¿Por qué no baja el precio del aceite de oliva en los supermercados?

Garrafas de aceite de oliva

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  • Las lluvias de Semana Santa han permitido a los agricultores respirar tranquilos, pero todavía tienen que salir bien muchas cosas antes de la próxima cosecha. 
  • Las autoridades prevén que los precios sigan altos hasta junio, y entonces empezarán a bajar. 

Este año, la Semana Santa en Andalucía fue una fiesta agridulce: las lluvias arruinaron la salida de muchas cofradías y sus santos, pero regaron el campo andaluz, que estaba sediento desde hace años. 

El agua que cayó sobre los olivos que dominan el paisaje andaluz permitieron a los agricultores respirar un poco más tranquilos de cara a la siguiente cosecha, pero los consumidores se quedaron esperando una bajada del precio del aceite de oliva que aún no ha llegado a los supermercados, y que probablemente no llegará hasta dentro de unos meses. 

En un informe de principios de abril, a Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica que confía en que el aceite de oliva virgen extra ronde el entorno de los 10 euros durante la primavera, pero aseguran que las lluvias que se han registrado ahora tendrán un efecto reductor del precio a partir del verano. Ahora mismo, como aseguran desde El Confidencial, el precio en origen es el más barato de toda la campaña, pero las grandes marcas todavía no han trasladado esa bajada a los supermercados. 

Los precios del aceite de oliva virgen extra han subido durante los primeros meses del 2024, con diferencias importantes entre el de marca blanca y el resto en los supermercados. Los primeros han subido 7% entre enero y abril, desde una media de 9,20 el litro hasta 9,84 euros. Los segundos han incrementado un 23%, de 12,67 a 15,33 euros. Ahora los precios están más estables, y la organización prevé que empiecen a descender a partir de junio. 

"La realidad es que, si la cosecha de este año termina siendo buena, tal como se prevé, los productores se van a encontrar con almazaras llenas que tendrán que colocar antes de la llegada de la nueva cosecha, lo que puede implicar una bajada más rápida", aseguran en su informe. La bajada se verá influida también por el comportamiento del IVA. 

"La rebaja del IVA del aceite todavía debe aprobarse tras su tramitación y que su efecto, por el paso del 5 al 0%, podría ser el pistoletazo de salida de más rebajas. Pero las rebajas del IVA a los productos de alimentación finalizan el 30 de junio de este año, de modo que el IVA podría regresar al 10% en julio, lo que podría entorpecer el descenso de precios", aseguran desde la OCU. 

Chef vierte un aceite o una salsa en un plato de comida, ensalada

Las existencias de este producto en los almacenes de los productores representan otro factor que impide la bajada del precio. Las lluvias que han caído esta Semana Santa no influyen en la presente temporada. Ya ha terminado la cosecha. La próxima es en septiembre, y hasta entonces, los productores tienen que gestionar unas existencias escasas, cuyo descenso se ha agudizado después de tres años de sequías. Casi no quedan reservas. 

"Hay que tener en cuenta que las existencias son las que hay y tienen que subsistir hasta la nueva cosecha", aseguran a El Confidencial desde Deoleo, empresa propietaria de marcas como Hojiblanca o Carbonell. Además, la incertidumbre climática provocada por el cambio climático ha obligado a las empresas a ser más prudentes en la administración de sus existencias. 

Las recientes lluvias han ayudado a paliar los efectos de la sequía, pero las condiciones están lejos de ser las mejores. Los embalses de la cuenca del Guadalquivir están fuera de riesgo, y eso es una buena noticia. Esto no es suficiente para asegurarse una buena cosecha en septiembre: los olivos tienen que florecer a tiempo, la aceituna debe florecer y que, después del verano, lloverá con la llegada del otoño. 

Para mirar al futuro precio del aceite, hay que fijarse en todos esos factores. "El número de inflorescencias por brote y la fertilidad de la flor determinarán el rendimiento y la calidad de la próxima cosecha", aseguran en la revista Oleo. Si la flor es fértil, el porcentaje de fruto que cuaja será mayor, afectando a la demanda y subiendo el precio de la botella de aceite en el supermercado. 

El Ministerio de Agricultura ya ha emitido sus pronósticos para la próxima campaña. La previsión de producción de aceite de oliva rondan las 765.000 toneladas, un 15% más que la temporada anterior. Sin embargo, ese número está un 34% por debajo de la media de las últimas cuatro campañas de recogida. La buena noticia llega con ese punto en contra, y habrá que esperar a los próximos meses para ver cómo se desarrollan el clima y el árbol que lo produce. 

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