OnePlus Open es el plegable más avanzado hasta el momento: su cámara y diseño sobresalen, pero tiene una pega importante

OnePlus ha dado un golpe sobre la mesa en el mercado de los móviles plegables al desarrollar su primer modelo de este tipo, el OnePlus Open, que se presentó hace un mes con una lista de especificaciones muy atractiva que sitúan al terminal en la gama más alta.

Pero en el mundo de la tecnología no todo se trata de conseguir el mejor producto posible, sino que hay más factores que entran en juego a la hora de determinar que el dispositivo sea un éxito como el momento en que se lanza, los mercados que se eligen y precio al que se vende.

La marca china ha sido muy osada en su estrategia y ha decidido que su plegable de debut se lance en Occidente, incluyendo a España, por lo que los consumidores españoles tienen desde hace unas semanas la opción de hacerse con uno.

Es de agradecer la valentía del fabricante, que a diferencia de otras marcas no ha tenido miedo de lanzar un producto inaugural directamente en el mercado internacional. 

China ya vende más móviles plegables que todos los demás países del mundo juntos (y estas son las causas)

Y me refiero especialmente a Oppo, marca hermana de OnePlus –con la que desde 2021 comparte equipos de I+D– que apenas días después lanzó su tercer plegable tipo libro, el Find N3, que es prácticamente idéntico al OnePlus Open pero que, como sus dos predecesores, tiene muchas papeletas de tampoco llegar a Europa y quedarse solo en China.

Pero no es el único caso. Marcas como Honor están apostando por lanzar sus plegables con medio año de retraso en España tras el lanzamiento en China –para tener más tiempo para adaptar el software, dicen– y otras como Xiaomi y Vivo ni siquiera lanzan en Europa los plegables que sí venden en su mercado de origen.

Pero a todo esto, ¿merece la pena el OnePlus Open? 

He tenido la oportunidad de probar el smartphone durante dos semanas al detalle y, sin hacerte mucho spoiler, deja que te avance que ha superado mis expectativas a nivel de hardware pero que hay un aspecto económico que le va complicar mucho ser un superventas en España.

Tiene un diseño que me ha convencido: con todas las virtudes de un plegable tipo libro y que disimula muchos de sus defectos.

OnePlus Open elige un formato ya conocido por los consumidores occidentales desde que Samsung lanzó su primer plegable, ya que es un plegable tipo libro, es decir, con la bisagra en horizontal. Es la variante más grande y potente de los plegables, frente a los más compactos pero también más populares en ventas: los de tipo concha.

No voy a esconder que el tipo libro es la variante que siempre me ha convencido más pero creo que en cuanto a diseño OnePlus ha dado con la tecla y creo que es evidente que su primer plegable es el que tiene un mejor diseño de todos los que están a la venta en la actualidad en España.

Logra con mucha efectividad su objetivo de parecer un móvil casi normal cuando está cerrado gracias a  sus marcos estrechos y al mismo tiempo deslumbrar cuando lo abres y ves su enorme pantalla interior, que no está lejos de ser como la de una tablet pequeña, pero que puedes llevar en el bolsillo.

Se nota que los materiales elegidos son de alta calidad y resistentes, con una parte trasera de cristal pero sin reflejos que deja muy pocas huellas en la variante en color verde, la que yo he probado, y un lomo con materiales metálicos pero sin resultar aparatoso.

El único elemento que en mi opinión desentona con respecto a la apuesta por la funcionalidad del OnePlus Open es su módulo de cámara: no solo es desproporcionado por lo grande que es sino por lo que sobresale, lo que hace que el móvil se tambalee mucho cuando está apoyado si lo usas sin funda como hice yo.

 El OnePlus Open sorprende porque no se siente grande ni pesado.

Me ha sorprendido lo compacto que es OnePlus Open, y creo que soluciona muy bien muchas de las reticencias de los usuarios novatos con este factor de forma relacionadas con su tamaño o su comodidad en el uso.

Con 245 gramos de peso en su versión en color verde, no he notado apenas diferencia de peso con un móvil de formato tradicional, que recordemos que rondan los 200 gramos pero en muchos casos los superan sin que nadie se lleve las manos a la cabeza por ello.

