'Mobility for all', o cuando el futuro de Toyota pasa por las soluciones de movilidad, los coches autónomos y hasta por una ciudad impulsada por hidrógeno... y no sólo por vender coches

Gabriel Jiménez
Así se imagina Toyota las ciudades del futuro... y el transporte.
Así se imagina Toyota las ciudades del futuro... y el transporte.
  • Mobility for all es el lema de Toyota para los JJOO de Tokio 2020, evento del que es proveedor oficial.
  • El grupo automovilístico japonés presentará en los JJOO muchas de las soluciones de movilidad que ofrece, desde vehículos autónomos a robots.
  • Acaba de lanzar su proyecto Woven City, una suerte de gigantesco banco de pruebas.
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Si te gusta la cultura japonesa, seguramente estarás familiarizado con algunos de los conceptos paraguas que se suelen utilizar en el mundo empresarial.

El Grupo Toyota cuenta con numerosos conceptos que están muy presentes en todos sus desarrollos. Uno de ellos es el kaizen ("mejora continua"), piedra angular del Toyota Production System. Elkaizen se apoya, además, en otro concepto fundamental, el de reducir los despilfarros, los desperdicios, cuya esencia viene determinada por el mottainai, que es la sensación de pesar por la pérdida de algo –al ser Japón un archipiélago muy poblado y con pocos recursos naturales, los japoneses históricamente tuvieron una fuerte aversión a los residuos–.

Pues bien, y aunque esto es pura especulación de quien escribe estas líneas, no sería de extrañar que uno de los motivos por los que Toyota suele ser tan celosa en la comunicación de sus evoluciones es por una mezcla de humildad –propia de los nipones– y, por otra, el ganbatte ("dar lo mejor de uno mismo"). Es decir, que hasta que el proyecto no esté completamente madurado, comprobado y no haya seguridad de que funciona correctamente bien y es fiable, no se lanza.

¿Y a qué viene esta introducción? ¿Propaganda nipona? Para nada. Somos muchos los periodistas tanto de España como del resto del mundo los que nos hemos preguntado en muchas ocasiones por qué el Grupo Toyota, siendo como ha sido uno de los pioneros en la electrificación –y siendo el abanderado de la hibridación-, no había dado un paso adelante y presentado un vehículo de baterías 100% eléctrico hace años, como sí han hecho muchos de los competidores que hasta hace poco abjuraban de la electromovilidad y que ahora parecen llevarle la delantera al gigante japonés.

Primer eléctrico del grupo y baterías de estado sólido 

Lo cierto es que después de haber estado recientemente inmerso en Japón en todos los proyectos del Grupo Toyota, me reafirmo en mi postulado de la introducción: la humildad y la obsesión por no lanzar ningún producto hasta que roce la perfección y sea fiable es lo que ha motivado que parezca que el Grupo Toyota no apuesta por los vehículos eléctricos puros.

Un primer avance de todo lo que se avecina por parte del Grupo Toyota lo vimos en el pasado Salón de Tokio, donde se presentó el Lexus LF-30, concepto que mostraba cómo se imaginaba la marca premium de Toyota su primer eléctrico puro 100%.

Lexus LF-30 concept, o cómo podría ser de fascinante el futuro del automóvil.
Lexus LF-30 concept, o cómo podría ser de fascinante el futuro del automóvil.

Al final, el primer eléctrico del Grupo Toyota es mucho más mundano. Se trata del Lexus UX 300e, es decir, es un UX desde un punto de vista de diseño igual que la variante híbrida –con motor eléctrico y de combustión interna–, pero con mecánica 100% eléctrica.

Ofensiva de soluciones de movilidad

Pero eso no es más que la punta del iceberg de una tremenda ofensiva de soluciones de movilidad electrificadas y que serán mostradas urbi et orbe aprovechando uno de los eventos deportivos de proyección mundial más importantes: los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, apoyándose en la filosofía Mobility for all ("movilidad para todos"), es decir, que ninguna persona que tenga problemas de movilidad del tipo que sea se quede sin acudir a los JJOO.

La e-broom es una suerte de escoba de bruja pero que no vuela. Este artefacto eléctrico te transporta como una percha de estación de esquí y requiere que calces patines.
La e-broom es una suerte de escoba de bruja pero que no vuela. Este artefacto eléctrico te transporta como una percha de estación de esquí y requiere que calces patines.

"El deporte y construir automóviles no son tan diferentes. Los atletas entrenan todos los días para ser más fuertes, una mejora continua, y ese es precisamente uno de los principios básicos de Toyota. Estamos orgullosos de compartir nuestro progreso y nuestro compromiso para hacer cada vez mejores coches", explicó en este sentido Mitsuru Kawai, vicepresidente ejecutivo de Toyota, durante las sesiones con periodistas previas al Salón de Tokio el año pasado.

Varios vehículos autónomos Micro-Palette de Toyota.
Varios vehículos autónomos Micro-Palette de Toyota.

Transición

Shigeki Terashi, otro de los vicepresidentes ejecutivos de Toyota, dio una vuelta de tuerca en este sentido: "La electrificación es el corazón de nuestra transición hacia una compañía de movilidad global y nuestra completa gama de vehículos eléctricos ha posicionado a Toyota para satisfacer las necesidades de los clientes y reducir las emisiones de CO2".

¿Y qué se podrá ver en los JJOO de Tokio? Uno de los modelos que definen a la perfección la filosofía de Mobility for all es el e-Palette, un vehículo de transporte autónomo y eléctrico.

Akio Toyoda, CEO de Toyota, durante la presentación del e-Palette en el pasado Salón de Tokio 2019.
Akio Toyoda, CEO de Toyota, durante la presentación del e-Palette en el pasado Salón de Tokio 2019.

