Gano 135.000 dólares como payaso de cumpleaños, y solo trabajo dos días a la semana

Este artículo se basa en una conversación transcrita con Regina Martínez, una animadora autónoma de 35 años de Austin, Texas. Business Insider ha verificado sus ingresos. Lo que sigue ha sido editado por extensión y claridad.

Soy una "mamá-payaso" que ameniza los cumpleaños infantiles. Me encanta la libertad creativa que tengo. Puedo salir por la mañana, montar un espectáculo de marionetas, cobrar bien por ello, y pasar el resto del día con mis hijos.

Estudié diseño gráfico en la universidad y pensé que trabajaría en una oficina de 9 a 5. Cuando me licencié en 2010, justo dos años después de la crisis financiera, no había muchas agencias de diseño que contrataran a candidatos con un nivel básico.

Empecé a pintar caras en fiestas de cumpleaños

En 2010, mientras buscaba ingresos extra, encontré un anuncio de una agencia para pintar caras y hacer globos. Ya lo había probado en el instituto, así que decidí intentarlo de nuevo como actividad extra mientras buscaba trabajo en diseño gráfico.

La agencia que me contrató me dijo que funcionaría mejor si fuera un personaje. Mi mejor amigo, que era payaso, me sugirió que me llamara "Sparkles" (Chispitas). Al principio, iba a fiestas infantiles con ese nombre como una princesa de cuento. Pero me di cuenta de que no me parecía mucho a una princesa: soy más boba.

Así que decidí convertirme en payasa. Empecé a llamarme Silly Sparkles en 2011 y ofrecía globos, pintacaras y magia. Escuchaba lo que me decían los niños y cuando llevaba maquillaje de payaso, los comentarios eran negativos. Mi sombrero y mi disfraz brillante, sin embargo, funcionaban bien.

Encontré mi nicho en los grupos de Facebook

Descubrí que mis servicios funcionaban entre las madres de niños en edad preescolar. Al final de una gran fiesta, le pedía a la madre anfitriona que me recomendara a otras madres de grupos de Facebook. Mis clientes anteriores solían responder y etiquetarme antes incluso de que yo viera la publicación.

Muchos de mis clientes me dicen que me encontraron gracias a una recomendación en un grupo de Facebook.

También me centré en mejorar la búsqueda de mi web en Google mediante la optimización para motores de búsqueda, incluyendo palabras clave y frases que la gente buscaba. Además, pedí a los clientes que hicieran reseñas de mi empresa. Algunos me han dicho que me contrataron después de leer mis reseñas.

Siempre busco la manera de que las madres de los niños me pidan la tarjeta. Cuando estoy trabajando, busco el momento para llevar algo inesperado que sorprenda a los niños.

Ser payaso encaja en mi vida familiar

Empecé a conseguir actuaciones por mi cuenta, y todo creció mucho más rápido de lo que esperaba. Me di cuenta de que quería ser animadora autónoma. Hacía una mezcla de festivales, eventos y cumpleaños ocasionales.

Fui madre en 2012 y supe que quería un trabajo que fuera creativo, me aportara ingresos extra y me permitiera quedarme en casa con mis hijos.

Creé mi propia web y contraté a un fotógrafo para que me hiciera fotos caracterizada. De pronto los clientes empezaron a encontrarme y mi negocio empezó a crecer.

Cobraba 125 dólares la hora. Durante años, mi negocio de payaso generó bastantes ingresos, pero no era suficiente para mantener a toda la familia.

Me centré en las fiestas de cumpleaños durante la pandemia 

A principios de la pandemia tuve que replantearme mi estrategia de marketing. En 2020, seguían celebrándose pequeñas fiestas de cumpleaños donde yo vivo. Así que reorienté mis servicios para adaptarlos a lo que buscaban los clientes y decidí centrarme por completo en los cumpleaños infantiles.

Creé un paquete de 300 dólares llamado Birthday Boost: una hora de mi espectáculo de marionetas, globos y un globo especial para el cumpleañero. Era más del doble de mi tarifa anterior de 125 dólares la hora.

No esperaba que despegara, pero me di cuenta de que a las madres les gustaba tener una hora de puro entretenimiento para los niños. Empecé a recibir entre 20 y 30 consultas cada fin de semana en 2021.

Mi negocio secundario se convirtió en el principal ingreso

Mis ingresos empezaron a aumentar y empecé a trabajar a tiempo completo en 2021. El año pasado gané 135.000 dólares, así que mi marido pudo dejar su trabajo y perseguir sus propios sueños a nivel laboral.

Cuando empecé a ganar 6 cifras en 2022, contraté a un contable y a un redactor para mi web. Incluso subcontrato pequeñas cosas, como hacer piezas a mano.

Ahora trabajo unos 2 días a la semana

Recientemente, he establecido más límites en mi trabajo. Ahora administro mi empresa los lunes y miércoles por la mañana y actúo en fiestas de cumpleaños hasta 12 horas todos los sábados en Austin. Dependiendo de la época del año, también tengo varios eventos entre semana. Los domingos no trabajo porque quiero dedicar el tiempo a mi familia.

Me encanta no tener jefe y tener la libertad de decidir lo que voy a hacer.