Mitos y verdades sobre las pastillas quemagrasa y cuáles puedes tomar

Ni las pastillas quemagrasa son milagrosas y puedes prescindir del ejercicio y alimentación como base ni, al menos algunas de ellas, son inútiles. Por eso hay que desentrañar los mitos y verdades sobre estos suplementos para unos y medicina para otros.

Por supuesto que no son una solución mágica, con lo que hay que desmitificar estas sustancias, pero antes hay que explorar cómo funcionan y analizar su impacto en la pérdida de peso, separando el grano de la paja en un mercado cada vez con más crecimiento, en busca de esa pérdida de peso rápida. 

La duda sobre las pastillas quemagrasa

En un mundo saturado de opciones para bajar de peso, ¿cómo saber si estos suplementos son la respuesta que estás buscando? Con más razón en este caso, convienen una consulta profesional y un cribado de lo que es eficaz de verdad y lo que no. 

Pero ante todo tienes que ser consciente que lo más adecuado siempre es que sea un complemento más de un plan de adelgazamiento lo más sano posible, con ejercicio y sobre todo una alimentación sana y equilibrada, alejada de los enemigos mayores de la salud: los procesados, grasas, fritos, bebidas carbonatadas, azúcares añadidos y por supuesto, el tabaco y el alcohol. 

¿Cómo actúan los quemadores de grasa?

Los termogénicos, o quemadores de grasa, buscan elevar la temperatura corporal para activar procesos metabólicos que queman grasas. Pero, ¿es tan sencillo como parece? Hay que distinguir entre termogénicos naturales, presentes en alimentos como cafeína, té verde y algunas frutas, y sus contrapartes artificiales, como la sinefrina, el ácido clorogénico o la forskolina.

La termogénesis, clave en este proceso, incrementa la tasa metabólica basal. Ingredientes como la cafeína, la pimienta cayena o la teanina aceleran este metabolismo, creando un efecto acumulativo que contribuye a la pérdida de peso. Destaca la garnicia cambogia, una fruta asiática en forma de calabaza que favorece el uso de glucógeno y reduce el apetito. Por eso habrás visto en herbolarios y supermercados pastillas a base de esta fruta. 

Hay otros suplementos que contienen glucomanano, un efectivo supresor de apetito que puede ser tu aliado en la lucha contra esos kilos de más. Por tanto, por un lado, quemar la grasa sobrante y por otro inhibir la sensación de hambre para evitar comer. A priori es un buen plan y si con unas pastillas lo logras, no hay que centrarse solo en ejercicio y dieta, siendo un complemento y acelerador. 

Pastillas para aumentar la energía

Otra estrategia es aumentar la energía para quemar más y para ello también hay pastillas específicas. Pero en el proceso de pérdida de peso, la falta de energía es un obstáculo común, con lo que valen igual para poder lidiar con tu día a día en una situación de restricción calórica más ejercicio, que te puede llevar a sentirte siempre cansado. Los quemadores de grasa pueden incrementar tus niveles de energía, incluso en déficit calórico.

Bloqueo de absorción y almacenamiento de grasas

¿Cómo evitar que tu cuerpo absorba y almacene más grasas? Ingredientes como la L-carnitina pueden desempeñar un papel crucial en este aspecto, reduciendo la capacidad del cuerpo para retener grasas.

¿Realmente funcionan?

La clave es adelgazar de forma integral, ya que la pérdida de peso sostenible va más allá de un simple suplemento. La dieta y el estilo de vida es esencial para lograr resultados a largo plazo, más allá de apoyos específicos como ciertas pastillas quemagrasa.

Muchas de ellas funcionan, pero tienes que consultarlo con un facultativo, para ver si en tu caso conviene ese refuerzo o no, y lógicamente comprar así las que son válidas al ser prescritas por un especialista. Son, por tanto, un complemento, no una solución milagrosa.

Lo fundamental es integrarlas correctamente en todo el plan de adelgazmiento. Las pastillas quemagrasa pueden ser aliadas en tu viaje de pérdida de peso, pero su efectividad depende de diversos factores que debe de evaluar tu médico o nutricionista.