Pixel 8 Pro me ha encandilado a base de cámara versátil y funcionamiento intuitivo, pero ¿justifica la subida de precio?

Este año está siendo el de los móviles de más de 1.000 euros, un segmento de smartphones de gama alta que pese a ser cada vez más caro es de los que mejor están resistiendo la caída de ventas de los últimos tiempos.

Google era una de las pocas marcas que todavía no habían superado la barrera de las 3 cifras con sus móviles Pixel, pero este año eso ha cambiado con el lanzamiento de la familia Pixel 8, compuesta por un modelo estándar y un Pixel 8 Pro que parte de los 1.099 euros en España, 200 euros más que el año pasado.

Este buque insignia forma parte de una estrategia en la que Google ha redoblado sus esfuerzos por el hardware, ya que también ha presentado el nuevo Pixel Watch 2, el primer reloj que vende en España.

Este cambio de estrategia lo demuestra no solo su cantidad de lanzamientos sino en el creciente número de países en los que se encuentra disponible y trabaja con el canal de ventas, como España, donde ha comenzado a vender en operadores como Orange y en cadenas de retail como Amazon, MediaMarkt y El Corte Inglés.

La gama alta de smartphones supera otra barrera más en 2022: fue el primer año en que acaparó más de la mitad de los ingresos totales

Pese a ello, Google aún tiene un largo camino por delante ya que está fuera de los 6 primeros fabricantes de móviles. En el segundo trimestre, la marca estadounidense solo está entre los 5 primeros en Norteamérica, donde es cuarta con un 3% de cuota, aunque en el resto de regiones no alcanza estas posiciones, según Counterpoint Research.

He tenido la oportunidad de probar el Pixel 8 Pro y a continuación te cuento mi experiencia con el dispositivo más potente de Google para este 2023 y buena parte del año que viene.

Pixel 8 Pro tiene un diseño continuista pero distintivo: el uso de aluminio hace que se sienta sólido pero a costa de ser algo pesado.

Pixel 8 Pro tiene un diseño con el que Google no arriesga mucho ya que es prácticamente imposible de diferenciarlo de su predecesor, Pixel 7 Pro. 

¿Es malo esto? A mí no me lo parece, porque las últimas 2 familias de Pixel presumen de un diseño fácil de diferenciar con respecto al resto de marcas. Personalmente, me parece un móvil elegante, equilibrado y con bastante personalidad, aunque es cierto que algún elemento nuevo siempre es de agradecer para no sentir que la serie está estancada.

El terminal destaca, como es habitual, por el módulo metálico de su parte trasera que alberga su cámara, que además es de las pocas con los sensores alineados en horizontal. Eso sí, como es habitual también, este módulo metálico sobresale mucho y hace que el móvil cojee mucho si se usa sin funda.

Google ha utilizado el mismo material metálico del módulo de cámara en los bordes del smartphone, por lo que se siente muy resistente –algo que confirma su resistencia IP68 al agua y polvo– pero no demasiado grande gracias a que los bordes están ligeramente redondeados.

Eso sí, la posición de los botones me ha parecido un tanto extraña, ya que es de los pocos móviles que recuerdo con el botón de inicio por encima del de volumen, que está más cerca del centro, lo que hace que el botón más usado esté en una posición algo difícil de acceder.

Con 8,8 milímetros de grosor, Pixel 8 Pro no se siente un móvil demasiado grueso al sujetarlo en la mano, gracias sobre todo a sus bordes redondeados. Pero sí que me ha parecido algo pesado pese a sus 213 gramos, seguramente porque su parte superior pesa más que la inferior.

La pantalla plana es de las pocas en la gama más alta de Android pero es de lo mejor del mercado, con un brillo muy alto.

En la actualidad, hay muy pocos móviles de la gama más alta de Android con pantalla plana, ya que la mayoría de fabricantes optan por pantallas curvas. Pero Google se mantiene como excepción a esta norma y Pixel 8 Pro tiene panel plano.

Frente a las pantallas curvas, más estéticas y que permiten móviles más compactos, los paneles planos son los favoritos de muchas personas porque no distorsionan la imagen en los bordes y porque evitan pulsaciones accidentales cuando solo quieres sujetar el teléfono.

Google ha optado por una pantalla OLED plana de 6,7 pulgadas con la que he tenido una de las mejores experiencias en lo que va de 2023 gracias a su buena reproducción del color y a la posibilidad de usar la pantalla siempre encendida o always on display.

