"No debes acostarte con el pelo mojado": esta es la advertencia de un experto en cuidado del cabello y algunas alternativas para que no suceda

Existen infinidad de mitos respecto al cuidado del cabello que consiguen poner en entredicho las afirmaciones reales, respaldadas por expertos, sobre estos temas y, entre ellas, destaca la importancia de extremar el cuidado cuando el pelo está mojado. 

¿Por qué esto no es un mito? Tal y como explica Max Stephens de The Sleep Checklist, la estructura de tu pelo se vuelve más frágil cuando está mojado, ya que el agua levanta las escamas de queratina que protegen tu pelo.

En este estado vulnerable del cabello, cuando te vas a dormir, te mueves, lo aplastas, se enreda, está en fricción constante con la almohada... Se debilita y se parte. 

De hecho, es muy normal que hayas notado que cuando vas a dormir con el pelo mojado, te levantas con él en peor estado y es por esta razón.

Además, el experto explica que el cabello húmedo hace que se cree cierta humedad en las telas de tu cama, sobre todo en la zona de la almohada y esto se traduce en proliferación de bacterias que pueden generar acné y caspa.

Ahora entraría en juego esa contradicción de que las herramientas de calor también son perjudiciales para tu salud capilar, y lo son, pero en un contexto en el que las uses con cabeza, para retirar el exceso de agua y sin temperaturas muy elevadas, son preferibles a dormir con el pelo mojado.

Otras opciones que propone Stephens es cambiar tu rutina. Si vas a lavarte el pelo quizás es mejor que priorices la ducha por la mañana o, al menos, con tiempo suficiente por la tarde para que se seque antes de ir a dormir. 

También asegura que la frecuencia con la que te lavas el pelo será crucial. Y además, los expertos de Jean Louis David, apuntan también al hecho de que, aunque dormir con el pelo mojado es una de las cosas que más lo debilita, el cepillado también.

Para cuidar cepillar el cabello recomiendan secarlo con cuidado con una toalla, pero no enrollarlo en ella para evitar más nudos. Simplemente quitar el exceso de agua. Si no puedes aguantar y necesitas cepillarlo húmedo, opta por un cepillo de cerdas de jabalí naturales, que son flexibles y muy suaves. 

Otra opción es usar acondicionador y que el pelo ya esté lo más desenredado posible, entonces usa un peine de cerdas anchas para terminar de peinar el cabello. 

Tanto si es con pelo seco o mojado, empieza siempre cepillando por las puntas de forma suave y ve subiendo poco a poco hacia las raíces, porque así irás facilitando el camino y no irás acumulando enredos, ni tirones de pelo.