UBS ofrece 2.000 millones de dólares para quedarse con Credit Suisse: cuáles son las principales dificultades que plantea un potencial acuerdo

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Credite Suisse y UBS

Reuters

  • El banco suizo UBS está estudiando la adquisición del también suizo Credit Suisse, sumido en una profunda crisis que amenaza con derribarlo.
  • La operación, señalan diversos analistas, no está exenta de dificultades, empezando por un impopular rescate.

El corazón bancario de la vieja Europa vive días difíciles. Credit Suisse, el prestigioso banco suizo que en su día fue hogar de algunas de las cuentas bancarias con más ceros del mundo, atraviesa una crisis que amenaza con llevárselo por delante.

Pero esto no ocurrirá sin que antes se exploren otras muchas posibilidades. Al fin y al cabo, nadie quiere que se repita lo que ocurrió en 2007, cuando la quiebra de Lehman Brothers desató durante muchos años una crisis económica mundial. 

Aunque la crisis de ambos bancos es de naturaleza muy distinta, tan solo la idea de ver caer a Credit Suisse despierta fantasmas en los analistas. 

El motivo principal es que, al igual que Lehman en su día, Credit Suisse forma parte del exclusivo grupo de entidades bancarias que son lo que en inglés se define comoToo big to fail: demasiado grandes como para dejarlas caer, pues hacerlo, como se vio en su día con Lehman, da más quebraderos de cabeza al sistema incluso que rescatarlas.

Por ello, las autoridades suizas se han puesto manos a la obra. Tras permanecer en silencio durante esta semana a la espera de acontecimientos, el pasado viernes, tal y como adelantó el Financial Times, estas se pusieron manos a la obra para empezar a sacar a Credit Suisse del pozo.

Por ahora, la principal opción que está sobre la mesa y que podría culminarse antes incluso de que termine el fin de semana es una fusión entre el también suizo UBS y Credit Suisse

Por ahora, según ha adelantado este domingo este mismo medio, tras un primer intento de compra de 1.000 millones de euros UBS por la entidad, valorada en unos 7.500 millones de euros en bolsa, en las últimas horas la oferta ha alcanzado los 2.000 millones. Se espera que las negociaciones avancen en las próximas horas.

No será una operación en absoluto sencilla. Estas son solo algunas de las dificultades que deberán esquivar los encargados de llevar adelante la operación durante este domingo:

Credit Suisse y UBS se parecen. Por norma general, lo que se busca cuando se fusionan dos empresas es que una complemente la actividad de la otra: las famosas sinergias. Al amparo de las laxitud de las leyes suizas de gestión de capitales, UBS y Credit Suisse han pasado décadas compitiendo ferozmente entre ellas. Aunque UBS no vería por ejemplo con malos ojos acceder a la división de altos patrimonio de Credit Suisse, las duplicidades parecen inevitables.

Hay 10.000 trabajos en peligro. Precisamente el riesgo de que distintas unidades de Credit Suisse y UBS se terminen dedicando a lo mismo ha invitado a UBS a plantear una simplificación de la estructura de la entidad resultante. Esta se saldaría, según las primeras informaciones del Financial Times, con el despido de 10.000 trabajadores. 

Habría que acudir a un impopular rescate. UBS, que ya rechazó en el pasado la compra de Credit Suisse y que en esta ocasión acude a la operación poco menos que a regañadientes y presionada por las autoridades suizas, ha puesto sus condiciones: quiere unos 5.500 millones de euros para hacer frente a los costes de liquidación de Credit Suisse

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Se trata, en la práctica, de un rescate bancario en toda regla, una medida extremadamente impopular después de la crisis de 2008. Nadie se ha olvidado de que, por ejemplo, España solo ha recuperado 6.000 millones de euros de los casi 60.000 que tuvo que poner el estado para impedir el colapso bancario.

UBS ya se está beneficiando de la caída de Credit Suisse. Otro de los motivos por los que UBS no se muere de ganas precisamente de cerrar la operación es que a ellos la caída de su rival ya les está beneficiando. Esto se debe a que muchos de los antiguos clientes de Credit Suisse están optando por no moverse de Suiza, lo que favorece que UBS esté cogiendo todos los rebotes. Están ganando sin hacer nada.

Las entidades bancarias quedarán bajo sospecha. Aunque los expertos llevan semanas explicando por activa y por pasiva que las crisis de Credit Suisse y de Silicon Valley Bank no tienen nada que ver, el hecho de que coincida en el tiempo el colapso de 2 importantes entidades bancarias está levantando las sospechas de más de uno. Una potencial fusión de Credit Suisse y UBS aumentaría aún más la sensación de que algo no va bien en el sistema.

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