Pero sobre todo lo que más me ha convencido ha sido que tiene uno de los brillos máximos más altos del mercado, de 2.400 nits, que además se ajusta muy bien a la luz que tienes a tu alrededor gracias al sensor ambiental, por lo que rara vez he tenido que cambiarlo a mano.

Además, el Pixel 8 Pro tampoco se queda atrás en frecuencia de actualización, ya que el panel es LTPO y tiene una tasa de refresco de 120 hercios, por lo que la imagen tiene un movimiento más fluido al ver contenidos compatibles o simplemente navegar en el sistema.

Pixel 8 Pro tiene potencia de sobra gracias a Tensor G3 y a sus 12GB de RAM

A lo largo de la semana en la que he podido probar el Pixel 8 Pro, me ha parecido que tiene un rendimiento realmente fluido y no he tenido ningún momento en que respondiera lento pese a tener decenas de apps abiertas al mismo tiempo.

Google ha incorporado en su último buque insignia una nueva variante de sus chips propios, Tensor G3, que se basa en la arquitectura ARM de Qualcomm de 4 nanómetros pero que está pensado especialmente para acelerar las funciones de inteligencia artificial.

Aunque su potencia máxima no llega a la de la gama más alta de Qualcomm, Snapdragon 8 Gen 2, su gran fluidez hace que no eche de menos a los Snapdragon y creo que la inmensa mayoría de personas tiene más que suficiente para su día a día con el Tensor G3, incluso para las tareas exigentes y las descargas.

Además, este año todas las variantes tienen un mínimo de 12GB de memoria RAM, frente a los 8GB de algunos modelos del año pasado, por lo que el terminal tiene más facilidad para abrir las aplicaciones en un abrir y cerrar de ojos, incluso si es la cámara, aunque ya tengas muchas abiertas.

Con 128GB de almacenamiento físico en su versión base de 1.099 euros, sí creo que su memoria puede ser demasiado reducida, sobre todo para quienes hagan muchas fotos y no tengan contratado almacenamiento en la nube con Google One. Un mínimo de 256GB por ese precio me parece un must en 2023. 

¿Vale Pixel 8 Pro como móvil gaming? Gracias a su pantalla plana y potencia interna puede sorprenderte para bien, aunque el sonido no sobresale.

Los usuarios que utilicen el móvil para jugar a videojuegos de forma habitual disponen de varios modelos de móviles gaming específicos, pero sin llegar a ser un smartphone especializado en videojuegos, puedo decirte que Pixel 8 Pro tiene un rendimiento muy bueno.

El terminal de Google responde realmente bien en videojuegos multijugador en línea como Pokémon Unite o PUBG, y además su potencia interna hace que los tiempos de carga se reduzcan mucho y que no haya tirones de rendimiento que penalicen la experiencia, algo en lo que la mejora gráfica de Tensor G3 seguro que tiene mucho que ver.

El principal aspecto en el que Pixel 8 Pro sobresale es su pantalla plana, en la que no se producen pulsaciones accidentales en los bordes, y además la frecuencia de refresco de 120 hercios y el panel LTPO dan un movimiento más fluido y te dan ese milisegundo extra que puede marcar la diferencia en las partidas competitivas.

El aspecto en el que me habría gustado un poco más de esfuerzo por parte de Google es el sonido. Pixel 8 Pro tiene un sistema estéreo de altavoces, pero ambos están en la parte inferior, por lo que es fácil taparlo si juegas con el móvil en horizontal.

Habría agradecido varias cosas en este apartado, como la certificación Dolby Atmos, que uno de los altavoces estuviese en la parte superior, y que el volumen máximo pudiese ser algo más alto y con graves más profundos cuando escuchas música, pese a que, todo sea dicho, es un sistema bastante nítido.

La batería mejora levemente en autonomía pero sigue atrasada en carga rápida. Tampoco esperes el cargador en la caja.

Pixel 8 Pro tiene una capacidad de 5.050 mAh, lo que supone que es prácticamente idéntico a la generación anterior, en la que la batería era de 5.000 mAh.

El terminal tiene una autonomía que permite acabar un día sin problema incluso después de hacer cientos de fotos y de jugar partidas a videojuegos, pero no permite acabar el segundo día ni siquiera cuando solo haces un uso más moderado con solo redes sociales, llamadas y mensajes.

