Motorola Razr 40 Ultra es lo que estaba esperando para enamorarme de los plegables tipo concha

De izquierdas o de derechas. De Coca Cola o de Pepsi. De tortilla sin cebolla o con cebolla. El mundo tiende a estar dividido entre los que prefieren una cosa o la contraria y los móviles plegables son un ejemplo claro de la división de opiniones en el mundo de la tecnología.

No hablo sobre los que opinan que los plegables no merecen la pena, como el cofundador de Nothing Carl Pei, y los que creen que son el futuro de los smartphones o incluso el presente: esto es un debate que merece su propio artículo.

Me refiero a los 2 tipos de usuarios entre los que se dividen los que a día de hoy compran un plegable: están quienes prefieren los plegables tipo libro y los que optan por los plegables tipo concha.

Partiendo de que ambos formatos son buenos y hay motivos de sobra por elegir cualquiera de los 2 formatos, debo admitir que siempre he estado entre los que prefieren los plegables tipo libro y que los tipo concha no me llegaban a convencer por su pantalla exterior con usabilidad limitada que te obliga a abrirlos cada vez que quieres hacer cualquier cosa. 

He probado ya varios modelos de plegables de ambas clases, desde el Samsung Galaxy Z Fold 4 o el Honor Magic Vs hasta el OPPO Find N2, aunque son muchos más los que han pasado por mis manos, y pese a que cada cual tiene sus virtudes y sus defectos particulares, era algo que cada vez tenía más asentado.

Pero desde que he probado el Razr 40 Ultra, el lanzamiento más reciente de Motorola, que forma parte de los plegables tipo concha, debo reconocer que es la primera vez que un móvil de este tipo me ha enamorado.

No te hago más spoilers ni esperar más y en este análisis te cuento por qué el Motorola Razr 40 Ultra me ha convencido más que lo que he probado hasta ahora.

El diseño es un acierto tras otro: todo pantallas, simétrico, con una bisagra invisible y un espacio muy bien aprovechado.

Motorola Razr 40 Ultra no es una simple iteración en un mercado acostumbrado a los móviles prácticamente idénticos, sino que es la mayor revolución de la serie Razr desde su lanzamiento inicial en el 2020, y esto se debe sobre todo a la mejora en el diseño tipo concha.

Motorola ya fue la primera empresa en lanzar un plegable tipo concha, con reminiscencias a su icónica serie de móviles tradicionales con tapa Razr, pero lo cierto es que llevaba unos años en los que se había quedado muy atrás de la competencia.

Motorola edge 40 Pro presume de gama alta asequible pero me convence a base de diseño finísimo, pantalla fluida y carga muy rápida

Razr 40 Ultra no solo iguala a la marca estadounidense perteneciente a la china Lenovo con Samsung, OPPO y el resto en cuanto a diseño, sino que logra sorprender para colocarse por delante de móviles que ya son superventas internacionales y que siguen subiendo.

Motorola ha optado por un diseño tipo concha caracterizado por unos bordes simétricos cuando está doblado, una bisagra que se dobla sin dejar ningún hueco entre las 2 mitades y, sobre todo, un espacio utilizado a la perfección para que tengas un dispositivo compacto, la gran virtud de este formato, pero también práctico, lo que siempre me ha parecido su talón de Aquiles.

Los detalles están muy logrados en cuanto a diseño, desde la parte exterior de la bisagra hasta la parte exterior de cristal que alberga su pantalla exterior y que tiene unos bordes ligeramente curvados para redondear la simetría del dispositivo.

Creo que Razr 40 Ultra es el móvil con el que Motorola ha hecho los deberes y ha conseguido que sus plegables dejen de parecer experimentales y ya parezcan un dispositivo pulido, fiable y que querrías llevar en el bolsillo a todas partes con seguridad de que no se te va a romper a las primeras de cambio.

Yo he probado la variante en un sobrio color negro, con la parte trasera con un cristal mate muy agradable al tacto en el que no se quedan marcadas las huellas, algo que sin embargo es inevitable en la pantalla exterior, donde tanto las huellas como el polvo sí harán que lo tengas que limpiar constantemente. 

También puedes elegir los diseños en unos llamativos y bonitos colores azul y rojo intenso con tonalidad desarrollada por Pantone llamada Viva Magenta.

