Los trabajadores del sector tecnológico en EEUU estaban descontentos con su sueldo y trabajo antes de la caída del mercado, según las encuestas internas de las compañías

Katherine Long,
Kali Hays,
| Traducido por: 
Trabajadora de Amazon en un almacén
Trabajadora de Amazon en un almacén

Reuters

Las entrevistas a los trabajadores y las encuestas internas de las empresas realizadas en EEUU en el último año arrojan luz sobre la situación de empleados de Amazon, Google, Microsoft y Meta (Facebook). En concreto, señalan un gran descontento con la remuneración, así como con la dirección. Los expertos señalan que, a medida que se va corrigiendo el mercado, estos empleados se verán forzados a ser cada vez más competitivos, lo que no mejorará en nada sus circunstancias.

Durante la pandemia, muchos trabajadores del sector tecnológico se vieron beneficiados. Por un lado, llegó la oportunidad de teletrabajar y, además de esto, la demanda de servicios creció enormemente. Las empresas querían crecer y necesitaban el talento para hacerlo, creando uno de los mercados de trabajo más inflados de los últimos años, además de un periodo fuertemente alcista para la bolsa.

"Los ingenieros de software y los gestores de productos se encontraban en un mercado de trabajo increíblemente sólido", indica Dan Wang, profesor de la Columbia Business School.

Rob James, director de Pearl Meyer que asesora a las empresas tecnológicas en materia de remuneración, también señala los 2 últimos años como muy positivos para la búsqueda de empleo. Sin embargo, destaca que la contratación masiva y la oferta de sueldos tan altos, ha causado descontento entre aquellos empleados contratados antes de la pandemia, ya que sus condiciones laborales no han mejorado.

Además, según James, los aumentos basados en el rendimiento no han seguido el ritmo de la inflación, lo que puede llegar a crear conflictos en las empresas.

Mientras muchas compañías intentan reducir costes por esa misma inflación y posible recesión económica, el parón en las contrataciones puede ser solo el principio. Después de un periodo de subida de sueldos, es probable que se vean obligadas a reducirlos, junto con el pago en acciones y el resto de beneficios de los trabajadores. Muchas de las encuestas internas a las que ha tenido acceso Business Insider se realizaron a principios de este año o a finales del año pasado, por lo que todavía está por verse qué reacción tendrán los empleados ante esta nueva situación.

"Esta corrección del mercado está pidiendo a los empleados que reduzcan sus expectativas. Están entrando en un periodo de precariedad económica", comenta Wang, y añade que ahora mismo no es un buen momento para cambiar de trabajo.

"Ya no vale la pena quedarse aquí"

En una encuesta interna de Amazon de 2021, el 44,6% de los empleados que indicaron estar buscando un nuevo trabajo citaron el salario base como una de las razones. Sin embargo, en la mayoría de casos, no estaba claro el motivo de querer cambiar de empleo.

En respuesta, Amazon anunció a principios de este año que duplicaría su tope salarial, pasando de 160.000 a 350.000 dólares (153.000 a 335.000 euros). No obstante, esta medida ha sido criticada por la plantilla, ya que consideran que se trata de un lavado de cara. ¿El motivo? Estas subidas afectan al máximo que puede cobrarse en la empresa, por lo que muchos de los trabajadores no verán ningún incremento en su nómina.

Mientras tanto, los precios de las acciones de Amazon han bajado más de un 40% desde su máximo histórico del verano pasado, lo que ha hecho que se desplome el valor de las remuneraciones, ya que una parte se paga precisamente en acciones.

"Ya no vale la pena quedarse aquí", señala un empleado de Amazon a Business Insider.

En una encuesta interna de Google realizada en enero, se preguntó a la plantilla si su remuneración total era competitiva en comparación con la de puestos de trabajo similares en otras empresas.  Únicamente el 53% respondió que sí, frente al 63% del año pasado. Mientras tanto, el 27% respondió de forma desfavorable, frente al 18% del año pasado.

Por su parte, Microsoft realizó también un estudio a principios de año, en el que el 66% de los trabajadores respondió favorablemente a una pregunta sobre si reciben un "buen trato en Microsoft", frente al 73% del año pasado. La empresa pareció tomarse en serio este descenso, prometiendo aumentar la remuneración a partir de septiembre mediante aumentos de la base salarial basados en el rendimiento y aumentando las recompensas en acciones en al menos un 25%. Poco después, recortó los objetivos de contratación en toda la empresa.

Algunos de sus empleados se muestran escépticos con que los aumentos lleguen a marcar la diferencia, según capturas de pantalla filtradas de una reunión y entrevistas con realizadas a trabajadores.

Un miembro de la plantilla ha afirmado a BusinessInsider que seguirá buscando otro trabajo porque no puede permitirse el lujo de esperar a que lleguen los cambios.

Otro sugiere que dar a los empleados más acciones en lugar de dinero no es más que una forma de "mantenerlos más encadenados a Microsoft".

Descontento con la dirección

En Meta, los trabajadores no parecen aprobar el rumbo que están tomando los líderes de la empresa ni la caída de popularidad debido a los años de escándalos que han enfrentado. Entre ellos, la manipulación política de sus plataformas, el mal uso de datos personales, los testimonios del Congreso, las multas de la Comisión Federal de Comercio y un largo etcétera.

Una encuesta interna realizada el año pasado señalaba que los empleados estaban perdiendo la confianza en el liderazgo. Solo alrededor de la mitad de la mitad de la plantilla respondió favorablemente cuando se le preguntó por los líderes de Facebook, lo que supone un descenso de un 7% respecto a una encuesta realizada en el primer semestre del año. Y únicamente el 47% indicó que tenía la intención de permanecer en la empresa. Últimamente, Facebook ha tenido muchos problemas para contratar y retener a los trabajadores.

Desde que se realizó la encuesta, la compañía reveló el cambio de marca a Meta y su nuevo enfoque en la construcción del "metaverso", una realidad virtual inmersiva e interactiva en la que se entra con dispositivos de hardware; por el momento, la división que supervisa su desarrollo está costando muchos miles de millones de dólares. Meta también ha paralizado las contrataciones (de hecho, fue la primera en hacerlo), lo que hace temer que se produzcan despidos. Microsoft, Twitter, Salesforce y Uber van por el mismo camino.

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