El Microsoft Surface Pro 9 brilla en rendimiento, pantalla y peso pluma, aunque si quieres sacarle todo el partido tendrás que pagar extra

Microsoft Surface Pro 9
  • La Surface Pro 9 mantiene la esencia de ediciones anteriores, pero mejora lo visto en pantalla, peso y rendimiento, lo que le convierte en convertible por excelencia. 
  • Eso sí, sigue fallando en lo mismo de siempre: tener que pagar por separado la funda-teclado con lápiz, algo indispensable para sacarle todo el partido. 

Si hay un auténtico rey en el terreno de los convertibles es, sin duda alguna, Microsoft

La compañía americana lleva ya más de 12 años entregando dispositivos de la categoría Surface y cada año, en función de peticiones de usuarios o mejoras tecnológicas, pulen y añaden nuevas características. 

El año pasado tuve la oportunidad de probar el Microsoft Surface Pro 8, una absoluta bestia en el campo, y ahora he tenido el placer de disfrutar de su evolución, el Microsoft Surface Pro 9

Tenía muchas ganas de probar este dispositivo y ver si superaba un convertible ya excelente y tras usarlo a diario durante casi un mes lo tengo claro: han hecho un trabajo casi impecable

El dispositivo brilla en pantalla, peso y rendimiento con evidentes mejoras. 

 

Entonces, ¿por qué es casi impecable? Porque falla en lo mismo de siempre: no incluir la funda-teclado con lápiz óptico en la caja, algo absolutamente indispensable para sacarle el máximo partido y una batería algo escasa. 

Diseño sobrio y reconocible que no pesa absolutamente nada y que se agarra de fábula.

Microsoft Surface Pro 9

Lo primero a destacar es que, según lo ves, está claro que estás ante una Surface de Microsoft. Lo mejor es que mantiene las señas de identidad habituales y lo mejora. 

Tiene un peso de 879 gramos, 12 gramos por debajo, y unas dimensiones de 287x208x9.3mm, algo que mantiene. ¿Resultado? Agarre fantástico y muy liviano, lo que lo hacen un dispositivo perfecto para llevar a cualquier parte. 

Con respecto a conexiones, mantiene esa doble entrada USB-C, algo que no está mal, pero se queda corto, sobre todo si quieres usar tarjetas SD, por ejemplo. Es decir, toca recurrir a adaptadores. 

Por último, destacar una bisagra altamente regulable que solo falla en que es algo difícil de abrir, pero que permite usar el convertible de mil maneras distintas. 

Fantástica pantalla para todo lo que quieras con muy buen nivel de brillo y fluidez. 

Microsoft Surface Pro 9

El convertible apuesta por un panel de 13 pulgadas con una resolución de 2.880x1.920 píxeles (267ppp) y relación de aspecto 3:2, brillo máximo de 450 nits y una tasa de refresco de 120hz para ofrecer una experiencia francamente fluida. 

A esto suma una cámara trasera de 10 megapíxeles y una frontal de 1080p que es perfecta para videollamadas. 

Si te suena es que aquí no se ha tocado nada: sigue siendo la misma que la generación anterior. 

Eso no quita que sea un panel francamente bueno para consumir todo tipo de contenido, aunque está pensado sobre todo para mejorar la productividad. Y como no, también mantiene ese panel táctil que responde a la perfección tanto al dedo como al lápiz y un sonido más que correcto con Dolby Atmos. 

Como habrás sospechado, también falla en lo mismo: reflejos algo molestos cuando el sol impacta en el panel.

Eso sí, no todo es igual, puesto que incorpora desbloqueo mediante reconocimiento facial por medio de Windows Hello en vez de lector de huellas, algo que agradezco, ya que iniciar sesión es mucho más rápido. 

Un rendimiento más propio de un ordenador que de un convertible que me ha encantado.

Microsoft Surface Pro 9

Como puedes ver, nada nuevo bajo el sol en el exterior, puesto que todo el esfuerzo se ha puesto en el interior. 

