Díaz no se cierra a fijar topes de precio a los alimentos si no hay acuerdo con las grandes distribuidoras

El Gobierno quiere llegar a un acuerdo con las grandes empresas de distribución para fijar el precio de una lista de productos básicos de la cesta de la compra. 

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se han reunido hoy con las grandes distribuidoras de la alimentación y asociaciones de consumidores, con el objetivo de impulsar una cesta de la compra con la que sobrevivir a la inflación.

Esta medida, ha querido incidir Díaz, "es perfectamente legal". Al fin y al cabo, se trata de un acuerdo, no de una imposición. De hecho, como ha explicado Garzón, la idea es que sean las propias empresas las que determinen en qué consistirá esa oferta.

"Nosotros estimulamos un acuerdo para que ofrezcan cestas comerciales que consigan moderar los precios, pero no entramos en la composición de la oferta comercial", ha aclarado Garzón. 

Sin embargo, la ministra Díaz no sólo no ha rechazado los topes de precio, sino que ha dejado caer que estos podrían aplicarse, ya que la ley los contempla como excepciones. Eso sí, ha matizado que esa no es la propuesta que está encima de la mesa.

"La propuesta que hemos planteado es perfectamente legal, e incluso si ustedes repasan la Ley de Comercio, verán también cómo hay excepciones. Lo dejo ahí", ha dejado caer Díaz.

La vicepresidenta y ministra se refería al artículo 13 de la Ley 7/1996 del Comercio Minorista, relativo a la libertad de precios. Esta regulación establece que "el Gobierno del Estado, previa audiencia de los sectores afectados, podrá fijar los precios o los márgenes de comercialización de determinados productos, así como someter sus modificaciones a control o a previa autorización administrativa".

Y esa es precisamente la reivindicación que hacen desde Facua-Consumidores en Acción. La organización de consumidores ha reclamado al Gobierno que actúe ante las grandes subidas que se están produciendo en productos básicos fijando precios máximos o topes a los márgenes de comercialización.

Esta capacidad, explican desde Facua, está permitida "cuando se trate de productos de primera necesidad o de materias primas estratégicas" y "excepcionalmente y mientras persistan las circunstancias que aconsejen la intervención, cuando, en un sector determinado, se aprecie ausencia de competencia efectiva".

Por el momento, la medida de poner topes no está en los planes del Ejecutivo, y todo apunta a que un acuerdo con los gigantes de la distribución es posible. Sin embargo, Díaz ha dejado claro que, en caso de que fuera necesario aplicar un límite, la ley también lo ampara.