Los trabajadores de Netflix aplauden al nuevo codirector general Greg Peters, "el único visionario real" en la dirección, pero están preocupados sobre lo que otros cambios significan para la empresa

En lo que quizá sea el traspaso de poderes más fluido que se haya visto en Hollywood el año pasado, Netflix ha puesto a un nuevo codirector general al anunciar sus resultados trimestrales el jueves, elevando al trono al director de producto y jefe de operaciones Greg Peters. 

El veterano de Netflix comparte ahora el cargo con el actual codirector ejecutivo, Ted Sarandos, ya que el cofundador de la compañía, Reed Hastings, deja el cargo y se instala en una posición de presidente ejecutivo.

El movimiento tenía mucho sentido para los conocedores de la industria, e incluso públicamente, Netflix había estado señalando la ascensión durante algún tiempo. 

Peters había sido ascendido a COO hace 2 años y medio, y Hastings comentó en la llamada de ganancias que el proceso de toma de decisiones de sucesión en realidad "comenzó hace unos 10 años".

Un exejecutivo de Netflix ha confesado a Business Insider que no estaban sorprendidos por la noticia, ya que Peters tiene tanto una estrecha relación de trabajo con Sarandos como un "sólido historial". 

"Creo que también es el único visionario real en ese grupo", cuenta esta persona, citando el papel de liderazgo de Peters en la expansión de Netflix en Asia, así como sus juegos más recientes y su impulso publicitario de alto perfil. Netflix lanzó en noviembre un nivel más barato, con publicidad, para impulsar el crecimiento de suscriptores.

Según Paul Verna, analista principal de Insider Intelligence, el ascenso a la cúpula directiva marca la importancia del emergente negocio publicitario de Netflix.

"Como director de operaciones, Peters fue uno de los arquitectos de ese negocio y un partidario del paso a la publicidad, al que la empresa se resistió durante muchos años", cuenta. 

"Del mismo modo que el anterior ascenso de Sarandos de director de contenidos a codirector general fue un signo de la maduración de Netflix, que pasó de ser una empresa tecnológica a un estudio de cine y televisión, el cambio actual sitúa la publicidad en el centro de la imagen, junto a los contenidos." 

Peters mantiene un perfil relativamente bajo en comparación con Hastings y Sarandos, aunque es conocido entre sus amigos como un entusiasta del vino y aficionado a la comida, y un ex colega que habló con Business Insider el otoño pasado lo describió como un "tipo hiper, hiper racional." 

Muy querido dentro de la empresa, Peters aseguró a los inversores en la llamada del jueves que no habría "ningún gran cambio de estrategia, ningún cambio de cultura" tras su instalación como co-CEO, y que "no hay grandes cambios que se han estado guardando para este momento".

La sustitución de Hastings por no uno sino 2 consejeros delegados es un guiño a los cerebros izquierdo y derecho de la empresa con sede en Los Gatos, California, que antaño alquilaba DVD por correo. 

Sarandos refleja la expansión de Netflix y su establecimiento en la comunidad creativa de Hollywood. Peters, licenciado en Yale y con estudios de física y astrofísica, dejó su impronta como ingeniero y desarrollador de productos, cuyo nombre aparece en varias solicitudes de patentes.

El hecho de que Peters sea codirector refleja las raíces de Netflix en Silicon Valley, señala un tercer antiguo ejecutivo de Netflix, por no mencionar el respeto que se ha granjeado entre los numerosos ingenieros y equipos tecnológicos de la empresa, un ámbito en el que Sarandos está menos versado.

Otro movimiento anunciado el jueves tiene a algunos expertos de Hollywood algo confusos

La jefa de Global TV, Bela Bajaria, ha sido elevada a directora general de contenidos, asumiendo el manto que ocupaba Sarandos, un movimiento que permite a Sarandos centrar sus energías mientras sigue mostrando que todavía hay una sola persona a cargo de los contenidos. 

La popular expresidenta de Universal Television, recientemente objeto de un halagador perfil en el New Yorker, ha sido una estrella en ascenso dentro de Netflix desde que se unió en 2016, por lo que su continuo ascenso no es sorprendente. 

Lo que ya está causando confusión en algunos rincones de la comunidad creativa es lo que esto significa para la división de TV y cine en Netflix, que hasta el jueves estaban directamente encabezadas por Bajaria (TV) y Scott Stuber (cine), este último elevado a presidente de Netflix film. 

Según fuentes internas de Netflix, el nuevo cargo de Bajaria subraya la importancia de la TV frente al cine en la guerra del streaming. 

Y mientras que antes ambas dependían directamente de Sarandos, algunos conocedores de Netflix creen que Stuber podría depender ahora de Bajaria, debido a su cargo, aunque la empresa no ha confirmado a Insider la estructura jerárquica. 

Tampoco está claro si habrá un sustituto para el último cargo de Bajaria en la cúpula de la cadena de televisión, y si el director financiero Spencer Neumann y el director jurídico David Hyman reportan ahora directamente a Peters.

Pero al menos para un productor, el titular general es que la uniformidad del equipo directivo de Netflix es algo bueno, porque marca una "continuación de lo que conocemos." 

"Estamos en tiempos inciertos", revela esta persona. "Que uno de los mayores compradores tenga este nivel de estabilidad ha sido realmente tranquilizador".