Tampoco he notado molesto el grosor, que con 11,7 milímetros cuando está cerrado sí es algo superior a la de los móviles de toda la vida, pero que permite llevarlo en el bolsillo del pantalón (de hombre) igual que cualquier otro smartphone. 

Cuando está abierto, sus 5,8 milímetros de perfil sí me han sorprendido para bien y no da la sensación de que puedan reducirse mucho más en futuras versiones por el grosor del puerto de carga USB tipo C, aunque ya empiezan a llegar plegables más finos como el Honor Magic V2.

Su pantalla exterior es casi idéntica a la de un móvil normal, sin formatos raros, y apenas tendrás que abrirlo si ni quieres.

Sé que suena irónico al decirlo, pero la gran virtud de un móvil plegable es que consiga que su pantalla exterior sea tan funcional que no tengas que abrirlo si no quieres. Y OnePlus Open es uno de los móviles actuales que logra este hito, aunque no creo que sea el primero.

Su panel de 6,31 pulgadas con pantalla AMOLED es casi idéntico al de un móvil actual, con unas 0,3 o 0,4 pulgadas menos que el estándar actual (de 6,6 a 6,8 pulgadas) que desde mi punto de vista son inapreciables. Ocupa casi todo el frontal, con marcos casi inexistentes (91,8%), y se integra muy bien con el resto del dispositivo.

Además su calidad es óptima, con un brillo máximo de 2.800 nits que permite que funcione bien bajo el sol sin el menor problema, imagen fluida de 10 a 120 hercios gracias a la tecnología LTPO 3.0 y el color vívido que caracteriza a los paneles OLED. 

Se trata de una pantalla con las mismas garantías que las de los móviles actuales de 1.000 euros por lo que no hay nada que reprocharle a nivel técnico sino más bien todo lo contrario.

En lo que sí que creo que OnePlus ha acertado más con respecto a la competencia es en la elección del ratio de aspecto de su pantalla secundaria en la tapa, que es de 20:09 y que por primera vez no es más estrecha que la de un móvil tradicional, por lo que es ideal para ver contenidos evitando los paneles alargados –y raros– típicos de la serie Samsung Galaxy Z Fold.

Lo importante está en el interior: su pantalla principal deslumbra por tamaño y calidad, pero veo un problema.

El OnePlus Open es un móvil plegable y por tanto su protagonista no puede ser otra más que su pantalla interior flexible, compuesta de un panel AMOLED de 7,82 pulgadas, similar a los de una tablet pequeña.

La pantalla interior me ha parecido ideal para consumir contenidos como vídeos durante viajes en tren y en autobús, en los que solo necesitas medio segundo para disponer de mucho espacio adicional. Además su sonido Dolby Atmos, con altavoces en la parte superior e inferior, hace que sea muy inmersivo –y alcanza niveles máximos de los más altos que he oído.

Desde luego, su calidad acompaña y con sus 2.800 nits de brillo máximo, su tecnología LTPO 3.0 para permitir un refresco dinámico de 10 a 120 hercios y su resolución de 2440 x 2268 píxeles por encima de lo normal.

Pero realmente no es este el uso principal para el que está pensada, ya que es una pantalla con un formato práctica cuadrado de 1,08:1. 

¿Qué implica esto? Que los vídeos o videojuegos, ya sean horizontales o verticales, los vas a ver siempre con unas inmensas barras negras que no te dejan aprovechar bien el tamaño de la pantalla. Es uno de los puntos que más han penalizado mi experiencia de uso, pero no es algo nuevo, ya que le pasa a todos los plegables de este tipo.

De todas formas es una pantalla ideal porque además de que la superficie sigue siendo mayor que la de cualquier móvil tradicional, te da mucho juego para abrir apps en pantalla dividida y utilizar funciones de productividad mediante la multitarea, para la que como te contaré más adelante, sí veo muy bien preparado al OnePlus Open.

El pliegue y la bisagra han mejorado tanto como para convencer a los escépticos.

