El error más común que cometes al hacer café según la ciencia

Elaborar café en casa
  • Tanto en casa como en cafeterías, se suelen moler los granos de café hasta dejarlos bien pulverizados porque se cree que así la taza resultante tendrá mejor sabor. Un estudio revela que eso no es así.
  • La clave para elaborar un buen café es dejar los granos molinos con cierto grosor para permitir que el agua fluya mejor durante la elaboración y pueda absorber totalmente el sabor a café.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Si eres un auténtico sibarita del buen café, lo más probable es que muelas tu propio café. Si bien es cierto que moler los granos antes de preparar café garantiza un gusto más fresco y refinado, puede que estés cometiendo un error muy común sin darte cuenta. 

En concreto, es posible que te hayas acostumbrado a moler siempre los granos de café hasta dejarlos literalmente pulverizados. Puede que lo aconseje el saber popular, por un estudio al respecto indica que esa no es la mejor forma de optimizar la taza que te estás preparando.

El investigador Jamie Foster, de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), ha liderado un equipo que tenía como objetivo la mejor forma de preparar un buen café espresso. Para ello, se creó un modelo matemático que les ayudó a simular diferentes opciones, tal y como apunta NewScientist.

El modelo simulaba como el café molido y el agua interactúan dentro del recipiente cilíndrico de una cafetera para espresso. Cuando el café se prepara, los granos molidos infunden aroma al agua caliente. 

La técnica más usada, tanto en casa como en cafeterías, es moler los granos todo lo posible porque se presume que el resultado pulverizado, al ser extenso, se repartirá mejor por el agua y alcanzará un mejor sabor. No obstante, el modelo de Foster y compañía apunta a que, en la práctica, esta teoría no se aguanta bien.

La investigación ha revelado todo lo contrario: si los granos de café son gruesos, el agua puede fluir mucho mejor y tomará más aroma y sabor. En cambio, un café extremadamente molido, debido a su densidad, puede provocar que se formen "pegotes" de agua que no acabe de extenderse del todo. Como resultado, el sabor no estará tan optimizado.

Por lo tanto, cuando te hagas café (por la mañana o por la tarde), no te pases moliendo los granos y seguro que notas diferencia. 

Además, este descubrimiento puede tener efectos positivos en el mundo de los negocios. Una cafetería del estado de Oregón decidió seguir las conclusiones del estudio. Sus dueños aseguran ahorrar 0,13 dólares (0,10 euros) por taza de café.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.