Pero también se podrán ver vehículos eléctricos... con volante, como el biplaza ultracompacto –que hemos conocido recientemente y  que Toyota construirá junto con el fabricante chino BYD– o el LQ, un eléctrico de cuatro plazas y nivel 4 de conducción autónoma –no se precisa de la intervención humana en ningún momento, aunque el conductor puede ponerse a los mandos en cualquier momento– e inteligencia artificial. 

Así es el vehículo eléctrico ultracompacto y biplaza, que llegará al mercado japonés a finales de 2020.
Así es el vehículo eléctrico ultracompacto y biplaza, que llegará al mercado japonés a finales de 2020.

Los robots, "socios de los seres humanos"

En este último aspecto, el de la inteligencia artificial, y concretamente el de la robótica, Toyota tiene mucho que decir. "En Toyota entendemos la importancia del desarrollo de nuevas tecnologías para amplificar las capacidades humanas, no para reemplazarlas", nos explicó Gill Pratt, CEO del Toyota Research Institute (Instituto de Investigación de Toyota). "Los robots que pueden ayudarnos en el trabajo o los coches que son capaces de evitar accidentes cuando conducimos ofrecerán beneficios físicos directos a los individuos y a la sociedad", añadió. 

El robot HSR de Toyota es una herramienta muy eficiente en cuanto al reconocimiento, recogida, la entrega y el transporte de objetos.
El robot HSR de Toyota es una herramienta muy eficiente en cuanto al reconocimiento, recogida, la entrega y el transporte de objetos.

En este sentido, y según las leyes de la robótica que estableció el escritor Isaac Asimov en su relato Círculo vicioso, "un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño; debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entrasen en conflicto con la primera ley; y debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley". Pero, ¿cómo se convierte un robot en algo confiable? "Es como una espada fina: sin el entrenamiento para ser usado adecuadamente, solo es una pieza de metal", explica Nobby Koga, director del Centro de Desarrollo de Toyota. Por ello, la compañía considera que los robots son "socios" de los humanos y amplifican sus capacidades y completan sus tareas.

Kinto, la compañía de 'carsharing' de Toyota

Pero, además, de soluciones de movilidad, Toyota también se adentra en otra de las tendencias en el sector del automóvil, el carsharing, con Kinto, que en japonés significa "nube voladora". En Japón ya está en funcionamiento, mientras que a Europa llegará próximamente con cuatro líneas operativas: Kinto One, para el leasing; Kinto FLEX, con suscripciones; Kinto Join, orientado a empresas; y Kinto Share, que sería el servicio de carsharing tal como lo conocemos ya en España. Toyota considera que la movilidad compartida está en expansión en Europa y por eso quiere tener presencia en las principales ciudades del Viejo Continente. Además, pretende ser un jugador clave de este negocio, en el que sus rivales ya no serán fabricantes de coches, sino empresas tecnológicas, como es el caso de Uber o Cabify. Según Matt Harrison, vicepresidente europeo del grupo, "Kinto deberá estar disponible allá donde se quiera y siempre que se quiera”.

En esta imagen se muestran las distintas modalidades de Kinto, la empresa de 'car sharing' de Toyota.
En esta imagen se muestran las distintas modalidades de Kinto, la empresa de 'car sharing' de Toyota.

Woven City, el banco de pruebas de Toyota para la sociedad del hidrógeno

En cualquier caso, en el horizonte futuro, Toyota piensa ya en la llamada sociedad del hidrógeno, cuyo primer exponente fue el Toyota Mirai, el primer coche de hidrógeno del mundo. Y, en la feria de electrónica y consumo CES de Las Vegas 2020, presentó su proyecto más ambicioso relacionado con el hidrógeno: la Woven City

Imagen de Woven City de Toyota.
Imagen de Woven City de Toyota.

La Woven City, cuyas obras comenzarán en breve, es una ciudad de pruebas de más de 700.000 metros cuadrados, impulsada por hidrógeno. Estará operativa a partir de 2021 en la base del Monte Fuji en Japón y el objetivo que persigue es estudiar las interacciones de una serie de tecnologías de vanguardia, que incluyen el transporte autónomo, la robótica y la inteligencia artificial. 

No se ha revelado los costes del proyecto de Woven City, pero todo hace pensar que ascenderá a miles de millones de euros Toyota ha afirmado que estima que unas 2.000 personas –entre empleados y sus familias, parejas jubiladas, minoristas, científicos visitantes y socios de la industria– habiten la Woven City desde el inicio de operaciones de este gigantesco banco de pruebas.

Los residentes de Woven City vivirán en hogares equipados con robótica de última generación con el find de que ayuden tareas diarias, así como con inteligencia artificial basada en sensores para monitorizar la salud y atender las necesidades básicas.

Imagen de un hogar tipo de la Woven City de Toyota, donde primarán la inteligencia artificial y la robótica.
Imagen de un hogar tipo de la Woven City de Toyota, donde primarán la inteligencia artificial y la robótica.

En la Woven City de Toyota habrá calles dedicadas en exclusiva para los vehículos más rápidos, otras para vehículos de baja velocidad y peatones, y un paseo tipo parque solo para viandantes.

Render de una calle de la Woven City de Toyota.
Render de una calle de la Woven City de Toyota.

Sea como fuere, lo que queda claro es que, aunque parezca que está inmersa en una suerte de parálisis en cuanto a la electrificación se refiere, Toyota se mueve y quiere que todo el mundo lo haga, que tenga libertad de movimientos. Como dijo Galileo Galilei –en otras circunstancias indeseables, pues es la posible frase en italiano que, según la tradición, Galileo Galilei habría pronunciado después de abjurar de la visión heliocéntrica del mundo ante el tribunal de la Santa Inquisición– eppur si muove ("y sin embargo se mueve", en español). 

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