Si tienes una de estas enfermedades podrías perder el carnet de conducir
- Para renovar el carnet de conducir necesitas pasar un test psicotécnico y superar una revisión médica favorable.
- Aunque parece un trámite de lo más sencillo, lo cierto es que hay algunas enfermedades que podrían impedirte renovar el carnet de conducir.
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Renovar el carnet de conducir parece un proceso sencillo, ya que sólo hay que presentar una nueva fotografía, superar un test psicotécnico y entregar un informe médico sobre tu estado de salud.
Sin embargo, este último punto puede complicar la renovación del permiso de conducir. La DGT considera que ciertas enfermedades pueden ser peligrosas a la hora de utilizar un vehículo, y que son motivo de impedir que renueves el carnet.
Dichas enfermedades están recogidas en un documento de la propia DGT, y pueden exigir la presentación de un informe extra del médico especialista para renovar el carnet de conducir.
Estas son las enfermedades que te pueden hacer perder el permiso de conducir:
Enfermedades cardíacas
Hay varios achaques relacionados con el corazón que pueden dificultar que renueves el carnet de conducir. Por ejemplo, si has sufrido una arritmia necesitarás un informe médico para prorrogar la vigencia del permiso.
Lo mismo sucede si te han puesto un marcapasos o tienes un desfibrilador automático. Y si llevas una prótesis cardíaca tendrás que esperar 3 meses desde la intervención para volver a conducir.
En caso de que el informe no sea favorable perderías la opción de renovar el carnet.
Enfermedades vasculares
Si has sufrido un aneurisma de grandes vasos necesitarás un informe de tu médico para seguir conduciendo. Hasta que el especialista no considere que estás preparado no podrás hacerlo, y en caso de que necesites renovar el carnet de conducir ocurre lo mismo: no superarás el trámite hasta tener un informe favorable.
En el caso de que hayas tenido un accidente cerebrovascular no podrás utilizar el coche en los 6 meses posteriores al ataque, será entonces cuando necesitarás un informe médico que avale que puedes conducir.
Enfermedades endocrinas
Todos los conductores que padezcan diabetes mellitus o tomen medicamentos hipoglicemiantes necesitarán un informe del médico especialista para renovar el carnet de conducir.
La DGT recomienda controlar la glucemia antes de viajar y llevar en el vehículo alimentos ricos en hidratos de carbono. Tráfico aclara que se puede conducir con estas enfermedades, siempre y cuando estén bien controladas.
Enfermedades psiquiátricas, psicológicas y neurológicas
Las personas con depresión deben evitar conducir durante las primeras fases del tratamiento, ya que la medicación puede alterar las capacidades del conductor y reducir sus reflejos.
Además, la DGT aclara que estas personas no pueden conducir hasta que desaparezcan los trastornos relacionados con el estado de ánimo que conlleven riesgo para la vida propia.
En cuanto a la demencia, la amnesia y cualquier enfermedad relacionada con la memoria, la DGT recomienda que sean los familiares del conductor los que le indiquen que no debería utilizar el coche. Si tienen que renovar el carnet es bastante complicado que obtengan un informe favorable.
Tráfico también explica que los epilépticos no deben conducir hasta que su enfermedad esté del todo controlada. Si han pasado una crisis recientemente tendrán que esperar un período de tiempo prudente para volver a la carretera.
Enfermedades oncológicas
Si una enfermedad oncológica afecta a las capacidades cognitivas o motoras el período de validez de la renovación será de un año, siempre y cuando el informe resulte favorable. En el caso de que no haya evidencia de enfermedad actual y ya no se reciba tratamiento este período puede ser de 5 años.
Otras enfermedades
Los pacientes con apnea del sueño sólo podrán renovar su carnet de conducir con un informe válido del médico especialista. Sin el visto bueno del médico no se puede usar el coche.
Un caso similar es el de aquellos que reciben un tratamiento de diálisis por nefropatía diabética, lo mismo ocurre con aquellos que se han expuesto recientemente a un trasplante de riñón.
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