"Los beneficios de las vacunas de Moderna acabarán en algunos de los peores paraísos fiscales del mundo", denuncia un informe

Expertos que han recibido la vacuna Janssen complementan con dosis de Pfizer o Moderna para protegerse contra la variante Delta, sin estar recomendado por las autoridades

Issei Kato/Reuters

  • SOMO, organización holandesa sin ánimo de lucro, denuncia en un informe reciente la oportunidad de pagar menos impuestos que le supone a Moderna su ubicación en Suiza y en Delaware (EEUU).
  • Se basa en un contrato filtrado, realizado entre Moderna y la Comisión Europea, donde por parte de la biotecnológica estadounidense figura su subsidiaria suiza, con sede en Basilea, ciudad con una tributación ventajosa para empresas extranjeras.
  • Según la organización independiente, "parece faltar cualquier base económica genuina para esta estructuración". Probablemente pagará pocos impuestos por sus ganancias y sus cuentas no se harán públicas en los próximos años, advierte.
  • También señala como paraíso fiscal al estado estadounidense de Delaware, donde los ingresos de activos intangibles como las patentes no están gravados y en el que Moderna posee 780 patentes.
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La instalación de Moderna en los "paraísos fiscales" de Suiza y del estado estadounidense de Delaware le ofrece una "oportunidad de evadir impuestos" por la venta de sus vacunas contra el coronavirus, denuncia SOMO, una organización holandesa sin ánimo de lucro.

El Centro para la Investigación de Empresas Multinacionales (SOMO, por sus siglas en holandés) advierte en un informe publicado este martes de que "los beneficios de las vacunas de la empresa [Moderna] acabarán en algunos de los peores paraísos fiscales del mundo".

Lo hace después de analizar la situación de Moderna en Suiza y en Delaware (EEUU), a los que señala como paraísos fiscales en los que la compañía puede beneficiarse de pagar menos impuestos por sus ingresos de la vacuna contra el COVID-19.

SOMO se basa, por un lado, en un contrato filtrado, realizado entre Moderna y la Comisión Europea, donde por parte de la biotecnológica estadounidense figura su subsidiaria suiza, Moderna Switzerland GmbH, con base en Basilea, ciudad helvética en la que se ofrece una tributación atractiva a las empresas extranjeras, rebajada al 13%.

Según la organización independiente, "parece faltar cualquier base económica genuina para esta estructuración, porque Moderna Switzerland GmbH se creó solo en 2020 y no parece haber participado activamente en el desarrollo de vacunas".

Siguiendo la lógica de la justicia fiscal, los beneficios de Moderna deberían devengarse donde tiene lugar su actividad económica real de desarrollo, producción y comercialización de sus vacunas, añade, antes de apuntar a las consecuencias de esta localización.

"Al contabilizar sus beneficios en esta jurisdicción de baja tributación, es probable que Moderna pague pocos impuestos por los miles de millones de euros que va a ganar con la crisis del coronavirus", afirma SOMO en su informe

En este, recuerda que Suiza ha sido clasificada como la tercera jurisdicción más secreta del mundo en materia de regulación financiera, y "sus leyes exigen muy poca transparencia a las empresas".

"En consecuencia, las cuentas de Moderna Switzerland GmbH de 2021 no se harán públicas en los próximos años. Probablemente será imposible para el público determinar los beneficios exactos que obtendrá Moderna Switzerland GmbH, ni ver si el tipo impositivo efectivo de la empresa se acerca siquiera al bajo tipo legal del 13% del impuesto de sociedades de Basilea", lamenta.

Asimismo, señala al estado estadounidense de Delaware, donde los ingresos de activos intangibles como las patentes no están gravados, y en el que Moderna posee 780 patentes.

"Delaware es un notorio paraíso fiscal mundial, conocido por los bajísimos niveles de imposición que ofrece a las empresas", critica. 

Por último, la organización sin fines de lucro, activa desde 1973, lanza un ataque más general a todo el "modelo de negocio de la industria", centrado en 3 aspectos:

  1. Las vacunas del COVID-19 se han subvencionado en gran medida con la ayuda de fondos públicos.
  2. El precio de estas es relativamente alto en comparación con los costes y podría aumentar, "lo que supone enormes beneficios para los accionistas de la empresa, pagados en gran parte" con ese dinero público.
  3. "Los grandes beneficios que obtendrá el productor de vacunas Moderna probablemente acabarán en los paraísos fiscales de Delaware y Suiza", termina.

"Existe una injusticia económica tangible cuando los contribuyentes financian el desarrollo de un producto, solo para que [después] se les venda con un margen considerable. El hecho de que los beneficios resultantes acaben en paraísos fiscales, donde es casi seguro que se graven a un tipo muy bajo, si es que se gravan, agrava esta injusticia", concluye.

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