Los empleos que no van a desaparecer con la inteligencia artificial, según Bill Gates

La inteligencia artificial está cambiando el mundo. No solo puede alterar el estilo de vida actual de las personas, sino también modificar la educación o revolucionar los trabajos como se conocen en estos momentos. La inteligencia artificial es una realidad que no todo el mundo ha acogido con los brazos abiertos.

Bill Gates, cofundador de Microsoft, ha mencionado en su blog la revolución que van a causar en el futuro los novedosos asistentes virtuales. A su vez ha puesto fin a una de las preguntas más extendidas en relación a las nuevas tecnologías: cuáles son los empleos que sobrevivirán a la inteligencia aritificial.

Para el empresario, esta nueva tecnología tiene el objetivo de optimizar los procesos de trabajo y reducir la jornada laboral, ya que los asistentes virtuales permiten llevar a cabo todas esas tareas que las personas no desean. De esta manera, se incrementa la productividad, a la vez que ayuda a los trabajadores para que estos no tengan cargas de trabajo measivas.

Gano más de 100.000 euros al año como asistente virtual y entreno a otros para que hagan lo mismo: así encuentro a los clientes que mejor pagan y evito 'red flags'

Los asistentes virtuales, además de realizar todos esos quehaceres pesados, podrán tomar notas durante las reuniones o podrán servir de apoyo para hacer otras tareas. En resumen, esta tecnología sirve como complemento, pero nunca pretende ser sustituta.

Tiene sentido que los empleos que no sientan esa amenaza causada por la inteligencia artificial sean aquellos relacionados directamente con esta. Gates no ha concretado qué puestos serán los más sólidos frente a la inteligencia artificial, pero también ha visto futuro a los vinculados con la energía y otras áreas de la tecnología.

Parece que desde la aparición de los primeros programas de inteligencia artificial abiertos al público, esta tecnología ha crecido a pasos agigantados, pero la realidad es que su transformación sucede de manera paulatina. De hecho, la Unión Europea ya ha aprobado la Ley de Inteligencia Artificial para frenar los riesgos ligados a esta tecnología.