¿Se romperá con el tiempo la pantalla del OnePlus Open? Es la clásica pregunta. OnePlus garantiza un millón de plegados, lo que debería ser suficiente para más de 10 años de uso, algo que lógicamente no he podido comprobar en solo dos semanas, pero que promete para bien.

La experiencia de abrir un móvil es fundamental para cualquier móvil plegable y se nota que OnePlus ha puesto mucha dedicación en la bisagra de su primer terminal con este formato. El uso de materiales aeronáuticos como fibra de carbono, titanio y circonio logra que sea el que mayor sensación de estabilidad logra de cuantos he probado: sin crujidos y con un movimiento y sonido limpios.

El pliegue o arruga entre las dos mitades de la pantalla se sigue notando si lo miras a contraluz, pero es inapreciable cuando tienes el móvil de frente. De hecho, no queda ninguna holgura en la pantalla y, aunque si pasas el dedo por encima se nota, la pantalla no se hunde y diría que estamos ante una de las mejores bisagras de la industria en este momento. Chapeau.

Si tienes dudas sobre el formato dudo que te convenza, pero solo te diré que se lo he enseñado a muchos de mis conocidos y que todos se han sorprendido por lo sólido que parece.

Su única pega: cuando está abierto, el OnePlus Open no está exactamente recto del todo, ya que tiene una levísima curva en la zona de la bisagra. Esto se nota al sujetarlo y me parece un diseño cuestionable pero no por ello me ha resultado incómodo al manejarlo ni creo que se sienta endeble.

Su potencia interna hace que sea una bestia: potente y fluido incluso en la multitarea.

A nivel de potencia interna, el OnePlus Open es toda una bestia compite de tú a tú con los mejores móviles de 2023.

Usa el procesador Snapdragon 8 Gen 2, el más potente de Qualcomm en 2023. Es una lástima que se ha lanzado cuando ya se ha presentado la gama alta de 2024, pero a nivel de rendimiento es un chip que ha demostrado un rendimiento brutal que me ha resultado muy fluido en todo tipo de tareas y además con una buena gestión de la energía.

Tampoco se queda atrás a nivel de RAM y almacenamiento, ya que no solo tiene 16 GB de RAM y 512 GB de espacio en su versión única sino que usa las tecnologías LPDDR5X y UFS 4.0, las más avanzadas del momento, que hace que enviar archivos y ejecutar varias apps al mismo tiempo sea un juego de niños para este móvil.

En dos semanas de uso intensivo, puedo decirte que no se ha quedado atascado en ningún momento ni tampoco he notado ningún mínimo lag.

OnePlus Open no es un móvil propiamente para videojuegos, pero su hoja de especificaciones hace que lo puedas usar sin problema, con una latencia mínima y tiempos de cargas muy reducidos. No he notado apenas subida de temperatura al jugar varias partidas seguidas de Pokémon Unite, lo cual es buena señal.

Si se añade a la ecuación conectividad 5G mediante el modem Snapdragon X70 y la compatibilidad con WiFi 7 y bluetooth 5.3, no es arriesgado decir que el OnePlus Open está preparado incluso para los usuarios más exigentes.

OnePlus Open no destaca en batería pero no aguanta el día completo y su carga rápida cumple con nota.

El OnePlus Open tiene una capacidad de batería de 4.805 mAh, que no es especialmente impresionante para un móvil con dos pantallas y de tamaño tan imponente, sobre todo considerando que la mayoría de móviles, incluso de gama media, llegan fácilmente a los 5.000 mAh. 

Pero debo decir que la experiencia de batería ha superado mis expectativas porque he llegado al final del día todos los días que lo he usado, incluso en viajes haciendo fotos todo el día. Se nota la buena optimización de energía que ha caracterizado a los móviles con Snapdragon 8 Gen 2.

Notarás que su autonomía baja si usas más su pantalla interior, así que dependiendo de tu uso puede que tengas que cargarlo antes de la noche, pero no me parece algo reprochable la verdad.

