¿Tienen los mismos derechos las parejas de hecho que los matrimonios en España?

Cada vez hay menos matrimonios, y entre ellos la mayoría son por lo civil. Es el nuevo panorama social en cuanto a compromiso de pareja. Pero muchas optan por algo más administrativo aún: ser pareja de hecho, sin formalizar más. Las formas de unión entre parejas han evolucionado, ofreciendo distintas figuras jurídicas que reconocen y protegen estas uniones, pero ¿todas tienen los mismos derechos, especialmente entre parejas de hecho y matrimonios? 

En España, el matrimonio y la pareja de hecho son dos de las figuras más comunes, cada una con sus propios derechos y obligaciones. Vas a ver las diferencias clave entre ambas, con los derechos que otorgan y cómo estas figuras se integran en el ordenamiento jurídico.

¿Qué es una pareja de hecho?

Se entiende por pareja de hecho la unión estable de convivencia entre dos personas no unidas por matrimonio, pero que mantienen una relación de afectividad similar. Para que esta unión sea reconocida oficialmente, es necesario inscribirse en el Registro de Parejas de Hecho, proceso que varía según la comunidad autónoma de residencia.

Cuáles son los derechos de las parejas de hecho

Una de las prestaciones más relevantes para las parejas de hecho es la pensión de viudedad, aunque existen ciertos matices en comparación con el matrimonio. Por ejemplo, el superviviente debe demostrar que sus ingresos no superaron el 50% de los conjuntos en el año anterior al fallecimiento, además de haber convivido durante cinco años ininterrumpidamente y haber estado unidos oficialmente por al menos dos años. Pero como ves, no hace falta estar casado o casada para cobrar una pensión de viudedad. 

Los permisos laborales

En términos de permisos laborales, las parejas de hecho gozan de los mismos derechos que los matrimonios, incluyendo días por paternidad, maternidad, enfermedad o fallecimiento de un cónyuge. Sin embargo, el permiso por matrimonio al momento de la formalización no se aplica a las parejas de hecho, a menos que esté especificado en el convenio colectivo.

Los derechos sobre los hijos

Respecto a los hijos, las parejas de hecho tienen los mismos derechos y obligaciones que los matrimonios en aspectos como guarda y custodia, pensión alimenticia y adopción, aunque pueden enfrentarse a más trabas burocráticas en este último proceso.

La asistencia sanitaria y alquiler

Para acceder a la asistencia sanitaria, es necesario acreditar una convivencia continuada de al menos un año. En el caso del alquiler, el miembro sobreviviente de la pareja puede subrogarse en el contrato si demuestra dos años de convivencia tras el fallecimiento del titular.

¿Y la cuestión de la herencia?

Pero hay una diferencia significativa sobre los matrimonios, y es la cuestión de la herencia. Las parejas de hecho no tienen derecho a heredar automáticamente como heredero forzoso, siendo necesario establecer un testamento.

Cómo se comparan con el matrimonio

El matrimonio, a diferencia de la pareja de hecho, ofrece un reconocimiento automático de numerosos derechos sin la necesidad de demostrar convivencia o inscribirse en registros específicos. Los derechos hereditarios, fiscales y de seguridad social suelen ser más amplios y automáticamente aplicables a los cónyuges. 

Por tanto, como ves, los derechos entre parejas de hecho y matrimonios son muy similares, pero los primeros requieren de más papeleos y requisitos, además de haber aún alguna diferencia de derechos, como el caso de la herencia. 

La elección entre formar una pareja de hecho o contraer matrimonio dependerá de las circunstancias personales de cada pareja, sus valores y necesidades. Ambas figuras ofrecen un marco legal que protege la unión, pero es fundamental que conozcas las diferencias para tomar decisiones informadas, siempre en común con tu pareja. 

Por supuesto, lo mejor siempre es consultar con un abogado especializado puede proporcionar orientación personalizada y ayudar a asegurar que tus derechos estén protegidos, independientemente de la forma de unión que elijas. Es mejor resolver todas tus dudas y las de tu pareja que luego arrepentirte con una u otra elección.