Más datos, cloud y semiconductores: qué esperan de la tecnología en 2024 los expertos y directivos

De izquierda a derecha: un superordenador de Cerebras en EEUU; un microchip; y Adam Selipsky, CEO de AWS.
De izquierda a derecha: un superordenador de Cerebras en EEUU; un microchip; y Adam Selipsky, CEO de AWS.

BI España (Reuters)

  • El 2024 se presenta con muchas tendencias para el sector de la tecnología más allá de la omnipresente inteligencia artificial.
  • Los directivos de las empresas y expertos creen que el próximo año se caracterizará por el aumento de la importancia del dato, la mayor inversión en cloud y IT por parte de las empresas y el regreso del boom de los semiconductores, entre otros.

Tras un 2023 que ha traído muchas alegrías (pero también algún que otro quebradero de cabeza) para el sector de la tecnología, todas las miradas se dirigen ahora hacia un nuevo horizonte: 2024. 

En muchos ámbitos se espera que el nuevo año sea positivo para la industria, pero eso no evita que haya muchas incógnitas que aún están por aclararse y que muchos ámbitos pueden verse afectados por un contexto político, geoestratégico y económico especialmente inestable últimamente.

Desde un mercado de dispositivos bajista que está a punto de remontar hasta el efecto de la economía en la inversión de las empresas en tecnologías más allá de la gran protagonista de los últimos tiempos –la inteligencia artificial–, 2024 será una vez más un año de grandes titulares para la tecnología en general.

Business Insider España se ha propuesto poner luz a las incertidumbres y ha preguntado a los principales expertos y directivos del sector para conocer qué es lo que esperan del 2024 para la tecnología.

2024: un año más de la era del dato

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Varios expertos coinciden en que la tecnología tendrá en el dato a uno de sus mejores representantes en el año nuevo.

En el 2022, la industria del dato o big data atrajo una inversión estimada de 154.900 millones de dólares en todo el mundo, según datos de ResearchAndMarkets, que prevé un crecimiento muy fuerte en los próximos años, hasta llegar a los 353.900 millones de dólares en 2030.

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"Ya estamos en la era del dato y de las empresas data-driven. De la misma manera que en los 90 fue la era de los ordenadores, en los 2000 fue la era de Internet y los ecommerce, ahora estamos en la era del dato y del vídeo", asegura Javier Oliver, socio y gerente de Tyris Corp, un holding de empresas de soluciones de inteligencia artificial.

Pero la llegada de la era del dato requiere que las empresas se pongan las pilas porque, con 2024 a la vuelta de la esquina, muchas suspenden todavía en materias aún más básicas como la transformación digital.

"En la mayoría de los casos, las organizaciones tendrán que resolver primero los problemas básicos, como actualizar su infraestructura de almacenamiento de datos (obsoleta, no escalable horizontalmente, no soporta altas concurrencias), sus equipos de procesamiento, etc. Y esto es algo que no se consigue en pocos meses porque afecta transversalmente a toda una organización. Pero es necesario para poder ser una empresa data-driven", añade Oliver.

La inversión en infraestructura tecnológicas seguirá aumentando

Robots en una oficina

Getty Images

La inversión en tecnologías de la información (TI) e infraestructura tecnológica por parte de las empresas lleva ya muchos años de crecimiento ininterrumpido, así que lo lógico es pensar que los presupuestos de las compañías seguirán incrementándose en 2024.

En línea con esto, la firma de análisis Gartner espera que el gasto en TI crecerá un 8% en 2024, hasta llegar a los 5,1 billones de dólares. De la misma manera, la inversión tecnológica en España ha sido de 64.000 millones de euros en 2023, y crecerá un 4,7% anual hasta el 2026, según IDC.

Pero la explosión de la inteligencia artificial generativa en los últimos dos años ha hecho que muchas empresas se hayan vuelto algo monotemáticas, tanto que el resto de tecnologías corren en riesgo de perder inversión frente al glamour de la IA.

Pese a ello los expertos no creen que 2024 sea un año de bajada de la inversión en el resto de tecnologías.

"Aunque la inversión se ha visto desacelerada, se prevé que las empresas continúen apostando fundamentalmente en 2024, más allá de la Inteligencia Artificial, en la automatización de procesos de negocio, el big data y el cloud", destaca Pedro Gallardo, director de Desarrollo de Negocio de Knowmad mood.

