Gano 4.500 euros al mes alquilando la ropa que apenas me pongo y solo me lleva unas horas al día

Este artículo se basa en una conversación con Paula Pimlott, una ama de casa que se dedicaba al alquiler de ropa. Businss Insider ha verificado los ingresos y beneficios con documentación. Lo que sigue ha sido editado para mayor extensión y claridad.

Descubrí el mercado de alquiler de ropa en marzo del año pasado. Mi marido y yo íbamos a salir a cenar por primera vez desde que di a luz, así que quería ponerme algo especial. Google me sugirió que podía alquilar un bolso en una plataforma de alquiler.

Vi un hueco en el mercado  

Mientras navegaba por en busca del bolso para alquilar, me di cuenta de que no había muchas opciones de ropa de mi talla. Tengo una 50 de talla y la mayoría de la ropa era de la 38 o 40. Lo vi como una oportunidad para empezar a anunciar mis propias cosas.

Ese mismo mes alquilé mi primer vestido. Ya había visto prendas mías en anuncios populares de este tipo de aplicaciones. En ese momento, no me ponía esas prendas, así que decidí alquilarlas en lugar de venderlas para ayudar a pagar futuras compras.

Mi primer anuncio fue un vestido de la marca Rixo que compré en 2017. El diseño es atemporal y se ha convertido en uno de mis artículos más populares. 

El vestido fue tan popular que compré otro. El segundo vestido me costó unos 250 euros, y el año pasado lo alquilé unas 7 veces por algo más de 50 euros cada vez.

Empecé con un perfil con unas 20 prendas de mi armario que estaba dispuesta a alquilar. Enseguida despertó mucho interés, así que empecé a invertir en más prendas, sobre todo porque vi que había un nicho para ciertos estilos de mi talla. Empecé a comprar ropa para alquilar en junio de 2022.

Solo alquilo artículos de diseño porque la gente busca alquilar cosas de alta calidad para ocasiones especiales.

Lo que más me ayudó a agrandar mi colección fue comprar prendas de otoño e invierno con antelación en verano y hacer lo contrario en invierno. Invertí en algunos artículos rebajados de marcas más caras, prestando mucha atención a los estilos, las firmas y las opiniones de los clientes, que me sirvieron para tomar mis decisiones de compra. 

Ahora dirijo mi negocio más como una compradora de moda profesional. Actualmente, alquilo 200 artículos entre ropa, bolsos y joyas, y gano unos 4.500 euros al mes.

Encontré mi nicho de público y me hice con seguidoras fieles

Cuando compraba artículos para un público de mujeres de 20 años, no se alquilaban. Ahora sé que mi cliente objetivo es una mujer profesional de mediana edad que suele ir a cenas y eventos de etiqueta, y compro artículos pensando en ese perfil. 

Me ayudo mirando qué marcas y estilos son populares en las redes sociales y alquilo prendas que serían favorecedoras para alguien de mi talla. Tengo clientes habituales y reciben una notificación cada vez que subo prendas a mi perfil. 

He entablado una relación con ellas y me encanta ofrecerles descuentos

Los artículos que compro son de mi talla y a mi gusto, pero en su mayoría son piezas de inversión. Me encantaría llevarlas yo misma, pero como no tengo el tipo de eventos para usarla.

Una de mis clientas llevó un vestido mío a un evento y ganó el premio a la mejor vestida. Me encanta tener una colección de prendas que hacen que las mujeres se sientan seguras de sí mismas. 

He decidido que lo máximo que me gastaría en un vestido para alquiler son 1.100 euros. En realidad, el alquiler sigue impulsando el consumismo, pero yo intento aportar mi granito de arena utilizando envases ecológicos.

Cómo gestiono mi negocio 

Utilizo dos plataformas: Hurr y By Rotation. En ambas para cada anuncio puedes introducir el precio de venta y las aplicaciones te sugieren cuál debería ser el precio de alquiler. 

A menudo compro más artículos para alquilarlos con el dinero que gano. Los gastos de envío y limpieza en seco por artículo ascienden a unos 13 euros por alquiler. 

En una app los alquilo por 4 días, y en la otra por 3. Intento enviar los pedidos con antelación todos los lunes para tener en cuenta los retrasos, y envío otros pedidos de última hora a lo largo de la semana. 

Además, hago fotos de cada artículo antes de enviarlo para saber en qué condiciones está cuando sale. A veces los envío al vacío, lo envuelvo en papel de seda y meto los vestidos en bolsas para ropa.

Para mejorar mi negocio, he comprado una impresora de etiquetas, un nuevo vaporizador y un anillo de luz para las fotos. También he comprado accesorios, como una silla y una planta que aparecen en el fondo de las imágenes.

Dedico 3 horas al día a esto, pero en periodos de mucho trabajo puedo llegar a 6

Un tercio de mis ingresos proviene de Hurr, y el resto de By Rotation. Ahora, gano alrededor de 4.500 euros al mes en ingresos de ambas plataformas. 

Estoy en un buen momento en el que puedo compaginar los pedidos con recoger a mi hijo de la canguro 4 días a la semana. 

Pero durante los periodos de más trabajo, he llegado a enviar 30 alquileres a la semana y he trabajado unas 6 horas al día. En esos momentos puede resultar difícil responder a las preguntas de los arrendatarios y ocuparse de los retrasos en los envíos. En periodos de menos actividad, trabajo unas 3 horas al día. 

El único inconveniente son los artículos dañados

Los arrendatarios pueden pagar un suplemento de protección contra daños que les cubre hasta 50 euros. He tenido casos de inquilinos que han derramado vino sobre prendas, pero si está muy dañada o no se puede reparar, el arrendatario tiene que pagar el valor de mercado.

Hace poco también se me perdió un objeto durante el transporte; ni yo ni el cliente tuvimos la culpa, pero se ofrecieron amablemente a pagar parte del valor y quedar conmigo a mitad de camino. La mayoría de las veces, los arrendatarios cuidan muy bien los objetos y, si algo va mal, suelen decirlo. 

Ahora considero que lo que hago es un negocio, y hay que aceptar que siempre puede haber algún tipo de pérdida, por eso no recomendaría alquilar algo que tenga valor sentimental.

En el futuro, me gustaría alquilar un local donde los posibles inquilinos puedan probarse mis prendas con cita previa. De momento, las devoluciones y el embalaje ocupan todo mi comedor.