Las plataformas "pueden colaborar más": el director de la OEPM analiza cómo el crimen organizado aprovecha el auge del comercio electrónico para la venta de falsificaciones

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BI ESPAÑA

  • José Antonio Gil Celedonio, director de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) analiza la situación de las falsificaciones y su auge gracias al comercio electrónico.
  • El responsable del organismo público considera que las plataformas todavía pueden hacer más, pero reconoce que las colaboraciones público-privadas ya están dando sus frutos.
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La falsificación de productos sigue siendo un problema de primer orden para muchas marcas, y la llegada y auge de las plataformas de comercio electrónico lo ha empeorado. Y estas todavía pueden hacer más.

"Tenemos que tener en cuenta que los productos falsificados son un problema grave en términos de políticas públicas. Merece la pena incidir en que las falsificaciones, la vulneración de los derechos de propiedad intelectual e industrial de un previo titular, son un delito, y está reconocido como tal en el Código Penal", recuerda José Antonio Gil Celedonio, director de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).

Gil Celedonio, responsable de este organismo adscrito al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, concedió una entrevista a Business Insider España en la que ya destacó un dilema sobre el futuro de las patentes (¿pueden sistemas de inteligencia artificial ser catalogadas como inventoras?) o la necesidad de apostar por la independencia y soberanía industrial españolas. También dedicó unos minutos para hablar sobre el estado de las falsificaciones.

En España ya hay startups como Smart Protection o Red Points con soluciones tecnológicas capaces de monitorizar la red en búsqueda de potenciales daños a las reputaciones de marca, así como a la detección de emisiones piratas de productos audiovisuales licenciados o a la venta de productos falsificados, como textiles o juguetes. 

Así funciona la tecnología con la que la startup Red Points quiere ayudar a 'cazar' a los falsificadores también en el mundo físico

La colaboración entre este tipo de intermediarios, gigantes del comercio electrónico como Amazon o AliExpress, y las autoridades, es esencial para poner fin a un problema cuyo principal campo de batalla sigue siendo, en la mayor parte de las ocasiones, China.

"Es muy complicado afrontar su lucha porque si hay oferta de productos falsos es porque hay demanda. Mientras haya compradores seguirá habiendo oferta", reconoce Gil Celedonio. 

"Y el comercio en internet ha puesto muchas dificultades para luchar contra este fenómeno". La explicación del director de la OEPM es que antes las autoridades policiales y aduaneras podían intervenir importaciones al por mayor. "Por ejemplo, de un buque que tenía una ruta marítima determinada y que permitía incautaciones de miles de productos como juguetes que no cumplían con las normas de seguridad en la Unión Europea", ejemplifica el especialista.

"Ahora la compra de productos falsificados puede hacerse a muy pequeña escala y mediante envíos postales gracias a las plataformas digitales. La Unión Europea está asumiendo este problema en su conjunto, porque los países somos muy pequeños como para poder combatir esta lacra individualmente", reconoce el director de la OEPM. Así, tanto la Unión Europea como la Organización por la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) están alcanzando diversos acuerdos con estos gigantes tecnológicos para fomentar su colaboración.

Una colaboración que ha sido esencial, y más durante la pandemia: desde que estalló la crisis sanitaria, Amazon ha retirado decenas de miles de productos que se vendían en sus plataformas como milagros contra el COVID-19 o mascarillas a precios desorbitados. Sin embargo, en plataformas como Milanuncios o Wallapop es posible encontrar no solo productos falsificados —que también persiguen— sino productos en ocasiones directamente ilegales según sus términos y condiciones de servicio, como destacó Business Insider España en esta investigación.

Detrás de las falsificaciones hay crimen organizado

El director de la OEPM aprovecha también para recordar que detrás de productos falsificados hay sobre todo "crimen organizado". "No es una cuestión menor". "La puesta en circulación en un mercado de determinados productos falsificados tiene una cadena logística de producción y distribución muy importante detrás". Tanto la Interpol y como la Europol han demostrado que "hay crimen organizado, que es capaz de ponerte droga en el mercado y ponerte también estos productos", advierte.

Por eso, dado que los delincuentes son capaces de utilizar la tecnología "a su favor", "qué duda cabe que en la defensa del interés público también habrá que utilizarla".

Wallapop, Milanuncios y todos los productos prohibidos que no deberían estar en sus páginas: medicamentos, marfil, drogas y armas blancas

Sobre el papel de las plataformas, Gil Celedonio reconoce que "pueden colaborar más". Sin embargo, también detalla que se trata de toda una colaboración que es "algo novedosa" y que "poco a poco está avanzando y dando sus frutos". "El problema es que cuando se cierra un perfil que vende productos falsificados, aparecen otros tantos en cuestión de horas o días", lamenta. "Estoy seguro de que las plataformas son conscientes de ello y que además tienen los recursos para hacerles frente, y eso es lo importante".

¿Cabe sospechar de que haya plataformas que se aprovechen de la venta de productos falsificados? Gil Celedonio quiere precisar y matizar: "Es difícil de probar, y no debemos asumir que un producto barato es un producto falsificado". Aunque "sin duda, los productos falsificados tienen su vertiente en determinadas plataformas y creo que este tipo de acuerdos entre poderes públicos internacionales y estas pueden ayudar a combatir el fenómeno".

En caso de existir esas plataformas que se aprovechan de la venta de productos falsificados, José Antonio Gil Celedonio hace una analogía con esas empresas que basan su negocio en un modelo laboral fraudulento y que la justicia está tumbando. "Cabría decir desde un punto de vista empresarial que si un negocio solo es sostenible si se usan prácticas laborales fraudulentas, no será tan buen negocio como dicen".

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