He conseguido 1,3 millones de euros en ingresos vendiendo plantillas en Canva: así escalé mi negocio en menos de 3 años

Kimanzi Constable,
Katya Varbanova es una emprendedora que vende plantillas creadas en Canva.
Katya Varbanova es una emprendedora que vende plantillas creadas en Canva.

Claudia Ellul

  • Katya Varbanova trabajaba en un banco cuando empezó a gestionar un grupo de Facebook de Periscope.
  • Lo dejó para dedicarse a la consultoría y al coaching en redes sociales, pero le resultó agotador.

Este artículo está basado en una conversación con Katya Varbanova, propietaria de Viral Marketing Stars, sobre su negocio de plantillas de Canva. Se ha editado por motivos de extensión y claridad. Además, los ingresos de Varbanova han sido comprobados por Business Insider. 

Tras graduarme en la Facultad de Derecho de Liverpool en 2013, me ofrecieron un puesto en el Banco Santander en Reino Unido con un contrato de 2 años. En 2015 me enganché a las retransmisiones de Periscope, la aplicación de Twitter para hacer vídeos en directo. 

Era divertido, así que me animé a empezar mis propios streamings. Empecé a retransmitir mi vida y mi audiencia creció hasta los 1.300 espectadores regulares en tan solo 3 semanas. 

A principios de agosto de 2015 creé un grupo de Facebook con otras personas que retransmitían por la plataforma. El objetivo era que nos ayudáramos mutuamente a aumentar el número de seguidores. 

Alguien me sugirió que cobrara por el acceso a todos los consejos que ofrecíamos, así que lancé el servicio en la plataforma para brindar toda la información. 

La suscripción comenzó costando 14,50 euros al mes para las primeras 20 personas, 24,20 para las siguientes 20 y después un precio estándar de 33,90 euros al mes.  

Los miembros tenían acceso a formación, llamadas de colaboración, eventos diarios en los que la gente colaboraba para hacer crecer su audiencia, además del acceso al grupo privado de Facebook. 

Sara Serantes, fundadora de Sushifresh y Freshperts

Me cansé de trabajar en el banco de 9 a 5 de la tarde

En septiembre de 2015 registré mi trabajo de contenido en redes sociales como un negocio. Tenía hasta 60 miembros de pago, pero era difícil gestionarlo trabajando a jornada completa. 

En octubre de ese mismo año, los beneficios que me reportaba los usuarios igualaban a mi salario de más de 25.000 euros anuales (26.000 dólares) en las oficinas del Banco Santander, así que presenté mi renuncia. 

Quería dedicarme por completo a mi negocio. Me enfoqué en la asesoría y consultoría para otras plataformas de redes sociales

Tenía experiencia en ventas en el Santander y de marketing por haber trabajado como directora de campañas en una agencia mientras estaba en la universidad. 

Durante los siguientes 4 años, hasta 2019, llegué a tener una audiencia de más de 100.000 emprendedores en mis redes sociales y correo electrónico. 

He renunciado a un sueldo de 90.000 euros con 19 años como jefa de producto en Canva: me sentía atrapada y el dinero no lo compensaba

Exploré formas de ayudar a estos empresarios en sus estrategias de marketing y medios sociales. Hice coaching, consultoría, talleres, escribí libros, grabé vídeos y productos de información digital. 

Ejercer coaching y ofrecer recursos gratuitos me resultó agotador

Quería hacer crecer mi negocio con la posibilidad de trabajar menos. 

A finales de 2019, decidí dejar de lado las guías gratuitas y el coaching para centrarme en crear información digital de autoaprendizaje. 

Empecé vendiendo una guía sobre cómo hacer vídeos atractivos en directo y una guía en PDF con estrategias para publicar contenido, pero no estaba satisfecha del todo. 

Me di cuenta de que el tipo de producto que funcionaba bien en Instagram estaba cambiando. Las publicaciones con gráficos educativos y la galería de fotos se estaban volviendo virales. 

Muchos de mis clientes tenían problemas para adaptarse. No tenían las habilidades de diseño o la experiencia de marketing para saber cómo crear los contenidos. 

Hannah Han

Recurrí a la herramienta de diseño gráfico online, Canva

Empecé a utilizar Canva para crear mis publicaciones en 2017. 

Me encantaba hacer los diseños y esforzarme para que quedasen muy visuales y atractivos para mi negocio. 

Vi la oportunidad de diseñar y vender plantillas de Canva que replicaran esta estética viral de Instagram y que mis clientes pudieran personalizarlas. 

