¿Reventarla o no? La manera más rápida de curar una ampolla en el pie

Seguro que has experimentado alguna vez la dolorosa sensación de tener una ampolla en el pie. Y seguramente que entonces también te haya surgido la eterna pregunta: '¿debería explotarla o dejarla estar?' 

La ampolla se forma "como mecanismo protector para preservar la piel irritada", explica a Well and Good  Marque Allen, podólogo especialista en Sports Medicine Associates de San Antonio (EEUU). Suelen ocurrir por la fricción al caminar o cuando te pones unos zapatos que te "rozan".

Por lo que el líquido que contiene está repleto de células encargadas de curar la zona. Según la Clínica Mayo, la piel intacta sobre una ampolla puede proporcionar una barrera natural contra las bacterias y disminuir el riesgo de infección. 

"La burbuja alrededor permite que esta comience a sanar", añade Allen. Por lo cual siempre que el dolor déjala intacta. 

Hay otra razón por la que no deberías explotar una ampolla. Como evidencia el especialista, cuando lo haces pasará a ser  "una herida abierta que tardará más en sanar."

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Por lo que, para que una ampolla se cure rápidamente, "libérala del ambiente ofensivo y sécala". Es decir, intenta darte un descanso de caminar o correr, no dejes que se roce con zapatos estrechos y mantenla limpia y seca.

Cómo reventar una ampolla

Si tu ampolla es demasiado grande y dolorosa, quizá valores reventarla. Sin embargo deberías intentar hacerlo de manera que mantengas la burbuja que la recubre.

Según la Clínica Mayo, drenar el líquido mientras deja intacta la piel es además la mejor manera de aliviar el dolor de una ampolla.

Para expulsar el líquido de la ampolla, siguiendo sus indicaciones:

• Lávate las manos con jabón y agua tibia.
• Limpie la ampolla con yodo.
• Esteriliza una aguja limpia y afilada frotándola con alcohol isopropílico.
• Utilice la aguja para pinchar la ampolla. Deje que el líquido drene, pero deje la piel que lo recubre en su lugar.
• Aplique una pomada como vaselina en la ampolla y cúbrela con una gasa antiadherente.

No obstante antes de ir corriendo a por una aguja, Allen asegura que la mayoría de ellas se curan en un día si no se infectan, no se tocan ni se rozan continuamente con un zapato. 

Por lo que tu ampolla se curará más rápido si la dejas "tranquila".