El Motorola Razr 40 es el dispositivo que buscas si quieres plegable económico que brille en diseño y pantalla

Los plegables ya llevan varias generaciones en el mercado y cada vez son más evidentes sus bondades, sean modelos tipo libro, que convierten el dispositivo en una tablet de bolsillo, o tipo concha, pensados para caber en sitios más pequeños y con una pantalla externa que permite abrir el dispositivo solo cuando lo necesitas. 

Actualmente, hay muchas marcas que se han lanzado a desarrollar plegables. Algunas apuestan por diseño, otras por alto rendimiento y los modelos de carácter más premium, van con todo. Ahora bien, todos tienen un punto en común: un precio no apto para todos los bolsillos, generalmente por encima de los 1.000 euros. 

Se trata de un formato muy joven y su tecnología de fabricación es cara, pero todos son modelos premium pensados para usuarios que quieren algo diferencial y único. Todavía queda un tiempo para que asalten la gama media, y mucho más para que lleguen a dispositivos de entrada. 

El primer paso para democratizar los plegables lo ha dado Motorola con el Razr 40, un modelo que ha salido al mercado por debajo de los 1.000 euros (899 euros), que he podido probar durante un par de semanas. 

Se trata del hermano menor del Motorola Razr 40 Ultra y rescata muchas de sus bondades, aunque recorta en otras que lo alejan de la excelencia. 

Después de estos días de prueba tengo claro que es el dispositivo que buscas si quieres comprar un móvil plegable económico que destaque en pantalla y diseño. Ahora bien, hace algunos sacrificios para poder salir a ese precio. 

Sigue leyendo si quieres conocer mi opinión en profundidad del Motorola Razr 40. 

Tiene un fabuloso diseño tipo concha con una bisagra sin hueco que es una gozada al tacto. Cabe en cualquier parte y no pesa nada. 

El diseño, sin lugar a dudas, es uno de los aspectos que más me ha gustado del conjunto. No solo ya por la originalidad que representa tener un plegable entre las manos, sino también porque tiene una construcción muy premium.

Lo primero, por un diseño francamente delgado que tiene 7,35 mm abierto y tan solo 15,8 mm cerrado. Así, consigue caber en cualquier parte sin problemas. 

Lo segundo, por un peso de tan solo 188,6 gramos, algo francamente sorprendente, viendo que hay dispositivos que están por encima de los 195 gramos y no gozan del plegado.

Y lo tercero, lo que más me ha gustado: un acabado parecido a la piel que no deja huella alguna, facilita el agarre y es muy agradable al tacto, así como una bisagra sin hueco que es una gozada. 

Por lo demás, emplaza la pantalla exterior en la zona superior en donde también se aloja la cámara principal, consiguiendo un efecto muy llamativo y original hacia donde se te va a ir constantemente la mirada. 

La pantalla externa está algo desaprovechada, pero la interna es fabulosa y compite contra cualquiera que se ponga por delante. 

La pantalla externa es un pequeño panel pOLED de 1,5 pulgadas que está pensada principalmente para realizar tareas simples como ver notificaciones, así como lanzar algunas funciones como temporizador, grabadora o control multimedia. 

Al final, su papel es meramente testimonial, pero sí que ayuda a pequeñas tareas como rechazar o coger una llamada o apagar una alarma sin necesidad de abrir el dispositivo y así ahorrar batería.

Donde se encuentra en lado positivo es en la pantalla principal que es capaz de pelear contra cualquiera que se ponga por delante: pOLED de 6,9 pulgadas con resolución 2.640 x 1080 píxeles con tecnología LTPO y un brillo máximo de 1.400 nits para que no tengas problemas en condiciones de mucha luz. 

Lo mejor, sin duda, es esa tasa de refresco variable de 144 Hz gracias a la tecnología LTPO que asegura fluidez, así como un formato 21:9, alejado de los cánones habituales y acercándose más a lo que hace Sony con sus dispositivos, algo que generalmente me encanta. 

Lo que te vas a encontrar es con una pantalla muy bien equilibrada, con mucha iluminación para momentos complicados de luz y un sonido fantástico, perfecto para consumir multimedia. 

¿Lo mejor? El pliegue está muy disimulado y, aunque es normal que aparezca en cualquier plegable, no se hace extraño ni raro su uso. 

Tiene un buen procesador que te va a dejar hacer lo que quieras, aunque se nota que es uno de los sacrificios del conjunto. Suma, eso sí, un software fantástico.

