Este es el regalo de Navidad que conseguirá que los jóvenes de la generación Z dejen de lado sus móviles, según una terapeuta

Encontrar el regalo de Navidad perfecto para tus seres queridos nunca es una tarea fácil. Tiene que hacer ilusión, pero también debe tener un significado especial, ir más allá del precio o de si está de moda o no.

Esta dificultad se intensifica cuando existe una brecha generacional, ya que es complicado ponerse en la piel de los más jóvenes, especialmente los adolescentes. 

¿Estás teniendo problemas para hallar el regalo ideal para una persona enmarcada en la generación Z? ¿Tus niños, tal vez? Una especialista asegura haber dado con el mejor obsequio posible. Y es más retro de lo que puedes llegar a pensar.

Tess Brigham, psicoterapeuta y coach motivacional, explica que el mejor regalo navideño para una persona de la generación Z podría ser una cámara analógica de carrete. 

"En mis sesiones como terapeuta trabajo principalmente con personas de menos de 40 años", explica Brigham para la cadena estadounidense CNBC. "Muchos de mis clientes millennials tienen recuerdos de la vida anterior a internet, las redes sociales y los smartphones".

La coach explica que una persona de la generación Z, esto es, nacida entre 1997 y 2012, es considerada una "nativa digital". Se comunica con sus amigos básicamente mediante mensajes de texto, y cuando quiere inmortalizar un momento hace fotos con su móvil.

"Pero crear recuerdos con una cámara analógica es una conexión divertida que nunca ha experimentado".

En estos momentos, la mayoría de personas, independientemente de su generación, tiene entre sus objetivos registrar nuevos gratos recuerdos con amigos y familiares. Esta nueva prioridad ha surgido debido a la pandemia global, que ha impedido que se pudieran mantener o forjar relaciones durante mucho tiempo.

¿Cuál es la herramienta principal para crear recuerdos? El smartphone. Ahora bien, un móvil moderno tiene una característica que es una ventaja y una desventaja a la vez: puedes hacer miles de fotos con su cámara. Eso permite que siempre puedas tomar una foto, pero a la vez trivializa el proceso y puede provocar que todo se convierta en un momento presuntamente digno de ser inmortalizado.

"Pero una cámara vieja, a no ser que tengas mucho dinero para comprar y revelar fotos, solo te permite capturar unos pocos momentos, y además el resultado suele ser muy cándido y espontáneo. Como me dijo una vez un cliente de la generación Z, te obliga a valorar bien si lo que te está ocurriendo es memorable, y te incentiva a centrarte en todos los detalles para hacer la mejor foto posible".

Además, lo que se captura con una cámara así es "auténtico, real, sin filtros ni ediciones. Puedes tener ese recuerdo en tus manos o enmarcarlo. La verdad es que no puedo pensar en un regalo de Navidad mejor".