Elon Musk está usando su jet privado para hacer vuelos de 13 minutos

Elon Musk, CEO de Tesla y dueño de X (Twitter).
Elon Musk, CEO de Tesla y dueño de X (Twitter).

REUTERS/Mike Blake

  • El CEO de Tesla y Twitter está tan ocupado que hace trayectos cortísimos para visitar las diferentes sedes de las empresas que gestiona.
  • En total, en 2022 Musk habría dado más de 12 vueltas a la Tierra, generando más de 2.000 toneladas de gases de efecto invernadero.

Por si Elon Musk era una persona poco ocupada entre Tesla y SpaceX, desde que compró Twitter su agenda no tiene huecos libres. Trabaja todos los días de la semana, él mismo lo ha reconocido: "Tengo demasiado trabajo, eso está claro".

Parece ser que lo único que le libera un poco es su jet privado, tanto que últimamente lo usa para casi todo, teniendo en cuenta que tiene que desplazarse entre las sedes de sus 5 empresas.

Según un análisis de Bloomberg, señala que el magnate es de los multimillonarios que más usa su jet, con un total de 171 vuelos en 2022.

Son aproximadamente 2.112 las toneladas métricas de gases de efecto invernadero emitidas por el avión personal de Musk. Lo que está en contraposición de los 8,4 millones de toneladas que estima Tesla que sus clientes evitaron emitir en 2021. 

El multimillonario supervisa 5 compañías: Tesla, SpaceX, Twitter, Boring Company y Neuralink. Todas ellas con sedes entre Texas y California. Según el análisis de Bloomberg, Musk vuela tanto para desplazarse de una sede a otra.

De país en país

Más allá de visitar las sedes de sus empresas, en enero de 2022 Musk estuvo en Hawái, visitando la isla de su amigo multimillonario Larry Ellison.

En abril visitó Berlín y también usó su avión para ir a Vancouver. En mayo el jet voló hasta São Paulo, donde Musk se reunió con el presidente Jair Bolsonaro, y en julio, en Roma, con el Papa.

Vuelos de 13 minutos

Pero sin duda, el trayecto que más repite es a Texas y California. A veces lo hace incluso a diario. En total, el avión de Musk dio 12,4 vueltas a la Tierra en 2022. Y varias de esas vueltas han sido sumando trayectos muy cortos.

Porque aunque a Musk no le hace ninguna gracia que se pueda seguir el rastro de su avión y ha llegado a tener problemas, por ello, según las normas estadounidenses, son datos públicos.

La razón es que algunos de sus viajes son extremadamente cortos, de un cuarto de hora o menos. En mayo voló desde Hawthorne, en California, donde está la sede de SpaceX, hasta el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, a menos de 10 kilómetros. El trayecto duró 13 minutos.

En diciembre voló de Austin, nueva sede de Tesla, a Sacramento, donde Twitter tiene un centro de datos, volver 24 minutos después.

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