Me ha llamado más la atención otro aspecto como es la carga rápida SuperVOOC de 67 vatios que tiene el OnePlus Open, que llega de 0 al 100% en unos 45 minutos en mis pruebas y que está entre lo mejor en un plegable. El adaptador de corriente del cargador viene en la caja, pero tiene una forma extraña que solo sirve para enchufes planos.

OxygenOS brilla en formato plegable con un sistema limpio, con transiciones fluidas y un dock como el de escritorio.

El OnePlus Open se lanza junto con una variante de la capa de personalización OxygenOS de la marca, basada en Android, aunque en esta ocasión se ha reformulado para adaptarse mejor el formato plegable.

OxygenOS en formato plegable sigue manteniendo buena parte de su esencia en el OnePlus Open, ya que me sigue pareciendo un sistema bien diseñado, limpio en cuanto a estética, con transiciones muy fluidas y con mucha rapidez a la hora de ejecutar cualquier tarea.

Pero los cambios son evidentes porque nos encontramos con dos pantallas: las transiciones funcionan muy bien desde la pantalla exterior a la interior con la mayoría de apps a excepción de los videojuegos, en los que el formato cuadrado de la interior tiende a deformar la imagen. Muchas apps nativas del sistema están adaptadas también a cuando doblas la pantalla interior en 90 grados, como la cámara.

Lo que más me llama la atención y creo que sobresale más del sistema es la facilidad con la que se puede configurar la multitarea y la presencia de una barra de aplicaciones en la parte inferior.

OxygenOS tiene varios guiños que recuerdan a los sistemas operativos para escritorio y el dock de aplicaciones inferior es el más llamativo. Gracias a esta visual función, que no molesta nada en el uso habitual, tienes un acceso directo a las apps que más usas sin necesidad de cerrar la ventana en la que trabajas.

Y la productividad es el otro aspecto más beneficiado por la opción de utilizar la multitarea y dividir la pantalla interior en dos o incluso más partes, con varias apps funcionando al mismo tiempo. Lo he usado para ver vídeos y tomar notas al mismo tiempo o para responder mensajes de WhatsApp entre escena y escena y te puede decir que resulta intuitivo y útil a partes iguales.

Una gran cámara en todos los sentidos: es inmensa pero el trabajo de Hasselblad logra ponerla al nivel de las mejores.

OnePlus Open tiene una gran cámara. Y cuando digo grande, me refiero a que es uno de los módulos de cámara de más tamaño y que más sobresalen en la industria en la actualidad, que no es decir poco. Esto trae como inconveniente que cojea demasiado, aunque también le da protagonismo a una de sus características más importantes.

OnePlus, al igual que Oppo, tiene a la marca de fotografía profesional Hasselblad como socia y eso se nota y mucho en la cámara de su primer plegable, que no solo logra un rendimiento excelente sino que supera en muchos casos a las cámaras de los móviles de gama alta con formato tradicional de la actualidad.

Pero antes de entrar en detalle, primero te cuento con detalle cuáles son  las cinco lentes de cámara presentes en el OnePlus Open:

• Cámara trasera principal Sony LYT-T808 de 48 megapíxeles (f/1.7, pero equivale a 24 y 47 mm): es la más versátil, la que funciona desde zoom 1X hasta 2,9X.
• Teleobjetivo de 64 megapíxeles con zoom óptico de 3X (f/2.6, pero equivale a 70 y 145 mm): para los retratos y el zoom.
• Lente ultra gran angular Sony IMX581 de 48 megapíxeles (f/2.2) con 114 grados de rango de visión: para panorámicas amplias y detalles hasta a 3,5 centímetros de distancia.
• Cámara selfi de la pantalla exterior de 32 megapíxeles: para los selfis con el móvil cerrado.
• Cámara selfi de la pantalla interior de 20 megapíxeles: para autorretratos y videollamadas.

El modo retrato es uno de los mejores que he probado: te recomiendo que uses el teleobjetivo, a partir de X3, con el que saldrás mejor y también mejorará el desenfoque, aunque ojo: los colores cambian.

¿Selfis con la cámara trasera? Gracias al formato plegable es posible y el resultado es espectacular: fíjate cómo en el zoom x3 el foco crítico de la cara, con el pelo y las orejas desenfocados adrede, es casi como el de una reflex.