Por un precio nada descabellado de 1.199 euros, el Motorola Razr 40 Ultra cuesta ligeramente más que el iPhone 14 estándar pero menos que las versiones Pro y que la mayor parte de gamas altas del mercado, por lo que creo que este diseño tan innovador además tiene un precio muy competitivo.

Es realmente compacto y eso facilita mucho al llevarlo en bolsillo o bolsos: 7 milímetros abierto, 15 cerrado y apenas 188 gramos.

Motorola Razr 40 Ultra ahonda en la filosofía de que los móviles plegables tipo concha son la alternativa más práctica para los que quieren un móvil más pequeño sin sacrificar pantalla para el uso intensivo.

Con un grosor de perfil de apenas 6,99 milímetros cuando está abierto, es algo más fino que cualquier móvil de formato tradicional, mientras que cerrado se va a los 15,1 milímetros, que sí es bastante más que un smartphone convencional pero que a mí no me ha parecido aparatoso en ningún momento.

Otro acierto de diseño es su peso, que con 188,5 gramos para la versión negra (en rojo pesa incluso 4 gramos menos), es más ligero que los móviles de gama alta actual, que en la práctica totalidad de los casos se van por encima de los 200 gramos.

Por todo ello, el atractivo del formato concha aquí brilla más que nunca: es especialmente fácil llevar el Razr 40 Ultra incluso en bolsillos de pantalón estrechos y pequeños, igual que en bolsos, donde ocupa menos que muchas polveras, gracias a sus 7,4 cm de ancho y 8,8 cm de alto.

La pantalla principal no te decepcionará porque es idéntica en formato a un móvil convencional y además no se deja por el camino casi nada.

En su interior, Motorola Razr 40 Ultra alberga una pantalla de 6,9 pulgadas que solo es levemente mayor que la de un móvil tradicional y que de hecho tiene un formato prácticamente idéntico, lo que ayuda mucho a que la experiencia sea a la que estamos acostumbrados.

Además, es una pantalla de gran calidad a la que no le he encontrado ninguna pega a nivel de uso gracias a unas características que me parece que se encuentran al nivel de la gama alta actual. Con su panel pOLED, tiene una resolución FHD+ de 2640×1080p, tiene tecnología LTPO y HDR10+.

De hecho, hay un par de aspectos en los que la pantalla principal del Razr 40 Ultra es mejor que algunos móviles tradicionales como su brillo máximo, que llega a los 1.400 nits y que funciona a la perfección incluso bajo el sol de verano y la tasa de refresco de 165 hercios, que produce un movimiento especialmente fluido, si bien reconozco que no he notado la diferencia con los 120 hercios.

Seguramente te preguntarás, como la mayoría de personas que ven un plegable por primera vez, si el pliegue en mitad de la pantalla se nota. Pues bien, sí se nota pero muy poco y solamente cuando inclinas el móvil pero no cuando lo miras directamente en un ángulo de 90º.

La arruga de la pantalla se nota ligeramente cuando pasas el dedo por esa zona pero no se nota ninguna holgura por debajo de la pantalla por lo que al menos inicialmente esto no afecta a la imagen ni a la experiencia. Debo reconocer que me ha costado mucho tomar una foto en la que el pliegue se notase.

La pantalla exterior es la gran sorpresa: es inmensa con sus 3,6 pulgadas, con cámaras perforadas y más útil que nunca.

Pero lo que de verdad me ha hecho enamorarme de este terminal no es su pantalla interior sino la exterior, un panel pOLED de 3,6 pulgadas con ratio de aspecto cuadrado de 1:1.

Motorola es la primera es la primera que ha encontrado la solución para hacer que la pantalla exterior no tenga bordes al mismo tiempo que alberga la cámara trasera: las 2 lentes de imagen y el flash están perforados en la pantalla, de la misma manera que estamos acostumbrados con las cámaras selfi.

Estas cámaras perforadas son más grandes y ocupan una superficie mayor de la pantalla, pero lo cierto es que Motorola lo soluciona muy bien a nivel de software para que uses la pantalla completa solo cuando lo elijas, además de adaptando la interfaz para no tapar el contenido, algo que no me ha sucedido en ningún momento durante este análisis. 

Esta pantalla tiene una calidad al nivel de la principal en cuanto todo lo importante: HDR10+, 1.100 nits de brillo máximo —se ve perfectamente al sol— y 144 hercios de tasa de refresco —más que la media actual de 120 hercios—.

