El Gobierno se reorganiza: elimina el Alto Comisionado para impulsar las startups y refuerza el peso de la Oficina de Prospectiva

Pedro Sánchez ha movido ficha en el interior del Ejecutivo, según ha adelantado La Vanguardia y recoge el BOE, para impulsar el área económica del Gobierno de cara a la presidencia de la Unión Europea que ostentará España durante la segunda mitad del 2023.

En concreto, los cambios están enfocados en la reindustrialización y la autonomía estratégica. Dos pilares básicos para la UE, tras la grave crisis de la pandemia, además de la guerra de Ucrania, que ha puesto en evidencia la fragilidad y dependencia de la cadena global de valor de Occidente frente a Asia, especialmente China.

El Gobierno de Sánchez refuerza la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, un órgano que pasa a ser una secretaría general —antes era una dirección general—, ganando de esta manera mayor peso en la toma de decisiones, y cuya función consiste en establecer una serie de pautas que guiarán la estrategia de España en el largo plazo.

Este órgano desarrolla proyectos públicos y elabora estudios internos sobre asuntos económicos, sociales y medioambientales para el presidente del Gobierno, su gabinete y el Consejo de Ministros. Entre sus publicaciones destaca la Agenda 2050, una hoja de ruta sobre cómo quiere el Gobierno que sea España en los próximos 30 años.

Con este cambio desaparece el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, de apenas 3 años de vida, con unas funciones similares que la oficina nacional dentro del Ministerio, y que ha sido el órgano encargado de impulsar, por ejemplo, la ley de startups.

Francisco Polo deja de ser el responsable del alto comisionado para España, nación emprendedora, como ya anunció en un tuit el pasado 31 de enero. Hoy ha querido subrayar en un comunicado que "es el momento de que la misión de hacer de España una Nación Emprendedora quede ya totalmente en manos de los Ministerios, con los medios necesarios para hacerla realidad".

La autonomía estratégica es una cuestión que lleva mucho tiempo suscitando debate en el seno de la Unión Europea. Ahora, tras las diferentes crisis a raíz de la pandemia del coronavirus, como el parón de la cadena de suministro o la escasez de semiconductores, entre otros, toma especial relevancia. 

Estados Unidos y China, dos potencias sumidas en una larga guerra comercial, también han apostado por unas políticas cada vez más proteccionistas para que sus economías ganen competitividad en un proceso que muchos expertos han denominado de "desglobalización".

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Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, además de vicepresidente de la Comisión Europea, respondía a esta pregunta unos meses después del estallido de pandemia. ¿Por qué la autonomía estratégica es más importante que nunca?

"Primero, es que el peso de Europa en el mundo está disminuyendo. Hace 30 años, representábamos una cuarta parte de la riqueza mundial. Se prevé que en 20 años no representemos más del 11 % del PIB mundial, muy por detrás de China, que representará el doble, y por debajo del 14 % que corresponderá a los Estados Unidos", señaló Borrell.

"Si no actuamos juntos ahora, seremos irrelevantes, como muchos señalan de forma convincente. La autonomía estratégica es, desde esta perspectiva, un proceso de supervivencia política", añadía.

El refuerzo de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de país a largo plazo liderada por Diego Rubio, que pasará a ser una secretaría general (hasta ahora ha sido una dirección general), al mismo nivel que el departamento de asuntos económicos, que dirige Manuel de la Rocha, y de la oficina para la coordinación de la Presidencia de la UE, con Aurora Mejía al frente.