Este foco excesivo en la IA puede hacer incluso que algunas empresas tengan que replantearse su gasto y dedicar parte de sus presupuestos dedicados a la IA a otras tecnologías complementarias con las que ahondar en ciclos de digitalización aún lejos de completarse, alertan los expertos.

"Algunas empresas seguirán realizando pilotos sobre IA en 2024. Pero pronto se darán cuenta que para aplicar IA, primero tienen que actualizar su stack tecnológico y renovar sus infraestructuras básicas... Y tendrán que invertir el 60% de lo que pensaban invertir en IA, en renovar sus infraestructuras", predice Javier Oliver, de Tyris Corp.

Más nube soberana frente a los hiperescaladores

AWS, Amazon.

Noah Berger/AWS/Handout vía REUTERS

El panorama de los proveedores de servicios en la nube se ha consolidado en los últimos años en torno a un pequeño número de compañías entre las que destacan Amazon (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud. ¿Continuará esta tendencia en 2024?

Si bien no parece que la posición dominante de estos proveedores vaya a peligrar en el año nuevo, lo cierto es que la complejidad de las exigencias de las empresas y las crecientes diferencias en la regulación de los servicios en la nube conduce a que las empresas busquen una mayor personalización de su cloud.

"En el dinámico panorama de la adopción de la nube, los proveedores de nubes hiperescalares se han convertido en actores predominantes, pero no cuentan con capacidad para abordar con eficacia cargas de trabajo altamente reguladas y confidenciales. Reconociendo esta limitación, en los últimos años ha surgido una tendencia clara: el auge de las nubes soberanas. Estos proveedores especializados están diseñados para cumplir los estrictos requisitos de certificación específicos de cada país, proporcionando un entorno seguro para alojar cargas de trabajo críticas", destaca Michele Cito, directoa en EMEA de Cloud Partner Ecosystem en Red Hat.

Según un informe de MarketsandMarkets, la industria global de cloud crecerá un 16% en 2024, pasando de los 626.400 millones de dólares en 2023 a un valor total de 727.600 millones de dólares solo 12 meses después.

"Creo que en cloud va a primar la gestión financiera de los costes y también la optimización de los entornos de TI híbridos, modalidad por la que ya han optado el 70% de las empresas españolas puesto que les permite elegir cuál es la mejor ubicación para sus aplicaciones y cargas de trabajo, en función de sus necesidades y de la criticidad de sus datos. El esfuerzo se va a centrar en la hibridación de sus sistemas en la nube y on-premise", coincide Raúl Coria, product manager de Ciberseguridad y Cloud en IPM, a Ricoh Company.

Unos centros de datos energéticamente más eficientes 

Una trabajadora en el centro de datos de Google en Oregón.

Google

El crecimiento del cloud y de la industria del dato no sería posible sin la existencia de una industria de centros de datos que garantiza la tráfico de información por todo el mundo hasta límites que hace solo unos años eran difíciles de imaginar. 

No obstante, los centros de datos se enfrentan a un reto por solventar: consumen una cantidad de energía muy elevada. Es uno de los sectores que más demanda de energía necesitan, y de hecho va en aumento, ya que ya supone en torno a 205 TWh, que equivalen al 1% de toda la energía consumida a nivel global.

Pocos expertos esperan que 2024 sea el año en que este problema de gran calado se solucione, pero sí que se espera que los actores de la industria lo aborden con mayor seriedad para encaminarse a mitigarlo o, al menos, mantenerlo a raya.

"Hay que enfocar el diseño de los centros de datos en cuatro vertientes: eficiencia energética, uso de energías renovables, ubicación de las instalaciones y gestión responsable de los recursos. Ya existen diversas fórmulas que ayudan a resolver estas problemáticas como la refrigeración líquida, la combinación de energía eólica y solar para alimentar la instalación e incluso almacenar energía y la ubicación estratégica del data center en lugares con climas más suaves", asegura Carlos Castillo, director comercial del grupo Fibratel.

Otras tendencias de los centros de datos pasan por una mayor modularidad mediante el uso de módulos prefabricados para asegurar que sean escalables o el crecimiento de los conocidos como microcentros de datos para las aplicaciones edge o la expansión local de servicios de baja latencia, según el experto.