Este es el punto en donde se hacen sacrificios. 

Es normal tener que recortar en algún punto para así ajustar precio y el perjudicado es el procesador. 

No es una cosa grave, pero no monta lo último de Qualcomm y se queda con el Snapdragon 7 Gen 1, un chip más propio de gama media que de gama alta. 

No vas a notar ningún lag o lentitud en apertura de aplicaciones o durante el día a día, pero no es un móvil para tareas muy exigentes o para jugar: se nota en fps y en que no puedes jugar con todo al máximo. 

A pesar de esto, es un procesador bastante eficiente que además gestiona muy bien la temperatura y solo se calienta cuando está cargando y no a una temperatura elevada. 

En cuanto a software, viene con Android 13 y lo hace de la manera más pura posible. 

Es un sistema operativo muy limpio y cuenta con accesos directos geniales como agitar el móvil para encender la linterna, dar doble tap en la trasera para hacer una captura o girar el móvil de lado a lado para abrir la cámara, por poner algunos ejemplos. 

Toda esta experiencia de usuario se redondea con NFC para pagos móviles, un reconocimiento de huellas en el botón de encendido, wifi 6e, bluetooth 5.3 y 5G.

La batería es suficiente para un día a pleno rendimiento, y está acompañada por una carga rápida que no está nada mal. 

En su interior tiene una batería de 4.200 mAh que, aunque no está en la media de los 5.000 mAh habituales, se nota que el procesador es francamente eficiente, ya que puede ofrecerte autonomía para toda la jornada. 

Lo mejor es que viene con una carga rápida de 33 W, algo corta igual en un dispositivo normal, pero una grata sorpresa en un plegable, que logra el 50% en unos 30 minutos y el 100% en cerca de una hora y cuarto. 

La cámara cumple y vale para la mayoría, pero si quieres sacarle mucho partido, mejor mira hacia otro lado. 

Si un sacrificio era el procesador, el otro es la cámara.

No es mala, ni mucho menos, pero por este precio puedes encontrar cámaras mucho mejores en otro tipo de dispositivos. Lo que sí que es cierto es que, como cámara de un plegable da la talla, sobre todo por el precio, claro. 

Así es la cámara del Motorola Razr 40:

• Cámara principal: 64 megapíxeles f/1,7 | 1/2” | AF | OIS | Enfoque láser
• Gran angular: 13 megapíxeles f/2,2 | 1/3” | AF | FOV de 120°
• Selfie: 32 megapíxeles f/2,4 | 0,7 µm - Quad Pixel de 8 Mpx f/2,4, | 1,4 µm

¿Y qué puedes conseguir con esto?

Pues una cámara principal que deja muy buenos resultados en condiciones de buena luz, así como una cámara frontal que tiene gran rendimiento en exteriores. 

Ahora bien, cuando hay poca luz o estamos en interiores, respectivamente, el rendimiento se desinfla y se pierden detalles o hay que estar muy quitos y tener buen pulso para que no aparezcan movidas. 

Por lo demás, cuenta con soporte de grabación 4K a 30 fps, así como 1080p a 60 fps tanto en cámara frontal como trasera.

El gran angular tiene una muy buena definición de color y además te permite captar más cosas, mientras que la lente principal no está mal, pero pierde algo de viveza. 

La cámara selfie en interiores deja algunos resultados algo artificiales y poco depurados, tanto en modo retrato como en el modo normal. 

En exteriores la cosa mejora muchísimo: buena definición, buenos detalles y buen recorte.

En cuanto a la fotografía de personas en exteriores, me ha decepcionado algo. No está mal, pero le falta un tono más vibrante y unos colores más definidos.

Aquí tienes una pequeña galería para que veas de qué es capaz el Motorola Razr 40

El Motorola Razr 40 es el plegable que buscas si quieres diseño y pantalla principal a muy buen precio y no te importa hacer sacrificios en rendimiento y cámara.

El Motorola Razr 40 es un plegable que me ha encantado. 

Sí, es cierto que hace sacrificios importantes para muchos, como el rendimiento tope de gama o la cámara, pero también es cierto que brilla en otros como un diseño sensacional y una pantalla principal de primer nivel. 

Además, su precio está por debajo de los 1.000 euros, algo que lo hace una de las mejores opciones si quieres plegable muy completo a precio muy competente. 

Si te haces con él, ya te aseguro que sus virtudes están por encima de sus defectos y no te vas a arrepentir.