Pagué 16 euros por sentarme en la parte delantera del avión en un vuelo de una hora: ahora, el asiento en primera fila es un lujo que siempre pagaré
- Hace poco volé en Scoot, la segunda mejor aerolínea de bajo coste del mundo.
- Pagué 18 dólares (16,4 euros) por un asiento en la parte delantera del avión, con otras ventajas.
- Volar en aerolíneas de bajo coste no tiene por qué ser siempre una experiencia incómoda.
Scoot es la segunda mejor aerolínea de bajo coste del mundo, según la web de clasificación de la aviación Skytrax.
Scoot es una aerolínea de bajo coste filial de Singapore Airlines, elegida este año mejor compañía aérea del mundo por la empresa de clasificación Skytrax. Scoot también tiene fama de ofrecer una experiencia fiable a los pasajeros que viajan bajo un presupuesto. Es una de las aerolíneas con las que más vuelo, ya que llevo más de 20 años viviendo en Singapur.
Scoot vuela desde el aeropuerto de Changi (Singapur) a 67 destinos, como Alemania y Grecia. Suelo volar en las rutas más cortas de la aerolínea, incluido el vuelo de una hora de Singapur a Kuala Lumpur (Malasia). Cuando tomé este vuelo a finales de junio, decidí pagar por un asiento en la parte delantera del avión, y resultó ser uno de los vuelos más cómodos de mi vida.
Pagué 175 dólares singapurenses, unos 120 euros, por un billete de ida a Kuala Lumpur. Esto incluía una tasa de 16,4 euros por un asiento en la parte delantera del avión.
Los precios de esta ruta de ida varían y pueden llegar a 56 dólares (51 euros), pero cuando reservé mi billete, era uno de los vuelos más caros disponibles. Ese día, un billete de ida de Singapur a Kuala Lumpur costaba unos 55 dólares (50 euros) en otras aerolíneas económicas como la malaya AirAsia y Jetstar, filial de Qantas Airways.
Cuando viajé en Scoot desde Vietnam en abril, me asignaron un asiento en la última fila del avión. La experiencia fue terrible, y estaba decidida a no volver a sentirme tan incómoda en un vuelo. Para este vuelo, decidí pagar un poco más para sentarme en la primera fila del avión, en lo que Scoot denomina "asientos estirados".
Una de las mayores ventajas de elegir un asiento en primera fila es que embarqué primero, lo que significaba que no tenía que pelear por espacio para guardar mi maleta en el compartimento superior ni apresurarme a pasar por el puente para subir al avión.
El vuelo a Kuala Lumpur se retrasó 20 minutos, pero el embarque fue una experiencia perfecta.
Scoot tiene una generosa franquicia de equipaje de mano de 10 kilos, pero decidí facturar mi maleta. Pagué unos 25 dólares (22,75 euros) por facturar la maleta, así que solo llevaba una mochila a bordo. Me sentí muy ligera y despreocupada, y eso hizo que la experiencia de embarque fuera aún mejor.
El aeropuerto de Changi fue nombrado este año el mejor aeropuerto del mundo por Skytrax, y sin duda estuvo a la altura. Pasar el control de seguridad del aeropuerto de Singapur fue rápido y fácil, y la puerta de embarque era espaciosa, cómoda y tranquila, por lo que el retraso de 20 minutos no me molestó.
Como el vuelo iba lleno, agradecí haber reservado un asiento con amplio espacio para las piernas.
Como Scoot volaba ese día en un avión Airbus A320, los asientos eran pequeños y estrechos, con solo 71 centímetros de espacio para las piernas. Pero mi asiento de la primera fila tenía 86 centímetros de espacio para las piernas, lo que significaba que tenía mucho espacio para estirarlas.
En los asientos de la primera fila, los pasajeros deben guardar el equipaje en la parte superior, pero yo guardé mi portátil en la funda delante de mí para evitar que se golpeara. El servicio en mis vuelos anteriores con Scoot ha sido casi impecable, y este vuelo no fue diferente. Una azafata me ayudó a colocar mi mochila en el compartimento sin que yo se lo pidiera, a pesar de no estar obligada a hacerlo.
No había servicio de comidas a bordo, ya que solo era un vuelo de una hora, pero la comida que he probado en otros vuelos de Scoot era sabrosa.
Como era un vuelo muy corto, no hubo tiempo para que la tripulación de cabina sacara los carritos y sirviera comidas calientes. A los que reservaron comida se les sirvió agua y algunos aperitivos.
Como he volado en Scoot en vuelos de larga distancia a lugares como Corea del Sur y Australia, he probado bastantes de las opciones de comida a bordo, incluida la ternera a la pimienta negra con arroz y el "arroz del tesoro oriental", que incluye pollo al horno y salchichas con arroz estofado. Aunque estas comidas palidecen en comparación con las deliciosas ofertas de AirAsia, siguen siendo mejores que la mayoría de las comidas que he probado en otras aerolíneas de bajo coste.
Las comidas me parecieron un poco caras, 12 dólares de Singapur cada una, unos 8 euros, por lo que sugiero llevar comida en el equipaje de mano en lugar de pedir la comida a bordo.
A los 30 minutos de vuelo, el piloto anunció que pronto aterrizaríamos. Lo mejor de reservar asiento fue poder elegir un asiento de ventanilla con buenas vistas.
Mientras el avión sobrevolaba Malasia peninsular, pude contemplar serpenteantes ríos, exuberantes selvas y una vista aérea de grupos de casas tradicionales.
El único inconveniente de mi asiento era que tenía que excusarme cada vez que utilizaba el lavabo, pero gracias al amplio espacio para las piernas, no suponía ninguna molestia para los demás pasajeros sentados a mi lado.
Aunque el vuelo fue turbulento, aterrizamos en Kuala Lumpur sin problemas. Fui una de las primeras personas en desembarcar y, como había un puente para conectar el avión con la terminal, no tuvimos que coger un autobús, a diferencia de otros vuelos en los que he estado con aerolíneas de bajo coste.
En general, pagar por un "asiento reclinable" mereció la pena, y es algo que pienso hacer en el futuro cuando reserve con aerolíneas de bajo coste.
Aunque Scoot ya es una gran aerolínea, un asiento en primera fila hizo que volar fuera una experiencia aún más cómoda. Como mínimo, no quiero acabar sentada en la parte trasera del avión, así que ahora siempre pagaré un poco más para elegir mi asiento, aunque no sea en primera fila.
Aunque las tarifas de selección de asiento pueden ser elevadas para quienes viajan en varios vuelos o con familias numerosas, creo que es algo imprescindible en las aerolíneas de bajo coste, sobre todo en los vuelos de larga distancia. Viajar en aerolíneas de bajo coste puede ser incómodo, pero no tiene por qué serlo siempre, y pequeños detalles, como dónde sentarse en un avión, marcan una gran diferencia.
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