La cámara selfi de la pantalla exterior es la de más calidad y logra buen rendimiento, con un desenfoque bastante preciso y natural y da un toque más cálido a la piel.

La cámara selfi interior es la de menos calidad pero tiene cosas buenas: pierde precisión en el recorte –fíjate en el pelo– aunque como punto a favor, amplía el foco para que puedas salir con más personas.

El gran angular es una gran ayuda: permite fotos más amplias y salva bastante bien los reflejos (de hecho en el ejemplo lo hace mejor que la lente principal) aunque tiende a saturar demasiado los colores, como en el cielo.

Aunque ojo, porque el teleobjetivo cambia ligeramente los colores con respecto a la cámara principal (fíjate en el rojo del edificio y en el cielo). En general, me quedo con los tonos menos llamativos pero más equilibrados del tele.

El modo noche es de los que más me han gustado: no sobreilumina las tomas ni le cambia la luz al cielo como en otras marcas, pero la mejora en las fuentes de luz es enorme, como puedes ver en este puente.

Su macro funciona a la perfección para los detalles cercanos, y a demás tienes la opción de usarlo con la cámara gran angular o con el teleobjetivo, lo que me parece todo un acierto.

El zoom es una maravilla gracias a su teleobjetivo: te permite hasta los 10 o 20 aumentos sin perder apenas detalle...

... logrando incluso tomas impensables como esta de la Luna. Sencillamente, wow.

Repite el modo Hasselblad, con un formato muy panorámico que recuerda mucho a las cámaras profesionales de la marca, conocidas por los paisajes. Muy recomendable usarlo en blanco y negro.

El modo larga exposición es una novedad que me ha encantado y que puedes usar en un montón de situaciones: aquí puedes ver el efecto que crea el agua de una fuente cayendo. Y el resultado es una preciosidad.

El vídeo repite algunos modos clásicos de OnePlus como la estabilización y, aunque no llega al nivel de la foto, también destaca por su calidad. Aquí, un ejemplo de cámara lenta nocturna con zoom.

A continuación te dejo una galería de imágenes para que veas de lo que es capaz la cámara del OnePlus Open en acción:

Un terminal redondo en cuanto a hardware, pero con un precio un tanto desorbitado de casi 1.900 euros: lo tendrá difícil pero tiene argumentos de sobra para convencer

El OnePlus Open se ha lanzado en España por un precio recomendado de 1.899 euros para su configuración única de 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. 

Aunque es prácticamente idéntico al del Samsung Galaxy Z Fold 5 (1.909 euros), al que supera en muchos aspectos, creo que el precio de entrada del OnePlus Open se acerca demasiado a la barrera de los 2.000 euros, un coste que muy pocas personas están dispuestas a desembolsar por un móvil. 

Temo que su gran hardware quede opacado por lo complicado que va a ser vender este terminal en el mercado europeo, donde los plegables están tardando más en despegar que otras regiones como China, y sobre todo por la comparación con el catálogo de una Samsung mucho más conocida en este segmento. 

Quizá tomando nota de ello, OnePlus ya ha bajado a 1.849 euros el precio en su web, pero no sé si será suficiente para convencer ni siquiera a los seguidores acérrimos de OnePlus, conocidos por valorar mucho la calidad precio de sus terminales y su carácter de buques insignia más asequibles que Apple y Samsung.

En cualquier caso, hay que apreciar no solo la osadía de OnePlus lanzando su Open en España y Europa sino su buen hacer a nivel de hardware porque reconozco que estás ante el mejor plegable tipo libro del momento en España y me parece un producto redondo a nivel técnico y una delicia si te gusta juguetear con la tecnología.

Su cámara sin duda está al nivel de los mejores móviles del año gracias al uso de sensores de Sony y de la alianza con Hasselblad, y por lo general no creo que haya que renunciar a nada con respecto a la gama alta de 2023 más allá de su precio, por lo que aunque no compita con el iPhone, ojo porque sí puede morder parte del mercado plegable a Samsung a golpe de specs.