OpenAI crea una herramienta similar a ChatGPT que puede programar: por qué no sustituirá a los programadores, sino que aumentará su demanda

Thomas Maxwell,
ChatGPT puede imitar las respuestas humanas relativamente bien.

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  • La desarrolladora de ChatGPT, OpenAI, también ha creado Codex, una herramienta que automatiza la redacción de código fuente.
  • Los expertos en la materia explican que este sistema no sustituirá a los programadores, ya que los conocimientos de programación de software seguirán siendo necesarios en un futuro cercano.

OpenAI está en boca de todos estos días. Su herramienta de generación de texto por inteligencia artificial, ChatGPT, ha hecho volar la imaginación y ha llevado a la gente a preguntarse qué papel jugará la IA en un futuro. La misma compañía también ha estado trabajando en Codex, un servicio menos popular, pero que podría cambiar por completo la forma de trabajar de los programadores.

A partir de los datos que recopila online, ChatGPT puede responder a casi cualquier pregunta —no siempre con precisión— con una respuesta que parece escrita por un ser humano. Codex es similar, pero en vez de escribir textos, escribe código fuente. Puedes decirle qué tipo de problema de software estás intentando resolver y Codex te sugiere una solución en forma de código.

El hecho de que un servicio de inteligencia artificial pueda programar casi tan bien como lo haría un programador plantea 2 cuestiones: por un lado, cómo va a afectar esto a los estudiantes de informática que aspiran a dedicarse a esa labor el día de mañana y, por otro, si estas herramientas harán que desaparezcan los perfiles de ingeniería de software bien remunerados. 

Sin embargo, cabe esperar que los profesionales de desarrollo de software sigan siendo muy demandados, ya que los servicios de IA como Codex van a ser un paso natural conforme la programación se vaya haciendo cada vez menos compleja, explican varios académicos y expertos en educación informática.

ChatGPT, un chat bot de inteligencia artificial, se ha hecho viral en las dos últimas semanas.

Codex ha estado a disposición de los programadores desde el 2021, ya que se trata del programa Copilot que estaba disponible de manera libre a través de la plataforma de Microsoft, GitHub. Copilot ha sido uno de los motivos que han llevado a OpenAI a recibir varias inversiones de capital, entre ellas una de más de 10.000 millones de dólares de manos de la propia Microsoft

La empresa que dirige Sam Altman ha estado invirtiendo todavía más en Codex recientemente: ha subcontratado a más de 1.000 profesionales para que le ayuden a escribir código y a establecer descripciones asociadas que permitan a Codex convertirse en un mejor programador, según Semafor.

Codex y ChatGPT suponen una "enorme mejora para la productividad" de los programadores, y muchos ya aseguran utilizarlas en su flujos de trabajo diarios, indica el profesor de Informática y Lingüística de la Universidad de Stanford, Christopher Manning. 

Aun así, Manning expresa que, aunque Codex pueda programar funciones básicas para simplificar la vida de un desarrollador, eso no quiere decir que de repente vaya a programar aplicaciones enteras él solito.

Cada generación hace que la programación se vuelva más fácil

Al pensar en Codex, hay que entender que la programación se ha ido haciendo progresivamente más sencilla con cada generación de programadores, apunta el director general y cofundador de la plataforma educativa sin ánimo de lucro Code.org, Hadi Partovi, que desarrolla planes de estudios para clases de informática que se imparten en primaria y secundaria.

"La programación empezó con tarjetas perforadas", señala Partovi. "Ahora ya no usamos tarjetas perforadas". Después, los programadores empezaron a escribir con teclados utilizando un lenguaje de programación llamado Assembly, un lenguaje de bajo perfil que se comunicaba directamente con la arquitectura del dispositivo en cuestión.

De forma similar, Codex simplifica aún más determinadas tareas que realizan los ingenieros de software. Los programadores no van a tener que dedicar tanto tiempo a memorizar como se ha hecho millones de veces, pero van a seguir teniendo que entender el código que genera una herramienta como Codex, afirma Partovi. 

 

Los desarrolladores que utilicen Codex o una herramienta similar y no sepan explicar lo que hace el código fuente que les ofrece claramente no van a ser más productivos por el mero hecho de utilizarla. Codex puede rellenar líneas y líneas de código fuente, pero los programadores tienen que seguir entendiendo —al menos, a grandes rasgos— cómo tienen que solventar un problema técnico.

"Estoy seguro de que facilitará el trabajo a los ingenieros", sostiene Partovi. "Lo que hará que tengamos más ingenieros y más ingeniería de software. La demanda de tecnología solo está limitada por la oferta de ingenieros".

Desarrollar la próxima gran revolución

Para la próxima generación de programadores, una de las principales preocupaciones es que los estudiantes utilicen herramientas como Copilot para escribir código y luego se sientan mal ante la posibilidad de que el programa pueda hacer su trabajo por sí solo, sugiere la profesora de Informática en la Universidad de Stanford, Cynthia Lee. 

Lee asegura que ya ha recibido trabajos de estudiantes que está completamente segura de que han sido realizados utilizando Codex. A Lee le preocupa que la tecnología de OpenAI pueda desmotivar a los alumnos que se esfuerzan por resolver sus tareas por sí mismos

Herramientas como Copilot son "una agudización de un problema al que siempre nos hemos enfrentado, que es: '¿Cómo conseguir que la gente haga las tareas que tiene que hacer para que acaben aprendiendo?'", apunta la profesora.

Un hombre toma una fotografía durante una conferencia de Baidu en Pekín

"Simplemente hay que debatir mucho con los estudiantes acerca de lo realmente importante: '¿Por qué estamos aquí?", expresa Lee.

Codex es un multiplicador de potencia que puede acelerar el trabajo de programación, pero ante todo es una biblia que recopila código fuente de paquetes de software que los desarrolladores ya han programado. 

Aun así, la profesora de Stanford se muestra optimista con respecto a este tipo de tecnologías y subraya que lo importante es que los estudiantes sigan aprendiendo técnicas de desarrollo de software. "Siempre habrá una barrera de nueva creación", defiende Lee.

Codex puede acelerar la innovación

Una de las ventajas más importantes que pueden traer consigo herramientas como Codex es que pueden acabar sustituyendo a las búsquedas manuales que los programadores en ocasiones tienen que hacer para averiguar cómo depurar su código o para encontrar paquetes de software compatibles con el código que están escribiendo, explica Manning, el profesor de Informática y Lingüística de Stanford.

Por ejemplo, los desarrolladores pueden utilizar el lenguaje de programación Python para analizar el texto de una página web. Con Codex, solo tienen que escribir un comentario pidiendo un fragmento de código para completar esa tarea y la herramienta se lo devolverá.

"Incluso para aquellas personas que se dedican a esto, la velocidad a la que han mejorado estos modelos y el éxito que tienen es francamente sorprendente", sostiene el profesor Manning. 

"Pero estos modelos no son para nada perfectos y si no eres capaz de darte cuenta de cuándo algo está mal y está generando un código erróneo o en el que todavía hay algún error, entonces no vas a ser más productivo como ingeniero de software".

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