unidos y Europa, he pasado siete noches en el crucero más grande del mundo navegando por el mar Caribe y he viajado en tren a las cataratas del Niágara, Montreal y la ciudad de Québec. En estos viajes, exploré nuevas ciudades y alojamientos únicos, yo sola.

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Ahora que soy una viajera en solitario experimentada, tengo muchas prácticas establecidas para asegurarme de que me siento lo más segura posible cuando viajo sola, especialmente en otros países.

Cuando se trata de alojarse en airbnbs en solitario, mi mejor consejo es reservar alojamiento para dos personas

Cuando hago la reserva, simplemente cambio el número de huéspedes de uno a dos. Luego, en mi mensaje al anfitrión, siempre digo que es posible que un amigo me acompañe en mi viaje.

De este modo, el anfitrión no piensa que viajo sola. Crear la ilusión de que tengo a alguien más conmigo me hace sentir más cómoda cuando me duermo por la noche en casa de un desconocido.

Reservar para dos a veces conlleva un coste adicional, dependiendo del alojamiento.

Por ejemplo, cuando viajé a Roma y reservé dos noches en un apartamento de Airbnb con esculturas de arte, el precio era de 102 dólares (96 euros) la noche para una persona y 145 dólares (136 euros) la noche para dos personas. En este caso, mi pareja acabó acompañándome durante la estancia. Pero incluso si no lo hubiera hecho, no me habría importado pagar la tarifa adicional para sentirme más segura de quedarme allí sola. 

Viajar en solitario puede ser desalentador, especialmente cuando reservas alojamiento con un particular en lugar de hacerlo directamente a través de una empresa, como harías en un hotel.

Pero después de todas mis experiencias únicas con Airbnb, creo que merece la pena reservar aunque esté sola. Y reservar para dos me hace sentir un poco más segura.