Nos encontramos con el plegable tipo concha del mercado que menos te va a obligar a abrirlo para todo, ya que puedes añadir cualquier aplicación a esta pantalla y, a diferencia de lo que sucedía en el Find N2 Flip de OPPO, no tendrás que abrirlo para ello sino que el panel es plenamente operativo.

Esta pantalla exterior me ha maravillado y, aunque el ratio cuadrado va a cambiar la experiencia, es lo más parecido que puede encontrarse en la actualidad a un plegable tipo libro en cuanto a la usabilidad sin obligación de abrirlo. Es un aspecto en el que veo al Razr 40 Ultra muy por delante de lo que hay disponible hoy en el mercado.

El rendimiento es muy fluido y roza la gama más alta gracias al Snapdragon 8+ Gen 1.

La asignatura pendiente de muchos de los móviles plegables tipo concha es la potencia, ya que debido a su formato compacto suelen tener un rendimiento por debajo de los plegables tipo libro y los móviles convencionales. 

Pero no creo que sea el caso con el Motorola Razr 40 Ultra, que tiene una potencia comparable a la de muchos gamas alta de 2023 como el Nothing Phone (2) gracias al uso del chip Snapdragon 8+ Gen 1, la gama alta de Qualcomm de la segunda mitad de 2022.

Este procesador consigue un rendimiento muy fluido, en el que las apps se abren rápidamente y soporta varias aplicaciones al mismo tiempo, aunque tiene una ligera tendencia a calentarse con las tareas más exigentes, como he advertido y me ha pasado ya varias veces, pero que no es excesiva.

Con sus 8 GB de RAM mediante LPDDR5 y sus 256 GB de almacenamiento interno, además estamos ante uno de los terminales de su tipo con mayor potencia disponibles en el mercado, lo que garantiza fluidez y almacenamiento suficiente para no quedarse corto.

Sus datos de rendimiento, unidos a un sonido inmersivo con Dolby Atmos, hacen que Razr 40 Ultra sea un dispositivo adecuado para jugar a videojuegos, con un rendimiento fluido y la capacidad de ganar partidas online en juegos como Pokémon Unite exigentes a nivel de milisegundo.

La batería se queda un poco atrás pero es suficiente para acabar el día. Solo me gustaría una carga un poco más rápida que sus 30 W.

La batería es claramente el aspecto que menos me ha gustado del terminal de Motorola, tanto en cuanto a capacidad como en carga rápida.

Con 3.800 mAh, si juegas a videojuegos o usas aplicaciones pesadas notarás que tardará menos en descargarse que en terminales convencionales alrededor de los 5.000 mAh como estamos acostumbrados.

Pese a ello, la optimización de procesos del Snapdragon 8+ Gen 1 ayuda a que con un uso normal no tengas problemas para terminar el día si el uso es más cotidiano y no capturas un montón de fotos y vídeos por ejemplo. 

Donde sí habría agradecido algo más es en el carga rápida, que con 30 vatios creo que se queda un poco atrás en comparación con el resto de especificaciones. Sus 3.800 mAh llegan al 100% en unos 50 minutos, lo cual tampoco es que esté mal, pero desde luego no deslumbra en pleno 2023.

La interfaz es muy limpia pero sobresale realmente por las transiciones entre pantallas.

Razr 40 Ultra funciona con MyUX, la ligera interfaz a la que Motorola nos tiene acostumbrados, que en este caso está basada en Android 13, la actualización más reciente del sistema operativo móvil de Google y que ya es más que reconocida.

Más allá de la interfaz limpia, destacaría que está muy bien integrado con las apps de Google y que además Google Fotos es la app de galería por defecto, por lo que podrás acceder a las funciones de edición de fotos y vídeo desarrolladas por Google. Aparte de esto, el sistema tiene los atajos de la app Moto con los que puedes personalizarlo a tu gusto si quieres.

Pero lo que de verdad merece la pena destacar es lo bien solucionado que está el sistema a la hora de manejar las 2 pantallas, que es lo más intuitivo y sencillo que puedes encontrar en el panorama actual, y no requiere perderse en los ajustes ni casi periodo de aprendizaje.

Motorola no ha querido limitar su hardware y puedes usar cualquier app con la pantalla exterior. Aunque no creo que tenga sentido jugar a videojuegos en esta pantalla y de hecho en muchos casos no está adaptado, agradezco esta decisión porque otras cosas como abrir Google Maps .