Si iba a dar un giro a mi negocio y dedicar mi tiempo a diseñar plantillas, quería ver si había demanda para ellas. Decidí vender algunas de mis plantillas de Canva para asegurarme de que eran un producto viable. 

Antes de embarcarme en este proyecto, hice un sondeo a mis seguidores para ver si ellos comprarían un paquete de 100 plantillas que les ayudase a crear su contenido viral. 

En un día, 100 personas afirmaron que pagarían por mis plantillas

Le di el visto bueno a la preventa junto a mi equipo, formado también por mi prometido Jamie, gestor de anuncios de Facebook y gestor financiero. 

Creamos una página de pago básica en la que la gente podía encargar por adelantado el paquete de plantillas. 

19 creadores de contenido comparten cómo han convertido sus 'hobbies' en trabajos a tiempo completo con las redes sociales

Conseguimos 100 pedidos anticipados en un día y en muy poco tiempo vendimos 255 paquetes de plantillas de Canva por 7.400 euros (7.647 dólares). 

La siguiente semana vendimos 770 por 22.600 euros. La tercera semana hicimos más de 1.300 ventas, todas ellas encargadas por los seguidores que tenía en mis redes sociales. 

Invertimos 1.000 euros de los beneficios y compramos varios anuncios en Facebook, gracias a los cuales más tarde conseguimos casi 6.000 euros en ventas. La demanda fue mayor de lo que jamás hubiésemos imaginado. Así nacieron las primeras 100 plantillas de contenido viral

Cuando empezamos a diseñar las plantillas, preguntamos a los clientes de la preventa qué era lo que querían

Investigamos qué plantillas había ya en el mercado y qué contenidos funcionaban mejor en nuestras cuentas, y en las de otras personas. 

Creé el primer paquete de plantillas junto con Jamie. Ninguno de los dos nos dedicamos al diseño gráfico. Pasamos unas semanas haciendo plantillas en Canva antes de lanzarlas a nuestros primeros clientes en diciembre de 2019. 

A algunos de nuestros compradores en la preventa les encantaron las plantillas y pidieron ofrecerlas ellos mismos. Compartieron nuestros diseños con sus amigos y seguidores, y les dimos una pequeña comisión por cada venta que se realizase a través de su enlace. 

Además, hicimos grandes inversiones en anuncios

Entre diciembre de 2019 y abril de 2020, ingresamos más de 100.000 euros de beneficio y gastamos 35.000 euros en anuncios. Después de pagar las comisiones a los colaboradores, obtuvimos un beneficio neto de más de 50.000 euros en los primeros 5 meses. 

Nos llegaron historias de éxito de clientes como Jessi Romero, que alcanzó 40.000 seguidores en un año, o como Annie Kaszina, que aumentó sus seguidores hasta superar los 100.000 en 18 meses utilizando nuestras plantillas. 

La gente nos pedía más plantillas, así que creamos la membresía del Club de Contenido Viral con una tarifa de 483,33 euros al año o 55 euros al mes. 

La idea es que con las herramientas y las plantillas que proporcionamos, los usuarios puedan crear 30 días de contenido en redes sociales en una o 2 horas al mes, teniendo una presencia constante en las plataformas. 

En los primeros 13 meses llegamos a tener 1.500 miembros. Desde que lanzamos el proyecto del club, hemos ingresado 667.324 euros de beneficio, y desde que empezamos a diseñar las plantillas, hemos generado un total de 1.300 millones de euros. 

Meta pregona el potencial de la industria de los creadores de contenido, pero la realidad es muy distinta a lo que dice Zuckerberg

Mi horario laboral se redujo considerablemente los siguientes 2 años. En 2022, he estado trabajando unas 10 horas a la semana debido a problemas de salud.

Paso la mayor parte de mi tiempo creando material de marketing

El otro día trabajé como una hora y, aun así, hicimos 23 ventas por 2.367 euros, todo ello gracias a las redes sociales. 

Tenemos más de 13.000 clientes y más de 1.000 suscriptores que comparten nuestras plantillas. 

Soy la única propietaria del negocio. Tengo un equipo reducido: mi prometido, que se encarga de las operaciones, un diseñador autónomo que se ocupa de la creatividad de las plantillas y la marca, un gestor financiero, y algunos trabajadores puntuales para momentos concretos. 

Ninguno de ellos es empleado a tiempo completo. 

Las plantillas son una parte importante del negocio, pero ahora ofrecemos más cosas: cursos, talleres de formación y consultoría. 

Siempre me alegré de haber encontrado Canva porque es un recurso que me ha ayudado a construir un negocio de 72.000 euros. 

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.