La nueva ministra de Vivienda manda un mensaje de tranquilidad: "Vamos a proteger a los pequeños propietarios"

La vivienda se abre un hueco cada vez más grande en el Gobierno de Pedro Sánchez. Por algo habla de ella como "el quinto pilar del Estado de Bienestar", y por ello acaba de nombrar un ministerio centrado en los desafíos de la vivienda.

El problema es que el mercado de la vivienda es muy amplio, abarca a inquilinos con el drama del alquiler, pero también a propietarios y empresas, y estos últimos se han sentido bastante desplazados con la última ley de vivienda.

Por eso la nueva ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha querido comenzar calmando las aguas, dirigiéndose directamente a los propietarios: "quiero mandar un mensaje de tranquilidad a los pequeños propietarios", ha dicho en la toma de posesión de su nuevo cargo.

"Este gobierno pisa la calle, y sabe que muchas personas mayores dedicaron esfuerzos a la compra de una segunda vivienda. A ellos también les vamos a proteger", ha continuado Rodríguez, que ha citado como ejemplo la nueva ley, a pesar de que esta levanta ampollas en el sector.

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Rodríguez ha querido dejar claro cuál va a ser el foco del nuevo Ministerio, que cobra protagonismo tras ser desgajado de la anterior cartera, que también sumaba Transportes y Movilidad: "La ecuación debe ser un buen empleo, un buen sueldo y poder disfrutar de una vivienda, de un hogar". 

Un objetivo un poco lejos del punto de partida, en un país líder en paro juvenil, donde la precariedad salarial es la tónica general para muchos, y donde emanciparse suena a utopía. 

La nueva ministra se ha referido también directamente a las "dificultades de acceso a la vivienda" que sufren los jóvenes: "me hago cargo, nos hacemos cargo, pero estamos avanzando".

Tras dejar la portavocía y el Ministerio de Política Territorial, Rodríguez tendrá que afrontar dos grandes retos: desarrollar la ley de vivienda (cuya columna vertebral, el índice de precios de alquiler, todavía no se ha presentado) y sacar adelante 184.000 viviendas públicas de alquiler asequible. Casi nada.

"Ya tenemos el texto legal y queremos ponernos en marcha", ha comentado Rodríguez sobre la ley de vivienda, aprobada hace ya 7 meses, y de la que poco se sabe desde entonces.

Entre otras cosas, porque las competencias en materia de Vivienda están cedidas a las comunidades autónomas, y serán estas las que puedan decidir si aplicar (o no) algunas de las medidas más importantes de la ley, como el polémico control de alquileres.

Rodríguez lo sabe, por algo era ministra de Política Territorial, y por eso ha dejado claro que "me voy a empeñar en que la vivienda sea una política de país con todas las administraciones, con absoluto respeto y lealtad a la cooperación con el resto de administraciones, porque conozco las competencias en el ámbito autonómico". 

No ha sido un nombramiento al azar. Rodríguez ya tenía interlocución continua con las comunidades como ministra de Política Territorial, y ahora seguirá teniéndola, aunque centrando el foco en la vivienda. Durante su etapa como ministra en la cartera territorial, sin embargo, sólo consiguió reunir a las comunidades en una ocasión, el año pasado. Hará falta bastante más diálogo para cumplir con los nuevos objetivos del ministerio.