Existen 2 modelos diferentes: uno con Intel Evo Core i5-1235U y otro con Intel Core i7-1255U que tienen 256GB de memoria interna y 8 o 16GB de memoria RAM y 1TB de memoria interna y 16 o 32GB de memoria RAM, respectivamente. 

En mi caso he tenido la oportunidad de probar el más modesto y lo cierto es que tiene un comportamiento ejemplar en todo tipo de tareas. Además, es un ordenador bastante silencioso en general y no se calienta en exceso, por lo que podrás trabajar con el equipo en las rodillas sin problemas, por ejemplo. 

 

A esto suma una gráfica integrada Iris X que es perfecta para trabajar o estudiar y más que suficiente para editar vídeo o fotos de gran peso con soltura. 

Cierra este apartado Windows 11 como sistema operativo, como era de esperar, que cada día mejora y añade nuevas funciones. 

Productividad excelsa... si te haces con la funda-teclado con lápiz óptico, que encarece el precio más de 150 euros.

Microsoft Surface Pro 9

El punto flaco viene en lo relacionado con la productividad, si únicamente compras el equipo sin el teclado-funda con lápiz óptico que suma al monto total 165 euros.

Durante una semana opté por trabajar sin ninguno de los 2 accesorios para comprobar cómo era la experiencia y aunque Windows 11 está pensando para dispositivos táctiles, me daba la sensación de estar más ante una tablet que ante un convertible, que al fin y al cabo es lo que es este dispositivo. 

Con ambos dispositivos, como supondrás, la experiencia es excelsa

El teclado es comodísimo gracias a su tejido Alcántara, con el que vas a poder teclear sin problemas durante horas y ofrece un hueco específico para el lápiz que hace de puerto de carga y evita que lo pierdas.

En cuanto al lápiz óptico, es el complemento perfecto si quieres dibujar o usarlo en vez del dedo para evitar huellas en el panel. Lo único que no he notado, a pesar de su enorme funcionalidad, es que no he visto más funcionalidades como Whiteboard para el lápiz óptico, una pena, ya que podría dar mucho juego.

Lo dicho, versatilidad y productividad máxima... si pasas por caja

Ya lo comenté el año pasado y lo sigo diciendo: mejor subir un poco el precio para incluirlo en el pack para que no haya sorpresas de por medio y ofrecer así la experiencia completa. 

La batería es la gran perjudicada: toca llevarse el cargador a todas partes. 

Microsoft Surface Pro 9

En cuanto a la autonomía, el procesador que lleva en su interior ofrece más potencia para todo tipo de tareas, pero claro, esto hace que se resienta y se quede por debajo del equipo de la generación anterior. 

Microsoft promete hasta 15 horas de autonomía, pero es cierto que para llegar tienes que hacer muchas concesiones: brillo mínimo, ahorro de batería en determinados casos y tasa de refresco de 60hz. 

Está claro que así no lo vas a usar, por lo que la cifra se siente algo irreal. En mi caso, con el equipo siempre al máximo he logrado sacarle unas 7-8 horas de autonomía, por lo que siempre he tenido que llevar el cargador encima. 

Un cargador que ofrece una carga rápida de 60W, pero que tiene una salida especial para poder usarla. Lo positivo es que si tienes un cargador distinto, puedes insuflar vida al equipo a través de uno de los puertos USB-C.

El Microsoft Surface Pro 9 es un convertible brillante que brilla en pantalla, peso y rendimiento al que solo se le pueden poner un par de pegas: su autonomía y la necesidad de desembolsar un extra para sacarle todo el partido. 

Microsoft Surface Pro 9

El Microsoft Surface Pro 9 es un convertible simplemente sobresaliente y tengo claro que, si quieres un dispositivo de este tipo, no vas a encontrar nada mejor

Eso sí, vuelve a fallar en no entregar el pack completo, que suma unos 165 euros por la funda-teclado con lápiz táctil, necesario para sacarle todo el partido. 

A esto se suma una autonomía algo escasa que te va a obligar a llevar el cargador siempre contigo si vas a exprimir el equipo al máximo durante tu jornada. 

A pesar de estos 2 fallos, si buscas rendimiento, pantalla y sobre todo peso pluma, te va a enamorar. 

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