Abandoné mi iPhone para utilizar un teléfono simple y luchar contra mi adicción a la tecnología: esto es lo que he aprendido después de 2 semanas offline

Si eres como yo, quizá a veces sueñes con apagar el móvil. En un mundo de ensueño, no hay estímulos constantes, ni mensajes grupales que te hacen sentir atrapado, ni correos electrónicos ni actualizaciones que hagan tu smartphone más lento de lo que era antes. Solo silencio.

Suena idílico y completamente imposible, pero es la idea detrás del Ligth Phone, un móvil poco inteligente, que solo permite al usuario enviar mensajes de texto y hacer llamadas.

La versión más actualizada de este móvil es su segunda versión, el Light Phone 2, que es, más o menos, del tamaño de una tarjeta de crédito, y cuenta con la estética de un Kindle en miniatura. Está disponible en 2 colores y su precio es de alrededor de 300 euros. El dispositivo cuenta con funciones muy básicas, ya que su pantalla es muy pequeña —aunque permite escribir texto—, hace y recibe llamadas y además cuenta con una batería que dura 3 o 4 días con una sola carga.

Lo más importante del móvil es que es una forma de simplificar tu vida y desconectar

The Light Phone fue creado por Joe Hollier y Kai Tang. En 2014, anunciaron su proyecto en Kickstarter como una forma de "traer una voz humana de vuelta al loco mundo de la tecnología" y combatir la adicción a la tecnología gracias a las pocas funcionalidades de su dispositivo.

En 2015, la primera versión del móvil ya tenía una lista de espera de 50.000 personas para comprarlo, y tras la llegada de la escasez de componentes, sus creadores decidieron ponerse manos a la obra para traer al mundo la segunda versión, que es la que he probado.

La compañía informó de que ha recaudado 3,5 millones de dólares a través del crowfunding y otros 8,4 millones en fondos semilla que han comprado sus llamados inversores ángel.

Mi Light Phone 2 llegó en una caja negra, elegante y con instrucciones sencillas para la configuración

Las instrucciones del móvil son simples, y lo primero fue cargar el móvil, encenderlo y configurarlo. Algo para lo que he necesitado una cuenta de Light. Tras esto, inserté la tarjeta SIM en el lateral del móvil.

Opté por utilizar la tarjeta SIM y el plan de datos de Light Phone, que ofrece 1 GB y tiene un precio de 30 euros. Con este móvil, no necesitarás más datos móviles. 

Cuando intenté configurar mi cuenta recibí un mensaje de error que decía que mi solicitud no se pudo completar. Había instrucciones para enviar un correo electrónico al equipo de soporte, que, por suerte, despejó mi problema a los 20 minutos de haber enviado el correo electrónico. Después de eso, estaba listo para comenzar a funcionar.

Primero, intenté enviar un mensaje de texto a mi esposo

Al momento de cogerlo me vinieron flashbacks de mi primer teléfono con pantalla táctil, un Samsung Glide, que fallaba más de lo que funcionaba.

El teclado del Light Phone 2 es tan pequeño que incluso mis dedos, que también son pequeños, eran demasiado grandes. Sin utilizar el autocorrector tardé alrededor de 30 segundos en escribir un mensaje corto de unas 3 palabras.

Lógicamente la finalidad de este móvil es que no lo utilices tanto como utilizarías un smartphone, por lo que el hecho de que cueste enviar mensajes contribuye a la finalidad que tiene el móvil. Por otro lado las llamadas eran relativamente fáciles de hacer, y a pesar del pequeño tamaño del móvil, la calidad del audio era buena.

A medida que pasaban los días, me acostumbré más a la tranquilidad

Hay cosas que han cambiado desde que no tengo mi smartphone conmigo, como por ejemplo que cuando espero a mi hijo para recogerlo, simplemente miro lo que hay alrededor mío, no el móvil. Además he podido aprovechar mejor mis horas de trabajo sin tener interrupciones constantes, ya que pese a que tenía las redes sociales capadas mientras trabajo, las interrupciones suponían una molestia.

Aunque uno de mis mayores problemas con este móvil ha sido la imposibilidad de enviar y recibir fotos. Tengo un hijo y por lo general suelo recibir fotos suyas enviadas por su niñera, pero con este móvil no era posible verlas.

Por otra parte, suelo utilizar mi smartphone para compartir fotos y hacer videollamadas con familiares lejanos, y sin mi móvil no he podido hacer ninguna de estas 3 cosas, aunque he podido recurrir al ordenador portátil.

También me di cuenta rápidamente de lo profundamente que he integrado ciertas aplicaciones y servicios en mi vida.

El Light Phone te permite agregar herramientas a tu teléfono desde el panel de control, como por ejemplo una calculadora, una alarma, aplicaciones para música y podcasts.

A través de este puedo elegir los podcasts, así como los archivos que quieras reproducir. Al ser consumidora de este tipo de contenido en mi smartphone, me ha gustado poder contar con una opción para escucharlos en este móvil, aunque sea más difícil de usar.

Pero perdí algunas de mis herramientas favoritas, como iMessage, que he tenido que utilizar en mi ordenador, utilizando el servicio como una sala de chat para la planificación de negocios.

Y hubo una gran pérdida, como es el GPS. Como alguien que ha tenido un smartphone desde la secundaria, no estoy preparada para navegar sin mi móvil, especialmente porque acabo de mudarme a una nueva ciudad. Aunque un representante de Light Phone me dijo que están trabajando en añadir servicios de GPS al móvil. Su objetivo es el lanzar esta función en breve.

Cuando pienso a quién va dirigido el Light Phone se me viene a la mente los padres que quieren tener contacto con sus hijos pero limitar el uso de Internet

También sería útil para las personas mayores que quieren llamar y enviar mensajes de texto a la familia cuando están de viaje, pero no necesitan la complicación adicional de otras aplicaciones o servicios adicionales.

Pero para las personas que están acostumbradas a los teléfonos inteligentes, que sepan que la transición no es fácil.

El Light Phone es más una declaración filosófica que una elección funcional. De esa manera, es algo que puedo respaldar.

Usar un teléfono "tonto" tiene la finalidad de hacer que desconectes, separándote de la comunicación constante. Es un movimiento contracultural que te hace reexaminar la forma en que usas la tecnología y las cosas que te importan.

"¿Por qué no puede ser más fácil de usar?" Me quejé a mi esposo mientras tocaba la pantalla del Light Phone, señalando el precio de 250 euros. Sugirió que tal vez eso era adrede, y tenía razón. Aún así, mi experiencia usando el Light Phone me recordó lo bueno y mucho que aporta cierta tecnología a mi vida.

Pasamos mucho tiempo criticando la adicción a los smartphones, y por una buena razón, pero rara vez consideramos cuánto valor y conveniencia aportan estos dispositivos a nuestras vidas. Si bien la de conectarme al trabajo cuando estoy lejos de mi escritorio a veces es molesto, también me da la libertad de alejarme de mi escritorio con más frecuencia. Eso tiene que valer algo, ¿verdad?