Los errores de cálculo por la pandemia agravaron la escasez de semiconductores: "Redujimos las proyecciones con la crisis financiera como modelo, pero la demanda fue muy resistente"

La escasez de semiconductores en el mercado está causando estragos en múltiples industrias, no solo las tecnológicas como los fabricantes de ordenadores y móviles, sino también las compañías automovilísticasestán teniendo que adaptar su producción, ya que sus productos son cada vez más "inteligentes" y por lo tanto dependientes de estos componentes electrónicos.

Desde el principal fabricante mundial de móviles, Samsung, que ha decidido retrasar el lanzamiento de su próximo modelo de la gama alta Galaxy Note, al principal fabricante del iPhone de Apple, la compañía taiwanesa Foxconn que admitió que tendrá que reducir sus entregas un 10%, a compañías automovilísticas como Daimler o Porsche que apuestan por acumular semiconductores, u otras que directamente han tenido que reducir su producción hasta el punto que una consultora, IHS Markit, estimó un recorte en la producción de automóviles mundial de 672.000 vehículos menos en el primer trimestre de 2021.

El origen de la crisis se ha situado de forma genérica en el impacto de la pandemia, que provocó que muchos fabricantes tuvieran que detener súbitamente su producción para luego retomarla meses después y con un mercado creciente.

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"Redujimos las proyecciones con la crisis financiera como modelo, pero la demanda fue muy resistente", asegura a Bloomberg la especialista en la industria de semiconductores de la compañía de investigación de mercados Sanford C. Bernstein, Stacy Rasgon.

El cofundador y director ejecutivo de la empresa de semiconductores taiwanesa Himax Technologies, Jordan Wu, explica a la agencia económica que no ha visto una crisis como esta en dos décadas. "En los 20 años desde la fundación de nuestra compañía no había visto nada parecido. Cualquier área está corta de chips", asegura.

Según Wu, actualmente no puede aumentar su producción porque los fabricantes que elaboran las pantallas que se utilizan en ordenadores, televisiones, consolas, automóviles y cada vez más electrodomésticos no tienen más capacidad de producción que está en niveles inferiores a 2017, ya que es un área que se ha depreciado, por lo que no genera rentabilidad ampliar las líneas de producción.

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"Construir más capacidad de producción es demasiado costoso", explica Wu, mientras otros constructores del sector admiten la misma circunstancia.

La situación ha afectado también a otras industrias de componentes tecnológicos. Por ejemplo, según Bloomberglas pantallas LCD duplicaron su precio entre enero de 2020 y marzo de 2021, afectadas asimismo por la falta de vidrio.

Aunque para fabricantes como Himax esto ha supuesto un incremento de sus acciones hasta el triple de su valor respecto a noviembre, su cofundador asegura que es un momento crítico, ya que no puede cumplir con los encargos de sus clientes, aunque espera que la situación mejore pronto. "Todavía no hemos llegado a ver la luz al final del túnel", admite.