El Gobierno y los autónomos negociarán cómo liquidar el régimen de módulos del IRPF al que están adscritos más de 400.000 trabajadores

Al inicio de la pandemia, el Ministerio de Hacienda anunció que los trabajadores autónomos acogidos al Régimen de Estimación Objetiva del IRPF, lo que se conoce como régimen de módulos, podrían pasar a tributar por sus ingresos reales de forma transitoria para evitar que tuviesen que hacer frente a los costes trimestrales fijos que supone este sistema mientras su actividad se viese mermada por el coronavirus.

Casi un año después, el Ministerio de Hacienda ha anunciado a las principales organizaciones de autónomos la puesta en marcha de una mesa de diálogo para negociar el fin definitivo del régimen por módulos, que está prorrogado de forma transitoria desde 2018 y que debería haber reducido sus umbrales de exclusión en los 2 últimos años, pero la moción de censura, las elecciones y el coronavirus lo han impedido, segúnLa Información.

El Gobierno busca definir la transición de los 400.000 profesionales adscritos al régimen de módulos a otro modelo fiscal aún por definir en la mesa de diálogo. De este modo, Hacienda busca cerrar un sistema tributario al que los expertos le atribuyen prácticas de fraude fiscal, aunque han sido las organizaciones de autónomos las que han solicitado a la Agencia Tributaria retomar la negociación iniciada en 2019.

Estimación directa o módulos, ¿qué te conviene más a la hora de tributar por IRPF?

El régimen de módulos implica que los autónomos que se acojan a este sistema no pagan impuestos en función de la marcha de los ingresos y gastos de su negocio, sino que tributan al IRPF una cantidad fija que se define por determinados indicadores y topes de ingresos, denominados umbrales de exclusión, a través de los que se calcula el tipo impositivo que tendrán que afrontar a través de este cálculo indirecto del rendimiento de su actividad.

En principio, la meta de la mesa de diálogo es alcanzar un acuerdo que permita poner fin a este sistema en 2022. Sin embargo, no hay consenso entre las organizaciones de autónomos sobre cómo llevar a cabo ese propósito, con UPTA y Uatae reclamando el fin definitivo de los módulos, mientras la federación ATA propone una transición progresiva para evitar perjudicar a los autónomos acogidos a este régimen.

De hecho, ATA rechaza la reforma aplicada en 2016 por el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, que preveía reducir a partir de 2019 el umbral de exclusión de este régimen de 125.000 a 75.000 euros, en el caso de facturación a otros profesionales, y de 250.000 a 150.000 euros, para quienes cobren al consumidor final, con el que se preveía retirar de este sistema a más de la mitad de sus beneficiarios.

Sin embargo, en 2019 el Gobierno entonces en funciones prorrogó las condiciones y umbrales de exclusión de este régimen por tercer año consecutivo ante las peticiones de las organizaciones de autónomos, una situación que se prolongó durante el año pasado ante el impacto de la pandemia de coronavirus y que el Gobierno ha anunciado que intentará revertir en 2021.

El pasado mes de octubre, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones presentó una propuesta a las organizaciones de autónomos para que los autónomos definan su base de cotización según su estimación de ingresos, con la que preveía ayudar a los trabajadores por cuenta propia con menos ingresos y mejorar las prestaciones de 1 millón de autónomos, lo que supone que 1 de cada 3 se beneficiarán de este cambio.