Ericsson recorta plantilla en plena ola de turbulencias en las telecos: suma medio centenar de despidos en España en 2023

El dolor sigue llegando desde el sector de las grandes empresas de telecomunicaciones. Ericsson España ha entregado en lo que va de año 54 cartas de despido. 

Según informan a Business Insider España fuentes sindicales y tal como ha confirmado la empresa, se han ejecutado ya 46 en mitad de un amplio proceso de reducción de plantilla que amenaza con continuar durante las próximas semanas.

"Está siendo totalmente caótico. Un trabajador ha llegado a recibir la carta de despido tres veces y tenemos la sensación de que se están tocando departamentos aquí y allí. La gente viene a trabajar con miedo de ser el siguiente", comentan fuentes de CGT, uno de los sindicatos con representación en Ericsson.

Fuentes de Ericsson, por su parte, afirman a Business Insider España que los despidos forman parte de los movimientos que se están produciendo en la compañía a nivel mundial. 

Golpeada por la misma crisis que azota a todas las grandes empresas tecnológicas, a principios de este año la compañía sueca anunció que despediría a 8.500 trabajadores, el 8% de su fuerza de trabajo en todo el mundo, como informó AFP en febrero. 

Desde entonces, Ericsson España no ha comunicado oficialmente a cuántos trabajadores se despedirá en nuestro país. Sin embargo, tras comenzar el año con apenas una veintena de despidos conocidos en marzo, el acelerón dado por la empresa en los últimos meses va poco a poco despejando dudas. 

Hoy, el número que muchos trabajadores de Ericsson España tienen en mente es 180, el 8% de los más de 2.300 empleados que tienen los suecos en el país. Desde la empresa, sin embargo, aducen que la cifra de despidos en España será menor y se quedará lejos de este 8%.

En todo caso, los sindicatos, que tienen previstas movilizaciones este jueves, denuncian que todo esto se está produciendo sin interlocución alguna con los trabajadores. Con más de 2.300 empleados, Ericsson solo está obligada a plantar un expediente de regulación de empleo (ERE) en caso de que los despidos afecten a unos 30 trabajadores cada trimestre.

Tras haber ejecutado los despidos a un ritmo de algo menos de unos 20 por trimestre, Ericsson España se ha dado a sí misma suficiente margen como para asegurarse no solo de cumplir con la ley, sino también de evitar acusaciones de que está ejecutando un ERE encubierto.

Esto no impide que los trabajadores de la empresa piensen que los despidos responden a una estrategia calculada. "Lo han hecho más veces. Primero adelgazan la plantilla todo lo que pueden y, finalmente, hacen un ERE entre menos gente", advierten desde CGT. Ericsson ya despidió a 450 empleados en España en 2017 como parte de un ajuste de empleo.

Aunque la mayor parte de las cartas de despido alegan motivos económicos, por ahora la empresa niega que esa sea la hoja de ruta. Además, la compañía asegura, sin especificar la cifra, que muchos de los despidos que se han producido este año se han ejecutado tras alcanzar un acuerdo con el trabajador.

En todo caso, los sindicatos tienen asumido que los despidos no acabarán aquí. Eso sí, piden mejores condiciones para quienes tengan que salir. Con una plantilla española en la que más de 400 empleados tienen más de 50 años, una posible solución, argumentan desde CGT, sería que la empresa ofreciera planes de prejubilación a quien quisiera acogerse a ellos.

"En Suecia lo hicieron y se apuntaron más de los que necesitaban. Para España pedimos lo mismo, pero la compañía no tiene ningún interés en sentarse a hablar", dicen estas mismas fuentes.

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Buenos resultados en España en mitad de una crisis

Dada esta situación, cualquiera podría pensar que Ericsson España atraviesa un momento delicado que justifique un solución radical. Lo cierto, sin embargo, es que la empresa en el país funciona razonablemente bien.

Según las cuentas depositadas por Ericsson España en el Registro Mercantil, la compañía ganó en 2022 cerca de 21,5 millones de euros tras ingresar más de 505 millones de euros, el mejor año en esta última partida desde 2018.

El resultado bruto de explotación (ebitda), eso sí, se retrajo hasta 21,5 millones de euros, menos de la mitad que los 77 millones de euros de 2021 y los 62 millones de 2020.

Son cifras que hablan de un negocio que tracciona cada vez menos, algo que se produce dentro de una crisis profunda en el sector de telecomunicaciones. 

Los últimos despidos de Ericsson España se producen en un contexto marcado por las rondas de recortes que han afectado a decenas de miles de personas en tecnológicas —aunque la recesión se da ya por concluida—, que se suman a un escenario turbulento en telecos como Vodafone o Telefónica, sobre las que planea, respectivamente, un cambio de manos y la entrada de accionistas extranjeros con una posición relevante.

A nivel mundial, Ericsson ingresó 23.418 millones de euros del pasado año fiscal, un 17% más que el periodo anterior, pero su beneficio neto se desplomó un 17% y su ebitda también cayó un 13% interanual, como consta en sus resultados económicos.