Guía para hacer de tus cenas de verano lo más sanas y frescas posible, según los expertos

Muchas veces elegir qué cenar se hace cuesta arriba porque entran en juego muchos factores: que no sea muy calórica o pesada para antes de dormir, pero que no sea aburrida. Que tampoco sea muy laboriosa porque estás cansado... En definitiva, ¡qué momento el de escoger la cena! 

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En verano, a veces, se opta por lo más rápido una ensalada rápida, un gazpacho y listo. Pero, a nivel nutricional, puedes estar perdiendo demasiado por ese camino tan simplón. 

Lo cierto es que el verano y los productos típicos de esta época del año te ofrecen todo lo que necesitas para una cena equilibrada, sana y rápida:

1. Pescados y mariscos

En primer lugar, aprovecha que es época de marisco y pescados. Pocos productos tan sanos y agradecidos vas a encontrar que, encima, estén tan buenos. 

Fuente de proteínas y bajos en grasas, el nutricionista Jorge Herranz, experto en nutrición, lo recomienda encarecidamente. 

Incluso si sales fuera a cenar, algo que es muy típico también en verano, puedes apostar por estas opciones: mejillones o berberechos al vapor, langostinos, sepia a la plancha, raciones de pescado azul. Acompaña esto con una ración de verduras y ¡listo!

2. Planifica tus comidas y evitarás caer en la tentación de comer cualquier cosa

La base de una cena sana no es otra que pararte a pensar.

Es fundamental y la regla básica de cualquier experto en nutrición, sobre todo cuando no tienes una idea sólida sobre lo qué es comer bien, siempre es mejor tomarte tu tiempo y estructurar un plan.

A veces lo que parecen pocas calorías o sano, podría ser justo lo contrario. Por ejemplo, puedes congelar varias raciones de cremas de verduras, guisos, menestras de verduras, para tenerlas a mano. 

"Me compensa dedicar este tiempo previo a organizar los menús para yo también disfrutar en vacaciones y no caer en la tentación de cenar cualquier cosa", explica Itziar Digón, para Vogue. 

3. Verduras en todas sus formas

La nutricionista Elisa Blázquez explica para la revista Holaque en la cena deben tomarse vegetales y proteínas de calidad. 

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Se deben evitar ultraprocesados, harinas refinadas, azúcares, grasas animales y alimentos muy ricos en almidones. Y sí, puedes consumir hidratos de carbono en las cenas, pero elige alguno de absorción lenta como la quinoa. 

• Verduras al vapor: si las mantenemos un poquito al dente, mantendrán sus propiedades y su digestión será sencilla, explica Elisabeth. Las hortalizas cómo la calabaza, calabacín, berenjena, zanahoria o alcachofa son buenas alternativas para la cena. Aportan potasio, magnesio y fibra, son ligeras pero saciantes.
• Cremas de verduras: rapidísimas puedes prepararlas y congelarlas, las combinaciones son infinitas y están buenísimas.
• Quinoa: Es rica en proteínas e hidratos de carbono de lenta absorción. Además, contiene magnesio y vitaminas B, ideales para un buen descanso

4. El huevo: un aliado perfecto

Es un gran aliado de las cenas sanas y muy útil en verano ya que suele cocinarse prácticamente solo, lo que hará que no pases tiempo en los fogones. 

 Es fuente de proteínas, además puedes tomarlo de muchísimas formas diferentes, eso sí, evítalo frito. 

Una cena saludable puede ser una tortilla francesa con calabacín y cebolla, o una tosta de pan de centeno con pavo y coronando con huevo poché. 

Por no hablar del huevo duro en las ensaladas, le aportará proteínas y grasas saludables a tus brotes verdes y verduras.