7 productos que siempre debes comprar originales en lugar de jugártela con imitaciones baratas

Siempre has escuchado eso de que "Lo barato sale caro". Pero, en el mundo de los productos de imitación, este dicho cobra una literalidad muy peligrosa para tu salud.

Los productos de belleza, los perfumes, los móviles, los patinetes eléctricos, las cunas, los cochecitos para bebés... todos estos objetos pueden ser caros, cierto, y es entonces cuando resulta tentador recurrir a productos de imitación mucho más baratos.

El problema es que este tipo de falsificaciones no siguen controles de calidad, ni les interesa cumplir unos estándares. Así que muchos de ellos se han producido con materiales peligrosos, o resultan terriblemente inestables. Ahí se encuentra el secreto de sus precios tan irresistibles.

Red Points, empresa encargada de proteger marcas de todo tipo, ha confeccionado un listado de productos muy específicos en donde es aún más crucial no jugártela con imitaciones, por muy caros que sean los objetos oficiales.

Sin más, aquí tienes 7 tipos de objetos en donde lo barato sale muy, muy caro.

1. Productos de belleza

Los productos cosméticos suelen ser caros, así que es muy tentador comprar imitaciones, ya sea para uso personal o para regalar a seres queridos. No obstante, se debe tener cuidado con estas alternativas baratas por los componentes que incluyen.

Algunos perfumes falsos que se han hecho pasar por los de marcas como Gucci, Lacoste Channel contienen ingredientes tan nocivos como anticongelante e incluso orina, según alerta la policía de Nueva York que suele confiscar muchos de estos productos durante fechas señaladas como el Día de la Madre.

Otros productos falsos que imitaban cosméticos populares incluían arsénico, aluminio o mercurio. En ciertas ocasiones sus clientes han sufrido reacciones alérgicas, sarpullidos e incluso quemaduras químicas.

2. Electrónica

Los Samsung falsos de 100 euros pueden parecer una buena compra si no puedes permitirte pagar 1.000 euros (o más) en un modelo auténtico.

Pero es mejor que ahorres, o que busques un smartphone de gama más baja, ya que las imitaciones suelen contener malware o ransomware para robar tus datos personales o hackear tus cuentas.

Más allá de la piratería, las falsificaciones electrónicas esconden un desfile de peligros potenciales.

Las baterías suelen sufrir filtraciones que estropean el aparato, algunos cargadores desprenden químicos tóxicos, y en casos de aparatos más gordos como los patinetes eléctricos pueden producirse descargas inesperadas e incluso explosiones.

3. Productos para bebés

En todos los casos de este listado, comprar una imitación es jugársela. Sin embargo, en este caso lo que hay en juego es mucho más valioso.

Los bebés son unos exploradores natos que les encanta curiosear el mundo que les rodea. Eso es genial para potenciar sus ganas de experimentar y descubrir, pero se pueden producir incidentes de todo tipo. Por eso los productos oficiales para bebés pasan por unos controles de calidad para evitar accidentes si el infante decide, por ejemplo, tratar de meterse algo en la boca.

Los productos de imitación no pasan por estos estándares de calidad, según alerta Red Points. Eso incluye no solo juguetes, sino también carritos, sillines, cunas... "Los padres deben confiar en marcas legítimas porque las imitaciones se pueden desmontar o caer con el bebé dentro, por poner un ejemplo". 

4. Medicamentos

El mercado de los medicamentos de imitación suele buscar entre sus clientes a los estudiantes o universitarios con presuntas pastillas para la concentración, medicamentos anti-acné o anticonceptivos falsos. Productos aparentemente a buen precio hasta que se revela la verdad.

Según informó la Organización Mundial de la Salud en 2015 (a través de Eureka Alert), un tercio de los medicamentos falsos no contienen ingredientes activos, y, aquellos que sí los tienen, o carecen de la dosis incorrecta o bien han añadido el ingrediente incorrecto. 

Eso significa que te puedes estar tomando una pastilla más barata, sí, pero con niveles elevados de contaminantes y adulterantes. "Eso puede llegar a que el paciente no sea tratado debidamente, acabe más grave e incluso que fallezca", según alerta European Pharmaceutical Review.

5. Juguetes sexuales

¿Te sorprende la aparición de estos productos en el listado? Este mercado empezó a crecer en los últimos años (según Securing Industry, en 2017 generó 2.420 millones de euros), así que era natural que acabaran saliendo productos de imitación. Según una encuesta de Red Points, a día de hoy 2 de cada 10 consumidores compran conscientemente falsificaciones de juguetes sexuales.

Aquí el riesgo es doble, ya que por un lado están los problemas que conllevan estos productos falsos y por otro el miedo social a compartir los incidentes, lo que puede provocar que las posibles heridas o lesiones no sean tratadas a tiempo.

Estos juguetes suelen producirse utilizando materiales tóxicos como ftalatos, o materiales porosos que pueden contener o generar bacterias infecciosas. Además, si el juguete tiene un componente eléctrico, puede ocurrir visto en el apartado de más arriba y producirse una avería en el peor momento posible.

6. Accesorios para actividades o deportes de riesgo

Desde 2011, se ha ido desarrollando un mercado de productos de imitación para actividades de riesgo como es el caso de la escalada. Aunque los veteranos de este tipo de actividades suelen alertar a los más novatos del peligro de estos productos, la tentación de ahorrar unos euros sigue siendo muy caros.

Aquí los riesgos son evidentes: estos productos falsificados no pasan por unos procesos de calidad y pueden no funcionar justo cuando ocurra un accidente muy dañino o directamente letal, como por ejemplo una caída. 

Para este tipo de actividades, la decisión más sensata y segura es acudir a tiendas especializadas o recurrir a marcas consolidadas.

7. Piezas de recambio para el coche

En 2016, Hyundai lanzó una campaña en Estados Unidos para concienciar a los clientes del riesgo al que se enfrentan si deciden comprar una pieza de automóvil de imitación en lugar de buscar un reemplazo por canales más oficiales o seguros.

En un vídeo bastante dramático, la compañía de automoción mostraba lo que puede ocurrir durante un accidente de tráfico si se usa un airbag de imitación en lugar de uno oficial.

Más allá de esta campaña en concreto, debes tener cuidado a la hora de comprar piezas de recambio para tu coche, ya que su mercado de imitación ha crecido tanto en los últimos años, (especialmente en Estados Unidos y Europa) que en ocasiones puedes estar comprando una falsificación sin que te enteres.

Así que, en estos casos, intenta acudir a concesionarios o servicios de reparación en lugar de recurrir a páginas online. Y, si por lo que sea, solo puedes realizar una compra virtual, asegúrate de estar en un sitio fiable antes de finalizar el pedido.