Twitter paga su primer plazo de deuda tras la multimillonaria compra de Elon Musk: la red social esquiva la quiebra por el momento

Twitter ha efectuado el primer pago de intereses de la enorme deuda que Elon Musk contrajo el año pasado, lo que significa que, de momento, la empresa podrá evitar la quiebra.

La red social ha pagado este mes el primer plazo de la deuda de 12.500 millones de dólares —unos 11.500 millones de euros al tipo de cambio actual— que contrajo con los 7 bancos que financiaron la operación, según han indicado a Bloomberg fuentes cercanas.

Se esperaba que este primer pago le supusiese a Twitter unos 300 millones, ha apuntado este medio de comunicación, y el plazo para efectuarlo vencía el pasado 27 de enero, cuando se cumplían 3 meses desde que Musk concluyese su caótica y cuantiosa adquisición.

El CEO de Tesla compró la plataforma por 44.000 millones el pasado mes de octubre, gracias al préstamo que le concedieron entidades bancarias estadounidenses como Morgan Stanley, Bank of America o Barclays.

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Llama la atención que la deuda se encuentre en manos de Twitter y no de Musk a título personal, una circunstancia que lleva a la empresa a tener que costear por sí misma unos 1.500 millones al año —solo— en concepto de intereses, según publicó recientemente el Financial Times.

Si la red social no hubiese podido afrontar este primer pago de intereses, su dirección podría haber optado por explorar la posibilidad de declararse en quiebra como parte de un proceso de reestructuración de deuda.

Musk ha dado la voz de alarma en repetidas ocasiones en relación a la situación financiera Twitter y ha planteado la posibilidad de declararse en quiebra como forma de reestructurar la compañía.

El segundo hombre más rico del mundo se ha esforzado por reducir los costes de su nueva organización desde que completó su compra el pasado de octubre. Ha despedido a cerca de la mitad de la plantilla y ha lanzado un nuevo servicio de suscripción llamado Twitter Blue.

"Tenemos entre manos un simulacro de incendio", aseguró Musk en un Espacio de Twitter el mes pasado.

"Esta empresa es como si estuvieras en un avión que se dirige hacia el suelo a gran velocidad, con los motores en llamas, y los controles no funcionan", añadió. "Esa es la razón por la que mis acciones en ocasiones pueden parecer absurdas o extrañas... o lo que sea".