La plantilla que da servicio al canal online de H&M irá a huelga en pleno Black Friday: "Si la empresa no abre la mano, la plantilla cerrará el puño"

Las posturas se mantienen insalvables entre el gigante H&M y los trabajadores de la plataforma española que da servicio a su canal online: unos 200 trabajadores irán a huelga el próximo 24 de noviembre, en pleno Black Friday, tras no llegar a ningún acuerdo con la multinacional, tal y como ha comunicado el sindicato convocante CGT. 

Tras un intercambio de ofertas en la que ambas partes coincidían en la creación de una mesa de negociación, las posturas están alejadas: H&M pide desactivar todas las huelgas para sentarse, hablar mientras los trabajadores reclaman que se acepte, al menos, alguna de sus reivindicaciones, que pasan, fundamentalmente, por una subida salarial. 

"Estamos abiertos a sentarnos a negociar, pero H&M tiene que abrir la mano", denuncian en declaraciones a Business Insider España.

La del próximo viernes se tratará de la segunda movilización de H&M Customer Services, la plataforma en la que recae la atención al cliente del canal online. La primera llegó el pasado 9 de noviembre, coincidiendo con la presentación de su colección anual con un diseñador, en este caso Paco Rabanne, uno de los mayores días de tráfico online para la firma. 

Su seguimiento fue del 90%, según estima la CGT. En la próxima convocatoria esperan la misma respuesta con el añadido de más presencia en las calles, ya que a la manifestación de Barcelona se le sumará otra en Madrid y en otros puntos geográficos. 

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No es menor el apoyo que, insisten, están recibiendo de otros núcleos sindicales de la CGT, como el que opera en Zaragoza con Plataforma Europa, el mayor centro logístico de Inditex y el que llega desde el comité de empresa estatal de Alemania de H&M.

Es clave en este conflicto entender quiénes son sus protagonistas. "Somos un número reducido pero clave: damos servicio a 8 mercados", explica Tomás Calvo, delegado de empresa por parte de CGT. Entre los que prestan servicio desde Barcelona se encuentran Italia, Francia, Grecia, Portugal, Finlandia y Noruega y, por supuesto, España. 

De esta forma, y si nada lo impide, el calendario de huelga prosigue con otras fechas igual de trascendentales: Navidades (23 y 27 de diciembre), Año Nuevo (30 de diciembre y 2 de enero) y Reyes (5 de enero).

Un cruce de mensajes que solo ha recrudecido el conflicto

Como evidencian los correos que ambos protagonistas cruzaron, a los que ha tenido acceso Business Insider, el comité de huelga realizó una propuesta a la multinacional al día siguiente de la primera jornada de huelga con el fin de llegar a un punto en común. Nada más lejos de la realidad.

El pasado día 16 de noviembre la empresa contestó con una oferta que el sindicato tilda de "imposible de aceptar". El gigante sueco de la moda explicita que la apertura de esta mesa "tiene que suponer necesariamente la desconvocatoria de todas las jornadas de huelga, en línea con el principio de negociar de buena fe y sin presiones".

Por su parte, los trabajadores, movilizados por la CGT, requieren a la empresa que acceda al menos "alguna reivindicación tangible que afecte a la totalidad o casi de la plantilla" para poder sentarse a hablar.

Los trabajadores lograron una victoria parcial a raíz de unos paros en 2022 tras los cuales lograron un incremento salarial del 3,5% a cuenta de convenio y la negociación de diferentes medidas que aún siguen en punto muerto, y que pasan por una subida lineal para los trabajadores de unos 4.000 euros para evitar la pérdida de poder adquisitivo acumulado en 2021 y 2022, así como el reconocimiento de las categorías profesionales.

La multinacional esgrime que lo reclamado por estos trabajadores se ha de negociar a nivel colectivo y sobre la base del marco laboral que se les aplica y nunca a nivel particular. Además, alega que la plantilla disfruta de "unas condiciones laborales superiores a las que comúnmente aplican al sector".

"Se agarran al convenio, pero lo que pedimos afecta sólo a la plantilla de nuestro centro de trabajo, no a las tiendas físicas", se defienden los trabajadores afectados y avisan: "Si H&M no abre la mano, la plantilla cerrará el puño".