Los secretos del plan del cofundador de WeWork para revolucionar los edificios de viviendas

En agosto de 2022, el antiguo cofundador de WeWork, Adam Neumann, anunció que estaba de vuelta, creando una nueva empresa, llamada Flow, que buscaba transformar la forma en que vivimos y utilizamos los edificios de viviendas. Andreessen Horowitz, una de las empresas de capital de riesgo más prestigiosas de Silicon Valley, invirtió 350 millones de dólares, la mayor inversión de su historia, lo que hizo disparar el valor de Flow —sobre el papel— a más de 1.000 millones de dólares. 

A finales del año pasado, fui el primer periodista que visitó el primer edificio residencial de Flow en Fort Lauderdale (Florida). Hablé con los residentes y el personal, pero Neumann rechazó mis numerosas peticiones para hablar en privado con él. 

Pero el pasado jueves, Neumann accedió a atender mi llamada. 

Me llamó desde el evento oficial de inauguración de Flow, que, tras más de año y medio de funcionamiento en secreto, ahora ha comunicado la apertura de dos edificios de apartamentos en el sur de Florida y un nuevo sitio web. 

Pase lo que pase con Flow, Neumann siempre será recordado por WeWork, de la que dimitió en 2019. El lanzamiento se produce mientras Neumann intenta recomprar su antigua empresa en quiebra por más de 500 millones de dólares. 

En una exclusiva, hablamos de la apuesta de Neumann por WeWork, de cómo encajaría esa empresa con Flow, y de lo que aprendió de su pasado, que le convirtió en uno de los consejeros delegados más polémicos y comentados de la última década. La transcripción de esta entrevista ha sido ligeramente editada y condensada por motivos de concisión. 

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Creo que la gente se muestra escéptica ante el hecho de que Flow sea una empresa tecnológica. ¿Cuál es tu respuesta?

La respuesta oficial sería que Flow es una empresa inmobiliaria residencial que da prioridad a la experiencia. Estamos aprovechando la tecnología como una de las cosas que estamos haciendo para unir a la gente y fomentar la comunidad. Así, por ejemplo, estamos reconstruyendo los sistemas backend que gestionan los edificios. Estamos construyendo una aplicación nativa para que todo funcione perfectamente. 

Pero no es que tengamos que definirnos como este o aquel tipo de empresa. Nos encanta ser una empresa inmobiliaria. Solo nos aprovechamos de la tecnología. También somos la única empresa inmobiliaria de este tipo que conozco que construye su propia tecnología.

El año pasado dijiste que Flow se asociaría o competiría con WeWork. En este momento, ¿parece que la primera opción es una alianza?

En el nuevo mundo híbrido, trabajar y vivir están muy correlacionados. Así que nos centramos en vivir, pero tenemos un espacio de coworking. No puedo decir demasiado porque [WeWork] está en medio de la quiebra ahora mismo, pero estamos teniendo conversaciones positivas con múltiples partes interesadas y por ahora ahí es donde estamos. Y nuestros socios son muy, muy grandes y los mejores inversores institucionales de su clase. No somos solo nosotros.

¿Puedes compartirnos quiénes son alguno de esos socios?

Como estamos en pleno proceso, no quiero crear ningún problema porque las conversaciones parecen positivas. Pero lo que sí diré es que la empresa conoce los nombres de cada uno de ellos.

¿Qué probabilidades crees que hay de que tenga éxito la adquisición de WeWork?

No puedo compartir más, pero lo que sí puedo decirte es que el futuro de la vida tiene el trabajo integrado y esto es algo que entendemos mucho. Y otra cosa que voy a decir que se conecta a lo que preguntaste antes es parte de las lecciones de lo que aprendimos del pasado. Obviamente aprendimos mucho, construimos una marca global, ayudamos a redefinir una categoría con un increíble grupo de personas que ayudaron a liderar esta cosa. 

Así que tomas todos esos pensamientos, los traes de vuelta a Flow, coges las lecciones aprendidas, las aplicas, traes mejores socios, reclutas a los mejores talentos del mundo, te tomas tu tiempo para entregar un gran producto y eso hace que se dirija en la dirección correcta. 

Cuando lo visité, pensé que Flow parecía mejor situado para el futuro porque es pospandémico [con gente trabajando en casa], mientras que WeWork parece prepandémico [cuando la gente todavía iba a las oficinas]. Así que me sorprendió un poco que aún se necesitara WeWork.

El trabajo forma parte de la vida y no sé si necesitamos o no necesitamos algo, pero sea lo que sea lo que estoy haciendo, lo voy a hacer a través de Flow y haré lo que sea mejor para Flow. 

Ha pasado más de un año y medio desde que anunciaste esta empresa. Te has tomado tu tiempo, a diferencia de WeWork, donde todo iba muy rápido. ¿Por qué querías moverte más despacio y entre bastidores esta vez?

Parte de lo que es agradable de hacer una empresa por segunda vez es que puedes tomar las mejores cosas que hiciste la última vez y hacerlas de nuevo. Pero también aprendes. Una de ellas es que cuando tienes un producto que te apasiona, es estupendo tomarte tu tiempo y perfeccionarlo.

¿Cómo has pasado tu tiempo personal con Flow y cómo ves el papel de CEO después de haber pasado por toda la experiencia de WeWork?

Como he dicho antes, estamos tomando las cosas que eran geniales, pero también estamos aprendiendo lecciones. Tengo un grupo diferente de socios. Creo que Mark [Andreessen] y Ben [Horowitz] son inversores únicos, aparte de lo grandes que son como capitalistas de riesgo. Ambos son empresarios. Así que me siento en la sala de juntas con ambos y mantenemos conversaciones reales. Me ayudaron personalmente a elegir al director de tecnología y al jefe de producto y nos ayudaron con muchas de las cosas que hicimos para asegurarnos de que teníamos talento de primera clase.

¿Cómo imaginas Flow dentro de cinco años?

Flow es muchas cosas. Somos una empresa integrada verticalmente. Construimos nuestra propia tecnología, nuestra propia gestión inmobiliaria desde cero. Somos propietarios de los edificios y, en cuanto a la tecnología, creamos la aplicación, el backend y la página web. Y en nuestra nueva aplicación, nuestro sistema de pago está totalmente integrado.

Hay muchas cosas en marcha, lo que significa que Flow dentro de cinco años tiene un enorme potencial para ir por muchos caminos diferentes. Ahora mismo seguimos centrándonos en aprender, probar y ver qué funciona. De nuestros dos edificios actuales, el de Fort Lauderdale está lleno al 95% y el de Miami al 96%, y pronto habrá muchos más.