Google acaba de presentar su propuesta para competir contra ChatGPT: Bard

Apenas un mes después de que se lanzase ChatGPT, el generador de texto por inteligencia artificial de OpenAI, la cúpula directiva de Google emitió un "código rojo".

Ante la amenaza que suponía esta nueva herramienta para el motor de búsquedas de Google, el CEO de la compañía, Sundar Pichai, reorientó varios equipos hacia el desarrollo y distribución de productos propios que incluyesen IA. La tecnológica ha llegado a decir incluso que este año planea presentar hasta 20 nuevos productos impulsados por inteligencia artificial.

Este lunes, Pichai ha desvelado su nuevo servicio, Bard, a través de una entrada en el blog oficial de Google en la que lo ha descrito como "un servicio de IA conversacional experimental". En otras palabras, el nuevo competidor de ChatGPT. Según ha explicado el director general, a partir de este lunes, Bard se abrirá a "evaluadores de confianza" y se lanzará al público en las próximas semanas.

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Los modelos con los que funcionan los generadores de texto como ChatGPT o Bard se entrenan con enormes amasijos de datos textuales. La herramienta de OpenAI, por ejemplo, se nutre de importantes cantidades de información y de técnicas informáticas que le ayudan a hacer predicciones para unir palabras de forma que tengan sentido.

Bard funciona con LaMDA, un modelo lingüístico que Google anunció en mayo de 2021 y que se entrena con diálogos entre personas reales.

En un gif incluido en la publicación de Pichai, un usuario le pregunta a Bard: "¿Qué nuevos descubrimientos del telescopio espacial James Webb puedo contarle a mi hijo de 9 años?". El generador de texto responde con datos simpáticos como: "En 2023, el Webb detectó una serie de galaxias a las que se conoce como 'guisantes verdes'". 

El CEO de Google asegura que Bard se va a nutrir de información que se encuentra en internet para ofrecer "respuestas frescas y de alta calidad". Sin embargo, Pichai ha afirmado que Bard va a contar con una "versión más liviana de LaMDA", tratándose así de "un modelo mucho más pequeño" que requiere mucha menos potencia de cálculo.

Es probable que la filial de Alphabet esté siendo cauta a la hora de abordar el lanzamiento de Bard porque es consciente de los peligros que conlleva la "IA no evaluada", ha indicado The Verge. Numerosas investigaciones han concluido que los grandes modelos lingüísticos no controlados son propensos a generar discursos de odio.