La empresa de inteligencia artificial OpenAI ha desarrollado una herramienta de aprendizaje automático que traduce el inglés en código, tal y como recoge The Verge. 

El software, bajo el nombre de Codex, está diseñado para acelerar el trabajo de los programadores profesionales, así como para ayudar a los aficionados a comenzar a codificar.

Las demostraciones remitidas por la compañía revelan cómo se puede utilizar para crear webs simples y juegos rudimentarios usando el lenguaje natural, además de traducir entre diferentes lenguajes de programación. De esta forma, los usuarios escriben comandos en inglés en el software y Codex lo traduce en código. 

Aunque los desarrolladores han precisado que aún entraña errores y que requiere algo de paciencia para operar, podría ser un comienzo para hacer que la codificación sea más rápida y accesible. 

Según recuerda la misma fuente, OpenAI usó una versión anterior de Codex para construir una herramienta llamada Copilot para GitHub, un repositorio de código propiedad de Microsoft, que es similar a los sistemas de autocompletar presentes en Gmail. 

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Copilot ya ofrecía sugerencias sobre cómo terminar líneas de código a medida que los usuarios las escriben, pero la nueva versión de la compañía de inteligencia artificial es mucho más avanzada y flexible, ya que no solo completa el código, sino que lo crea.

Codex se basa en GPT-3, el modelo de generación de lenguaje de OpenAI, entrenado en una parte considerable de Internet, por lo que puede generar y analizar la palabra escrita de formas impresionantes. Sin embargo, esta versión mejora las capacidades de sus predecesores y está entrenado específicamente en repositorios de código de fuente abierta extraídos de la web.

Este punto ha despertado algunas quejas, ya que los programadores creen que la compañía se está beneficiando de su trabajo de forma injusta, ya que Copilot sugiere fragmentos escritos por otros y toda su base de conocimiento deriva del código abierto, cuya idea es ayudar a las personas, no a las corporaciones. 

La misma fuente explica que estas críticas también podrían dirigirse contra Codex, aunque OpenAI señala que la utilización que hace de los datos está protegida legalmente por uso legítimo.