El acuerdo para implementar un nuevo régimen que eximirá a miles de autónomos de incluir el IVA en sus facturas marca el comienzo de un cambio significativo en la fiscalidad de este colectivo, que cada año reivindica aliviar su situación, ya que este colectivo es con diferencia el que más paga de todo el mundo.  

Hacienda ha trazado un calendario para introducir el novedoso sistema de IVA franquiciado, diseñado para aliviar las cargas fiscales de los autónomos que facturan menos de 80.000 euros al año, tras el último cambio respecto a las cuotas en función de los ingresos, que no ha contentado a nadie. 

Un cambio esperado y con una base de acuerdo sólida

Durante nueve meses de intensas negociaciones, los agentes sociales, incluyendo organizaciones de autónomos como ATA, patronales y sindicatos, lograron llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria y la Dirección General de Tributos sobre la reforma fiscal para los trabajadores autónomos. 

Este acuerdo supone un paso fundamental hacia la exención del IVA en las facturas de los autónomos con ingresos más bajos. 

Calendario y tres fases de implementación

El nuevo régimen de IVA franquiciado se implementará en tres fases, una por año, hasta que entre en vigor completamente en 2025. El Secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, compartió este plan en el Congreso Fiscal 2023. 

El objetivo es aliviar la carga fiscal de los autónomos con ingresos modestos, que actualmente están sujetos al IVA en sus facturas, lo que sumado a las cuotas supone un ahogo para los que menos ganan y facturan, al margen de los nuevos autónomos, que siguen con la ventaja de la tarifa plana de algo más de 60 euros al mes el primer año o los primeros 18 meses, según comunidades. 

La vida más fácil

Al margen de lo económico, también supone un alivio para el autónomo desde el punto de vista burocrático, prescindiendo de papeleo. El nuevo sistema permitirá a los autónomos que facturen menos de 85.000 euros al año (o 100.000 euros en actividades intracomunitarias) presentar una declaración anual de sus ventas para demostrar que cumplen con los límites que los eximen.

Las conversaciones entre Hacienda y las asociaciones de autónomos, sindicatos y patronales han avanzado de manera significativa en la definición de este régimen. Aunque quedan algunos detalles técnicos por resolver, se espera que estos se aclaren posiblemente durante el presente año y se da el acuerdo definitivo casi por hecho. 

Objetivo: eliminación de los módulos

La introducción del régimen de IVA franquiciado se está trabajando en paralelo a la paulatina desaparición del sistema de módulos. 

Aunque no se han establecido fechas concretas para la eliminación de los módulos, se espera que esta transición se realice de manera coordinada con la entrada en vigor del nuevo régimen, con lo que sumado supone una nueva era para los autónomos, pero con un camino aún largo para seguir mejorando sus condiciones. 

Una reforma en dos tributos: IVA e IRPF

La puesta en marcha del régimen de franquicias requerirá modificaciones en dos impuestos fundamentales: el IVA y el IRPF. La ley actual obliga a los autónomos que optan por el régimen de módulos a utilizar el régimen simplificado de IVA. Por lo tanto, para instaurar el régimen de franquicias, es necesario modificar la ley de IVA y la del IRPF. 

Este cambio se realizará a través de un proyecto de ley que afectará a ambos impuestos y que, presumiblemente, incluirá un régimen transitorio para facilitar la adaptación de los autónomos a la nueva legislación.

El umbral de facturación y las obligaciones fiscales

Aunque el consenso general es claro en cuanto a la implementación del régimen de franquicias, aún quedan detalles por definir, como el umbral de facturación que permitirá a los autónomos acceder a este sistema. Algunos abogan por un umbral más bajo, mientras que otros respaldan la cifra de 85.000 euros, basada en la Directiva de la Unión Europea.

En cuanto a las obligaciones fiscales y contables, se mantendrán las declaraciones censales, las obligaciones de facturación y registrales, y la aportación de los Libros Registro del IVA e IRPF en el mismo plazo que la declaración anual. Las asociaciones de autónomos han propuesto que esta información se presente solo una vez al año, evitando repeticiones innecesarias.