Otro acierto enorme es que el teclado tiene el mismo tamaño que en la pantalla principal, por lo que no es más complicado de usar este aspecto tan importante.

A nivel de cámara no puede competir con los mejores pero es bastante resultón y su versatilidad y estabilidad la hacen disfrutable.

Motorola no ha descuidado la cámara de su Razr 40 Ultra gracias a una configuración que te permite hacer todo lo básico, pero que no puede compararse con la gama alta de 2023.

Primero, veamos los números de los sensores que monta:

1. Cámara principal de 12 megapíxeles (f/1.5) con estabilización óptica de imagen (OIS): para imágenes iluminadas y vídeo estable.
2. Lente ultra gran angular y macro de 13 megapíxeles con 108 grados de rango: para los planos amplios y los detalles.

• Cámara delantera perforada en la pantalla interior de 32 megapíxeles: para los selfis.

Deja que te adelante que he disfrutado la versatilidad y los buenos resultados que da pese a que por hardware pueda parecer algo limitada, además de la buena estabilización que me ha sorprendido muy positivamente en el vídeo.

Y ahora veamos los modos de cámara uno por uno:

El retrato con la cámara trasera cumple en cuanto a detalle, ilumina bien la figura y te destaca bien del fondo pero el recorte no es perfecto, como puedes ver en los mechones de pelo sueltos que desaparecen.

Una cámara trasera que también hace selfis: la gran pantalla exterior ayuda mucho y el rendimiento es bueno iluminando el rostro incluso a contraluz como en el ejemplo. El problema del recorte se repite.

Selfis también en la cámara interior: si lo que prefieres es un formato vertical más convencional, captura muy bien la luz y el color y el retrato mejora el color pero no recorta a la perfección.

El gran angular no destaca demasiado: no es de los más amplios con sus 108 grados por lo que caben menos cosas y cambia ligeramente los colores, haciéndolos más saturados y fríos (mira el rojo del edificio y el azul del cielo).

El modo macro da buenos resultados y permite acercarse más a los detalles con una estética parecida a la cámara principal aunque los colores tienden más a la saturación.

El modo color selectivo ya es un clásico de Motorola y es llamativo pero la detección del color me sigue pareciendo que podría mejorarse mucho (fíjate en el ejemplo, donde solo detecta ciertos tonos de azul pero no todos).

El modo noche es un gran aliado y me gusta la estética. El cielo gana algo de protagonismo y también las zonas oscuras, y logra que las fuentes de luz no estés nada quemadas, aunque no logra evitar algunos halos (mira las farolas).

El zoom no es su fuerte, como puedes ver, ya que sufre ya con 3x y se empiezan a notar los píxeles pero llegando a máximo, 8x, la distorsión pasa a ser excesiva.

El vídeo estable me parece la gran sorpresa de esta cámara, con 2 modos: estable y horizonte bloqueado. Este vídeo muestra el primero, y es una ayuda enorme para los que tenemos mal pulso.

A continuación te dejo una galería para que veas cómo funciona la cámara del Motorola razr 40 Ultra en diferentes situaciones:

Motorola Razr 40 Ultra me parece una de las revelaciones del año a base de aciertos de diseño y rendimiento y su precio de 1.199 euros democratiza los plegables.

Tras analizar todos los aspectos del móvil, puedo decir que la valoración general es que Razr 40 Ultra es una delicia de móvil plegable que hace avanzar este factor de forma y que tiene muchas cosas que me gustaría ver en el resto del mercado.

Su rendimiento y su diseño tan logrado hacen que pueda ser un móvil a la altura, o muy cerca, de los mejores del año, y no te hará renunciar a nada gracias a sus pantallas, uno de los puntos fuertes de Motorola. Sus grandes puntos a mejorar son la batería, sobre todo por la carga rápida, y una cámara que podría ser más versátil.

Su gran innovación es sin duda su pantalla exterior, un aspecto en el que no solo el hardware sino también el software hacen que incluso si no te convencía demasiado este formato, este terminal vaya a superar tus expectativas.

Por un precio de lanzamiento de 1.199 euros que seguramente irá bajando más adelante o con promociones, este nivel de innovación con respecto al mercado tiene un precio en el que se nota que Motorola ha hecho un esfuerzo. En la actualidad, su web de España lo muestra agotado, así que su propuesta parece estar calando y no me sorprende nada, francamente.