No se esperan despidos masivos y la formación será clave

Sede de Meta en Estados Unidos

Reuters

A nivel laboral, todo indica que 2024 comenzará mucho mejor de lo que lo hizo el año pasado en el sector tecnológico, obligado a recortar miles de puestos de empleo para adaptarse a la nueva realidad de la postpandemia en la que las predicciones de crecimiento se pasaron de optimistas.

Según un estudio de Circular y Joppy, el 33% de los reclutadores del sector tecnológico creen que la contratación aumentará, y esto es algo en lo que coinciden varios expertos, que también señalan las importancia que alcanzará la formación en las tecnologías más demandas como la IA.

"Previsiblemente en 2024 la escasez de talento continuará siendo una de las principales preocupaciones de las empresas, a la vez que se enfrentan al desafío de la retención del talento. Por ello, serán más selectivas y pondrán el foco en aquellos candidatos que continúen formándose y, así, el año que viene veremos principalmente un aumento de la formación del talento en los nuevos campos que han ido surgiendo en los últimos doce meses", según Pedro Gallardo, de knowmad mood.

Y estas necesidades de formación no se extienden solo a los trabajadores de la industria tecnológica sino que las capacidades tecnológicas se volverán cada vez más necesarias en el esto de empleos.

"Podríamos hablar de la digitalización 2.0, y de la necesidad cada vez mayor de perfiles híbridos, que sean expertos en alguna materia de negocio, pero con muy amplios conocimientos de tecnología para aprovechar al máximo las capacidades que esta nos ofrece", destaca María Albalá, directora del Innovation HUB de ESIC University (ICEMD).

No obstante, otros directivos ven signos para estar alerta en el 2024, aunque no se alcancen los miles de despidos del primer trimestre de 2023.

"Desde mi punto de vista, en 2024 va a haber una pequeña recesión en contrataciones de ingenieros o desarrolladores. Las empresas empiezan a poder elegir a desarrolladores senior. Los junior son ya menos atractivos porque hay que formarlos. [...] No obstante, no creo que este aumento en despidos suceda notablemente en 2024. Lo veo más acentuado para el 2025 o 2026", asegura Javier Oliver, de Tyris Corp.

Las otras consecuencias positivas de vender más dispositivos...

Serie iPhone 15 de Apple.
Serie iPhone 15 de Apple.

Reuters

Tras dos años de descensos, 2024 al fin será el año en el que volverán a aumentar a nivel internacional las ventas de los principales productos tecnológicos como móviles y ordenadores, según apuntan analistas como IDC y Canalys.

Más allá de los fabricantes, esto se espera que tenga consecuencias positivas para todo el sector de la tecnología, desde una mejora en la capacidad de innovación a una reducción general en los costes.

"Con más recursos financieros disponibles, las empresas pueden invertir en I+D, lo que podría resultar en avances tecnológicos y nuevos productos. El éxito en ventas puede llevar a la expansión de las empresas y la creación de más empleos en el sector. A medida que la tecnología se vuelve más omnipresente, los costos de producción pueden disminuir, beneficiando a los consumidores y a las empresas", destaca Quique Martínez, CEO de Plain Concepts.

El desarrollo de una mayor y más nueva flota de dispositivos seguirá siendo un foco de interés para las empresas, que también participarán en el crecimiento de las ventas que se espera para el nuevo año.

"En 2024 muchas empresas españolas seguirán apostando por la tecnología móvil para mejorar su competitividad y, sobre todo, parar gestionar toda la flota de terminales empresariales y proteger la información corporativa", afirma David Alonso, director de Negocio de MX de Samsung Electronics en España.

Otra de las consecuencias positivas puede llegar en forma de aprendizaje para los fabricantes, ya que uno de los mayores problemas en el periodo bajista que ahora llega a su fin es que las marcas han sido incapaces de hacer una buena gestión del inventario, es decir, fabricaron más unidades de las que se vendieron. Gestionar el exceso de stock es una de las peores cosas que pueden sucederle a la industria de la tecnología de consumo.

"A corto plazo probablemente veremos cómo se termina de implementar, de manera generalizada, la utilización de herramientas avanzadas de análisis predictivo para anticiparse y ajustar mejor las estrategias de inventario", predice Oriol Burgés, director de estrategia de Metaworld Congress. 

... aunque el rumbo de la economía puede tener otros planes

También hay expertos que recelan de las previsiones de crecimiento de ventas en 2024 por la inestabilidad del contexto macroeconómico, en el que la inflación y la subida de tipos de interés están contrayendo el consumo.