Esto supone una leve mejora con respecto al año pasado, pero más que por el crecimiento de capacidad de batería lo asocio más a las mejoras en el Tensor G3 que hacen que tenga un consumo energético algo mejor. Eso sí, aún está lejos de ser uno de los móviles con mayor autonomía del mercado.

Donde tampoco sobresale especialmente es en la carga rápida. Este año sí que ha habido una mejora importante, ya que de 23W del año pasado, el Pixel 8 Pro pasa a los 30W de carga rápida, lo que permite llegar de 0 a 100% en aproximadamente 1 horas y 20 minutos.

Pero esto es algo que solo podrás disfrutar si te rascas un poco más el bolsillo, porque como sucede desde hace generaciones, Google no incluye los adaptadores de carga en la caja. 

Este aspecto hace que a nivel de carga, el Pixel 8 Pro pueda compararse con los iPhone 15 Pro y los Samsung Galaxy S23 Ultra (también sin cargador en la caja), pero no con los terminales de gamas más altas de Realme, Oppo, Xiaomi o Motorola, con velocidades de carga por encima de los 100W.

Android 14 en todo su esplendor: sus 7 años de actualizaciones y nuevas funciones marcan un nuevo horizonte en la industria.

Como es habitual, los Pixel 8 son el móvil escogido por Google para el debut de su nuevo sistema operativo, en esta ocasión Android 14, una nueva versión con menos novedades pero que refina la experiencia que ya vimos en Android 13.

Google mantiene el diseño Material You, en el que el sistema al completo se adapta a la imagen que elijas como fondo de pantalla, lo que además de los ajustes predefinidos del sistema, te da posibilidades ilimitadas de personalización si eliges entre tu galería personal de imágenes.

Android 14 presenta un aspecto algo más refinado en los iconos y en las transiciones pero manteniendo el funcionamiento personalizable de su predecesor, por lo que quienes vengan de Android 13 no notarán demasiado el cambio (y esto no es malo ni mucho menos).

Donde el nuevo sistema de Google llega más cargado de novedades es en las funciones con inteligencia artificial presentes en apps de Google como Fotos, donde repiten clásicos como el borrador mágico pero también hay novedades.

La que más me ha gustado ha sido best take, o mejor versión, que si haces varias fotos seguidas, te deja elegir la expresión facial que prefieras. Es ideal para fotos de grupo en las que hay muchas personas y es la herramienta definitiva para esos amigos que siempre se quejan de que subes a redes fotos en las que salen mal.

Pero el aspecto que más me ha gustado es que el Pixel 8 Pro viene con 7 años de actualizaciones de sistema operativo, parches de seguridad y de funciones adicionales. 

Aunque ya hay fabricantes como Apple que pueden competir con este periodo de soporte, si Google realmente cumple este compromiso de actualizar sus móviles con nuevas funciones durante tanto tiempo, esto puede suponer un antes y un después en una industria en la que los usuarios ya usan sus móviles cada vez durante más tiempo.

La cámara es la más versátil hasta ahora y te conquistará por los retratos y las fotos luminosas, aunque le falta un poco para ser perfecta.

Google se ha esforzado al máximo para que el Pixel 8 Pro tenga el mejor rendimiento en la familia Pixel hasta ahora y creo que lo ha conseguido, algo que no es poco decir, porque siempre es uno de los mejores móviles de año en fotografía y vídeo.

El Pixel 8 Pro se olvida de la manía de Google de incluir menos sensores que los móviles de la competencia y, como el año pasado, también tiene 3 sensores, además con una buena resolución, a los que se añade la cámara delantera en pantalla.

Sin hacerte demasiado spoiler, deja que te diga que la cámara del Pixel 8 Pro me ha parecido una delicia por lo sencilla de utilizar que resulta, ya que funciona sin tener que hacer ajustes en el 95% de las situaciones, aunque hay algunos aspectos como en la fotografía nocturna donde esperaba más y seguro que llegan actualizaciones.

Antes de entrar en detalle, deja que te recuerde las especificaciones de cámara de este Google Pixel 8 Pro:

• Cámara principal gran angular de 50 megapíxeles (f/1.68): para las tomas más luminosas y con más resolución.
• Sensor ultra gran angular de 48 megapíxeles con 126 grados de visión y modo macro: para las panorámicas y los detalles cercanos.
• Lente teleobjetivo de 48 megapíxeles con zoom óptico de 5x: para los detalles más lejanos.
• Cámara delantera de 10,5 megapíxeles: para los amantes de los selfis.

