Confundir carillas con coronas: el gran error que podría obligar a varios influencers a tener que usar dentaduras postizas a los 40 años, según los expertos

Conseguir los dientes perfectos es aparentemente una obligación si quieres triunfar en el mundo de los influencers.

Estrellas de Internet como Jeffree Star, Tana Mongeau y Gigi Gorgeous tuvieron que cambiar su imagen drásticamente cuando sus carreras comenzaron a despegar.

Una de las tendencias que más está arrasando entre celebridades es contar, a través de las redes sociales, su experiencia de volar al extranjero para transformar sus sonrisas.

La seña común es mostrar sus "dientes de tiburón" limados antes de revelar lo que ellos llaman "las carillas" a sus seguidores.

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Los dentistas insisten a los jóvenes en que investiguen antes de considerar una odontología tan invasiva, ya que no se trata de una simple preparación estándar para colocar carillas, sino para coronas, las cuales no están recomendadas en jóvenes.

"Esto no son carillas", explica la doctora Emi Mawson, dentista en el condado de Cornwall, a sus 27.700 seguidores en TikTok. "Es un proceso de preparación para coronas y hay una gran diferencia".

No comprender esta distinción podría estar costando a estos influencers sus sonrisas duraderas, puesto que podrían causar un daño irreparable que podría traducirse en necesitar dentaduras postizas a los 40 años.

Muchos influencers confunden carillas con coronas

Si bien algunos influencers usan los dos términos indistintamente, existen diferencias clave entre carillas y coronas.

"Cuando te pones carillas, la mayor parte de tu diente todavía está ahí, solo se lima un poco", cuenta en TikTok el doctor Zainab Mackie, un dentista de Detroit. "Pero cuando te pones coronas, tus dientes se reducen a pequeños 'dientes de tiburón'".

La mayoría de las carillas requieren un limado de la parte frontal del diente de medio milímetro para prepararlo para una cubierta personalizada hecha de porcelana o resina compuesta. Aunque existen algunas carillas que no requieren ninguna preparación.

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Las coronas, sin embargo, necesitan quitar 2 milímetros o más de esmalte, por lo que se realizan en dientes rotos y en descomposición.

Además, la preparación de las coronas podría comprometer el nervio del diente, por eso los dentistas normalmente las recomiendan para dientes que no estén sanos.

"Esto solo se hace si hay caries que extraer o si los dientes ya estaban en mal estado", explica Mackie.

Obtener esta preparación tan agresiva a una edad temprana podría causar daños permanentes en los dientes, pudiendo tener que reemplazarlos varias veces en el futuro, endodoncias y, finalmente, la pérdida de esos dientes por completo.

'Unos 20.000 dólares cada 10 años'

Tanto las coronas como las carillas son semipermanentes, lo que significa que deberán reemplazarse cada 10 a 15 años, dependiendo del tipo y las características específicas de los dientes.

Según Consumer Guide to Dentistry las carillas cuestan entre 250 y 1.500 dólares por diente de media, mientras que en las coronas el precio asciende a los 1.000 y 3.500 dólares por diente.

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"Serían unos 20.000 dólares cada 10 años, sin mencionar cuando te salga una caries", comenta en TikTok el doctor Ben Winters, un dentista de Arkansas.

Las carillas son más baratas porque no protegen el diente con varias capas de esmalte como sí lo hacen las coronas.

"Una vez que tus dientes se reducen a muñones, no hay vuelta atrás", comenta Mawson a sus seguidores en TikTok.