"Si los tipos bajan quizás veremos un aumento de ventas, ya que es un mercado donde los dispositivos quedan obsoletos rápidamente, pero si siguen altos no creo que se cumplan las previsiones de aumento", alerta Jordi Nin, profesor titular del departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences en Esade.

Los semiconductores vivirán un 2024 de bonanza e innovaciones

Fábrica de semiconductores en China

Reuters

Otra de las consecuencias positivas del aumento de ventas está relacionada con uno de los bienes más cotizados en el mundo en la actualidad, como son los semiconductores o los chips, presentes en todo dispositivo electrónico.

Tras los problemas de inventario que afectaron a la industria de la tecnología por la bajada de ventas, se espera que la recuperación del mercado traiga un fuerte crecimiento al sector. IDC espera que el crecimiento en esta industria sea del 20% anual en 2024 y en los años posteriores.

"La inteligencia artificial, el 5G, la informática de alto rendimiento, el Internet de las Cosas, los juegos, los vehículos eléctricos y la robótica, entre otros, requieren semiconductores para funcionar. Estas tendencias hacen de los semiconductores una inversión ideal y quizá el sector más importante  que deben vigilar los inversores en tecnología", afirma Verónica Ferrer Moregó, partner en pitayanext.com y profesora del máster de Big Data y Analytics de EAE.

Además, los expertos señalan que este buen momento puede traducirse en la llegada de innovaciones importantes que hagan temblar los fundamentos de la Ley de Moore que regía al sector hasta la actualidad, formulada hace década pero aún en vigor ya que establece que cada dos años el número de los transistores de los chips se duplica y el coste se reduce a la mitad.

"En 2024, deberíamos presenciar una evolución de la Ley de Moore, con nuevos paradigmas: a pesar de acercarse al límite físico absoluto de la miniaturización de chips, los chiplets experimentarán avances en la superposición tridimensional de chips, innovaciones en la ciencia de materiales y nuevas formas de litografía para seguir aumentando la potencia de cálculo", como afirma Marc Bara, profesor de OBS Business School.

"Se espera una acelerada transformación digital en diversas industrias, habilitada por objetos conectados más potentes, desde teléfonos inteligentes hasta vehículos eléctricos, centros de datos y telecomunicaciones. Estos avances tecnológicos se reflejarán en cambios en el ecosistema de los semiconductores en sí, con la aparición de nuevas gigafábricas, regulaciones, modelos de negocios y servicios de fundición en 2024", añade el docente.

El blockchain seguirá avanzando pese al fin de la fiebre

Sistema de cadenas o Blockchain

Tras ser una de las palabras más escuchadas en el mundo de la tecnología en los últimos años, el furor de la IA ha opacado un poco en 2023 al blockchain y a las tecnologías descentralizadas. Pero los expertos no se olvidan de ella y creen que en 2024 seguirán produciéndose avances significativos.

"Pasado ya el momento del hype, se siguen desarrollando herramientas y casos de uso con blockchain. Estos casos de uso ya están dejando de ser especialmente llamativos para centrarse en resolver necesidades concretas de negocio aportando valor al mismo. Poco a poco, estamos dejando de ver formas de uso curiosas que generan noticias, para ver su implementación real en los procesos, ver que valor real puede aportar para necesidades concretas", apunta María Albalá, de ESIC University (ICEMD).

Tras un 2022 en el que el mercado de blockchain supuso 7.360 millones de dólares a nivel mundial, las previsiones de Analytics Insight contemplan un aumento que le situará en torno a los 25.000 millones de dólares en 2024.

La computación cuántica ya está cerca de dar casos de uso reales

ordenador cuántico de IBM

Steve Marcus/Reuters

Mucho menos conocida que la IA o el blockchain, la computación cuántica es otra tecnología emergente y 2024 puede ser el año en el que salte a la primera línea del sector de la tecnología y empiece a ser más accesible para las empresas y no solo para los investigadores.

"La computación cuántica es una tecnología emergente que aún esta en etapas muy incipientes, pero se irá democratizando poco a poco. [...] Quizá 2024 todavía no sea el año donde esta tecnología llegue a la empresa en general", reconoce María Albalá, de ESIC, aunque cree que los casos de uso reales están más cerca de aparecer.

La computación cuántica movió 3.500 millones de dólares en 2022 y se espera que crezca a un ritmo de 6,8% anual hasta el 2032, según un estudio de San Global Research.

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