Así es la nueva excepción legal por la que podrías teletrabajar en España con sueldo alemán o prestaciones sociales suecas

Un reciente acuerdo de la Unión Europea permite a determinadas personas que realicen teletrabajo beneficiarse de las condiciones salariales y las prestaciones sociales de otros países.

Se trata del Acuerdo marco relativo a la aplicación del apartado 1 del artículo 16 del Reglamento (CE) n.º 883/2004, relativo a los casos de teletrabajo transfronterizo habitual, que ha sido publicado el viernes, 4 de agosto de 2023 pero que ya entró en vigor el 1 de julio de este año. Lo hace por un período de 5 años y se prorrogará automáticamente por nuevos plazos del mismo tiempo.

Como establece en su artículo 3, previa solicitud y aprobación de la misma, las personas que realicen teletrabajo transfronterizo habitual —en el sentido del acuerdo y dentro del ámbito de aplicación— "estarán sujetas (...) a la legislación del Estado en el que el empresario tenga su sede o su domicilio".

Así, una persona que trabaje desde España para una empresa con sede en uno de los países firmantes del acuerdo y que cumpla con las condiciones podría regirse por las normas laborales del país de origen de la compañía empleadora, lo que incluye salarios y prestaciones sociales, explica La Voz de Galicia.

Para ello, sin embargo, se impone el requisito de que "el teletrabajo transfronterizo realizado en el Estado de residencia sea inferior al 50% del tiempo de trabajo total", detalla el acuerdo.

Además, este nuevo acuerdo marco —que podrá aplicarse por un máximo de 3 años cada vez, con posibilidad de prórroga tras una nueva petición— no se aplicará a las solicitudes que se refieran a un período anterior a su entrada en vigor, aunque sí podría contemplar las que se refieren a un período anterior a la fecha de presentación en algunos casos, limita.

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A fecha de 30 de junio de 2023, estos son los 18 países que han firmado el acuerdo y, por tanto, permiten la excepción mencionada: Alemania, Suiza, Liechtenstein, República Checa, Austria, Países Bajos, Eslovaquia, Bélgica, Luxemburgo, Finlandia, Noruega, Portugal, Suecia, Polonia, Croacia, Malta, España y Francia.

No obstante, en el futuro se pueden añadir otras naciones o retirarse algunas o todas de las ya firmantes.

Se entiende por teletrabajo transfronterizo para estos efectos "toda actividad que pueda ejercerse desde cualquier lugar y que podría realizarse en los locales o en el domicilio del empleador", que "se lleva a cabo en uno o varios Estados miembros distintos de aquel en el que están situados los locales o el domicilio del empresario" y que "se basa en las tecnologías de la información para permanecer conectado con el entorno de trabajo del empleador o de la empresa, así como con los interesados/clientes, a fin de cumplir las tareas que el empleador o los clientes asignen al trabajador, en el caso de los trabajadores por cuenta propia" o autónomos.

Este acuerdo marco surge en un contexto de flexibilización y digitalización del mercado de trabajo y de un incremento del teletrabajo transfronterizo tras la pandemia del COVID-19, y con "el deseo de mitigar el efecto" del mismo sobre la seguridad social a corto plazo, aclara el regulador.

Asimismo, la norma reconoce "la gran variedad de teletrabajadores y lo complejo que resulta satisfacer a corto plazo este deseo con respecto a un grupo tan diverso de personas" y se presenta como una excepción al Reglamento (CE) n.º 883/2004 —sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social—, adaptado ese año, cuando "el teletrabajo no era tan habitual" como en la actualidad.