El ultra gran angular es uno de los más amplios que te encontrarás gracias a sus 126 grados: mantiene muy bien la estética y el color pese a que la distorsión en los extremos tiende a ser un problema (fíjate en la gente de la parte inferior).

La cámara del Pixel 8 Pro me parece un festival de luz y color, con muy buen calibración de todos los 3 sensores traseros, que se nota que mejoran mucho en sensibilidad. Y de día salvan el contraluz con facilidad.

Uno de los mejores modos de retrato de la industria: fíjate en lo preciso del recorte, en lo natural del desenfoque y en lo bien iluminado de la figura.

Aunque los mejores resultados los tendrás si usas el modo retrato con zoom de 2x: pese a ser una imagen tomada a contraluz para ponérselo difícil, la imagen está menos lavada y el desenfoque sigue siendo perfecto.

El retrato selfi no le llega a la suela a la cámara trasera: la luz es muy apagada en ambos casos y en el modo retrato, el recorte pierde precisión en el pelo y el desenfoque es mucho más artificial.

Los selfis con la óptica x0,7 te permitirán posar con más gente o con más imagen de fondo, pero como puedes ver ni siquiera el modo retrato arregla los colores apagados de la cámara delantera.

El modo noche es la gran promesa de Google: la IA y la larga exposición (2-3 segundos) hacen que puedas tomar fotos llenas de luz incluso en calles poco iluminadas, además con un resultados bastante estético...

... pero me he encontrado un problema de flares y destellos que arruinan las fotos y vídeos por la noche cuando te encuentras con farolas o luces fuertes (esto sorprendentemente no pasa de día y es peor cuando usas zoom x2). Ojalá pueda arreglarse en una actualización de software.

El zoom está a la altura de los mejores gracias a su teleobjetivo: llega a 5x-10x sin perder calidad apreciable, aunque si alcanzas el máximo, de 30x, el ruido empieza a aparecer, pero menos gracias a la IA.

El modo macro es una sorpresa para bien: puedes acercarte hasta 2 centímetros y ver detalles engrandecidos que apenas se aprecian con el ojo humano como esta parte de una flor.

De día, el vídeo me ha sorprendido por lo estable y definido que resulta: mira este ejemplo en un coche en marcha y con zoom 5x activado.

De noche he tenido más problemas: aunque añade mucha luz a la imagen y si estás quieto no lo notarás, cuando caminas el resultado puede salir borroso. Y además siempre está el riesgo de que un destello arruine tu toma.

A continuación te dejo una galería de fotos para que puedas ver cómo responde la cámara del Pixel 8 Pro bajo diferentes situaciones:

Pixel 8 Pro me ha encantado por su cámara versátil y de gran calidad (pese a los fallos) y sin duda es un gama alta en cuanto a rendimiento fluido.

Por todo lo anterior, Pixel 8 Pro me ha parecido un móvil que justifica sin problema su precio de gama alta, ya que compite de tú a tú en la mayoría de aspectos con los móviles de más de 1.000 euros del resto de fabricantes.

La incorporación del teleobjetivo de 5x a la cámara hace que sea la más versátil que se haya visto hasta ahora en un teléfono Pixel, y además de ello se añade toda la inteligencia artificial y el software que garantiza que la mayoría de las tomas son buenas fotos con el menor de los esfuerzos por parte del usuario.

El Pixel 8 Pro también es un móvil de gama alta que pese a no tener el último chip de Qualcomm sorprende positivamente en cuanto a rendimiento gracias al buen trabajo de Google y a que Android está perfectamente adaptado para que las apps abran en un abrir y cerrar de ojos y todo sea sencillo.

Dependiendo del usuario, esos 200 euros de subida de precio que ha decidido Google con respecto a los Pixel 7 Pro del año pasado puede que echen atrás a algunos usuarios, pero desde luego estamos ante una declaración de intenciones de un fabricante que quiere ponerse al nivel de los demás, también en las cosas que afectan al bolsillo.

La familia Pixel está en un buen momento pese a estar detrás de muchos de sus rivales, así que es cuestión de tiempo para averiguar si la estrategia acaba funcionándole a la tecnológica estadounidense.